El viaje más largo | Carl Grimes |

Capitulo 5: Mi padre

|Narra Chloe|

—¿Chloe? —pregunto Daryl mientras se acercaba.

— ¿Daryl? —dije sorprendida. Ese momento sentí como si volviera a ser una niña, después de haber tenido un problema, quería abrazar a mi padre y derribarme enfrente de todos, no me importaba que fueran a pensar de una de las líderes. Escuche gritos a lo lejos, mis pensamientos débiles desaparecieron por completo en este momento, voltee la mirada donde provenían los gritos —la escuela—. Corrí hacia ellos ignorando el hecho de que mi padre haya regresado, la escuela de Alexandria era lo más valioso para mí, ya que en ella estaba el futuro de todos -los niños- Vi como el equipo de mi padre desenfundaba las armas, y corrían tras de mí.

Había casi una docena de caminantes, tal vez más. Saque mi arma, ese lo usaba dentro y en lugares cercanos de Alexandria, para no causar ruido y atraer caminantes.

Pude derribar rápidamente a un par de caminantes, sentí que algo me tomaba por la espalda, caí inmediatamente y pude escuchar a un podrido sobre mi. —Llego mi fin—pensé, pero en un par de segundo deje de sentir su peso encima de mi espalda, gire lo mas pronto posible y pude ver a un chico de cabello castaño y ojos azules, gracias a él esa cosa no logro morderme. Asentí con la cabeza dándole las gracias y me levante para seguir matando a esas cosas. Solo quedaba uno de ellos y yo era la más cerca eso, por lo que me aproxime para matarlo, pero antes de llegar esa cosa cayo al piso. Una flecha le atravesó la cabeza —Ese es mi padre— pensé

Inmediatamente recordé que en este lugar estaba siempre Miguel, mi mejor amigo. Lo empecé a buscar desesperada con la mirada, pude localizarlo al final del cuarto, con la camisa llena de sangre y tirado sobre el suelo. Mi mente estaba palpitándome, no podía llorar en este momento, pero el sentimiento era desagradable. Di un pasos al frente y escuche su voz.

—Estoy bien —sentí un alivio. Llegue a él para levantarlo y enseguida darle un gran abrazo. Lo lleve a la enfermería para que sanaran sus leves heridas.

[...]

Estaba en la enfermería con Miguel, no sufrió nada grave, pero era mejor que mantuviera reposo. Segundo después llego Karla conmigo.

—¿Cuántas muertes tuvimos? —Pregunte, sin quitar la vista de la ventana.

—Dos. Él pequeño John y su hermanita de 6 meses —dijo seria. Los niños eran las perdidas más dolorosas para todos aquí, aunque por una parte no tendrán que vivir en este mundo tan podrido. —Y los nuevos aun te siguen esperando en la entrada —

Lo había olvidado por completo, mi padre había regresado.

—Gracias —respondí, me despedí de ambos y salí de la enfermería. Había oscurecido así que tendría que hablar rápido con ellos.

Llegue a la entrada y Daryl me recibió con un fuerte abrazo, cuando me soltó le dirigí una muy leve sonrisa, contuve las ganas de volver abrazarlo, para no verme débil. Eso lo aprendí de mi padre, él es la persona más seca del mundo, inclusive la gente creía que no tenia sentimientos, pero eso cambiaba cuando estaba conmigo. Aunque en este mundo, yo no podría hacer esa excepción.

—¿Quién es el líder? —pregunte totalmente seria, Daryl me miro confuso. Esperaba más de mi.

—Soy Rick, Rick Grimes —dijo aquel hombre con barba, estiro su mano y la estreche. Rick Grimes, aún recuerdo cuando llego al grupo, pero nunca llegue a conocerlo.

—Rick, me llamo Chloe. No hay mucho que pueda hacer por hoy. Retomaremos todo el día de mañana, pero deben tener claro que por que mi padre este con ustedes no recibirán un trato especial. La decisión que se tome es para el bien de la comunidad, no mío, así que tomare decisiones en base a eso. —dije con firmeza. Y aunque quisiera que esto fuera diferente, no conozco a nadie de ellos, no puedo arriesgar todo lo que hemos construido.

—Con nosotros tampoco tendrás trato especial por ser hija de Daryl —contesto serio, mientras daba un paso al frente.

—No espero un trato especial por ser hija de Daryl, pero si por ser una de las líderes. Espero que sepan seguir ordenes. —Lo mire fijamente y solté una sonrisa ganadora. —Necesito sus nombres —dije desviando la mirada a un pequeño cuaderno.

—Noah —escuche.

—Gabriel, Padre Gabriel. Estaría muy agradecido si nos dejas quedarnos aquí —Dijo con una sonrisa, yo solo asentí con mi cabeza sin dejar de ver mi cuaderno.

—Tara —

—Carol, ¿Cariño te acuerdas de mí? —pregunto una señora con cabello gris.

—Es la madre de Sophia, ¿cierto? —conteste mirándola, quería ver a Sophia, por alguna razón nunca logre hacer amistad con ella, siempre estaba evitando que estuviera con aquel niño — ¿Dónde esta ella?—

—Ella... ella falleció —respondió, desviando su mirada.

—Oh... Lo siento —dije. —Imagine su dolor, pues inmediatamente recordé que yo también había perdido gente. Moví la mano un poco para indicar que siguieran diciendo sus nombres.

—Eugene —

—Michonne —

—Glenn —escuche. mi lindo amigo coreano había regresado, él hacía mis días más divertidos.

—¿Tu eres....? —dije entrecerrando los ojos. Quería asegurarme que fuera el mismo Glenn coreano, flaco y con gorra, porque no todos los días encuentras a un Glenn

—Sí, yo estaba con ustedes cuando eras una miniatura —rió

—Qué bueno que hayas sobrevivido —dije con una pequeña sonrisa.

—Maggie —dijo una joven —Soy la pareja de Glenn, esta pequeña es Judith, hija de Rick —siguió. Esta sostenía a una linda bebe.

—Sasha —

—Rosita —

—Abraham —

—Carl —. Me detuve unos segundos al escuchar ese nombre. No lo podía creer, levante la vista para mirarlo, y era la misma persona que hoy me había salvado la vida. Creció tanto, no lo había podido reconocer.

—Yo soy Jacqueline, la novia de Carl —dijo poniéndose frente a Carl y estirando su mano, no respondí, pues no pensaba saludar a nadie. Escuche tras de mi unos pasos y gire la cabeza.

—Amor ya es noche, tenemos que volver a la casa, mañana temprano tenemos que salir —Javier había llegado.

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#Editado 21/08/23