El viaje más largo | Carl Grimes |

Capitulo 26: Buenas noches.

|Narra Carl|

—Ya despertaste — escuché. Pensaba que Carol se refería a mí, hasta que vi una leve sonrisa formarse en el rostro de Chloe. Por fin había despertado.

—Hola —dijo Chloe con la voz sumamente ronca. Aún no notaba que me había despertado.

—¿Cómo te sientes? —preguntó Carol.

—Muy débil, tengo mucha sed —respondió.

—Iré por tu padre y te traeré un poco de agua —dijo Carol sonriendo. Salí de la habitación y me quité el sombrero del pecho para que Chloe pudiera verme.

—Te extrañé —dije con una gran sonrisa. Era verdad, los días para mí después de nuestro beso habían estado incompletos. Chloe me vio y dio su mejor sonrisa. Aunque se notaba débil, estaba sumamente agradecido de que estuviera bien.

Me levanté de mi lugar y me acerqué a ella, para tomar su mano, deseaba hacer algo más, pero tenía miedo de lastimarla.

—Perdón por preocuparte —habló Chloe. Me acerqué aún más a ella y deposité un beso en su frente. Quería que supiera que no debía pedirme perdón por nada, yo debía disculparme por haberla expuesto.

Carol entró por la puerta con el vaso de agua y se detuvo unos segundos al verme cerca de ella. Espero a que me aleje un poco, para poder pasar, pues el cuarto era pequeño. Solté la mano de Chloe y caminé hasta el final de la cama. Toque su pie sano y lo frote un poco para hacerla sentir confortable.

Chloe vio mi acción, pero borró su sonrisa por completo, miraba extrañada su extremidad junto a la mía.

—Carl, ¿Puedes dejarme sola con Carol un momento? —dijo Chloe. Asentí con la cabeza sin preguntar la razón. Debe tener un montón de molestias que no quisiera decir frente a mí.

[...]

Habían pasado alrededor de 40 minutos, Carol entraba y salía de la habitación con Maggie y Eugene, no me permitían entrar.

Finalmente, llegó Daryl, quien entró apresuradamente a la habitación esperando ver por fin a su hija despierta. No pasaron más de unos minutos cuando los gritos dentro de la habitación se comenzaron hacer presentes y poco a poco se intensificaban las voces que participaban en la discusión, finalmente la pelea fue terminada por un grito desgarrador, que era protagonizado por la inconfundible voz de ella.

Sentí un gran terror al escuchar su grito, y después de un fuerte llanto de su parte, me acerqué a la habitación para entrar, pero antes de eso la puerta se abrió, todos salieron de la habitación, y fue cerrada por uno de ellos. Iba a abrirla para entrar, pero Daryl lo prohibió.

—No entres —ordenó Daryl. —Necesito que dejes a mi hija en paz —

Hice caso omiso y nuevamente intenté abrir la puerta.

—Carl — escuché la voz de Carol —, no es buen momento —

Acepté que no me dejaran pasar en este momento. Salí de la casa detrás de Maggie esperando poder charlar con ella después para que me explique qué estaba sucediendo.

—Maggie — hablé antes de que saliéramos de la casa. —¿Qué pasó? —

—No sé si deba decirte, Carl. —respondió.

—Maggie, por favor —la inquietud por saber qué había sucedido hace unos momentos me hace comportarme de una forma que no podía controlar.

—Acompáñame —dijo Maggie. Camino en dirección a nuestro hogar, y yo iba junto a ella. Llegamos a la casa y subimos hasta su habitación, cerrando la puerta detrás de ella.

—¿Qué sucedió? —pregunté nuevamente.

—No estamos seguros —respondió. —Debió ser una consecuencia de haber perdido mucha sangre, o que la bala dañó más de lo que creíamos, es muy confuso —

Maggie le daba muchas vueltas al asunto y aún no lograba decirme las cosas directamente. Cada segundo que transcurría estaba más nervioso y sus palabras solo lograban que me preocupara aún más. Tomé que mi frente y arrastré mis manos hasta los ojos, la desesperación ya estaba reflejada en mis actos.

—¿Por qué te interesa tanto? ¿Desde cuánto te importa Chloe? —preguntó Maggie.

—No sé. —respondí. —No supe en qué momento, pero sé que me importa —pause. —. Me gusta Chloe, y mucho. —

Maggie se acercó a mí, y me dio un abrazo, buscando calmar mi desesperación.

—Chloe no siente sus piernas —dijo Maggie. Me solté de su abrazo de forma repentina, sus palabras me habían dejado impactado.

—¿Qué? —pregunte. Esperaba haber escuchado mal.

—Es posible que esté inflamada alguna zona de su columna, que pueda comprimir sus nervios y no permita que mueva o sientas sus piernas. Sabes que en estas condiciones no podemos hacer mucho al respecto, solo debemos esperar a que mejore con el tiempo y un par de medicamentos que pueda ayudar con su dolor. —

Salí corriendo de la habitación. Debía hablar con Chloe, no bastaría con que Maggie me dijera lo que sucedía, debía confirmarlo.

Al llegar Carol estaba sentada en la entrada de la enfermería, se levantó de inmediato cuando vio que me acercaba con rapidez.

—Carl, por favor. —insistió Carol —déjala sola —

No hice caso a sus palabras y esquivé sus movimientos para impedir que pasara. Camine hacia su habitación, entre y cierre la puerta, poniendo seguro en ella para evitar que alguien más entrara.

—Necesito que me digas que sucedió —exigí.

—Vete, Carl. No quiero hablar contigo —dijo Chloe, quien se encontraba sobre la cama cubierta hasta la cabeza con las sábanas.

Camine hasta ella y quite lo que la cubría, permitiéndome verla. Sus ojos estaban rojos, y sus mejillas llenas de lágrimas. Con verla me fue suficiente para confirmar lo que Maggie me había dicho.

—Te dije que no quiero hablar contigo —gritó Chloe.

—No hablaremos entonces, pero me quedaré aquí. — dije. Camine hacia el lugar donde había pasado la noche, me acomode sobre el pequeño sillón. —Buenas noches. —

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Editado 06/09/23