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La prensa estaba enloquecida fuera de aquel hotel donde se llevaría a cabo dicha celebración.

Los días habían pasado casi volando para otros quizás, para Jimin habían sido una completa agonía, el alfa mayor pasaba demasiado tiempo en la compañía y Jungkook no dejaba que se acercará al hombre ni siquiera a un metro de distancia.

La situación era incomoda pues el alfa mayor trataba de socializar con el Omega y este se veía en la obligación de solamente ignorarlo o alejarse con respeto.

Tampoco había hablado con Jungkook de la situación de ambos, por lo tanto aquel beso y la conexión entre sus lobos seguía siendo un tema incógnito para ambos.

El Omega se detallaba a si mismo con cautela, los trajes no era de su agrado, además de que tenía una pequeña onda en su vientre, el chófer seguramente estaba esperando por el fuera del auto, desde hace rato habían llegado al lugar, pero el Omega era incapaz de bajar del vehículo.

Se sentía atemorizado por la cantidad de flashes y personas ahí afuera.

Nadie lo habia preparado para tal cosa.

Estaba tan atemorizado y perdido en sus pensamientos que ni siquiera noto cuando el alfa había llegado llamando la atención completamente de todos los periodistas.

El alfa miro a la multitud enloquecida por conseguir algo de el, pero lo que realmente llamo su atención fue el chófer fuera de aquel auto, se supone el auto debería estar en el estacionamiento no aparcado fuera del hotel, lo que daba a entender que había alguien ahí dentro.

Entonces la idea de que Jimin estuviera ahí con alguien más, lo hizo actuar por instinto dirigiendo sus pasos rápidamente hacia aquel auto, aún y con los flashes y la atención encima de el.

Abrió la puerta encontrando al Omega mirando sus manos temblorosas, como si estuviera sumergido en sus pensamientos, como si no tuviera la valentía de salir de ese auto, el lobo del alfa se removió con inquietud y supo que algo en el Omega estaba mal.

Se subió al aito cerrando la puerta tras de el, siendo ese el sonido que sacó a Jimin de sus pensamientos para mirar a su Aldo al alfa.

Su apariencia era elegante, pulcra y varonil como siempre, Pero su mirada estaba brillosa y llena de intriga, el Omega carraspeó su garganta antes de pronunciar palabra alguna.

— Lo mismo pregunto. ¿Estás esperando a alguien?- El tono de voz demandante no pasó desapercibido por el Omega y rápidamente se vió en la obligación de negar rotundamente aquella idea.

— Oh no, no ¡Que dice!, solo... Es que no estoy acostumbrado a estás cosas...

El alfa suspiro con tranquilidad entendiendo la actitud del Omega.

— ¿Te molesta estar en este ambiente?

— Por favor no lo vea así, es solo que... ¿No son demasiados periodistas? - La mirada de ambos se fue a aquellos periodistas que miraban expectantes el auto

— Lo son, pero no es para menos, la compañía es importante para el país, además del "honor" de la familia Jeon...

El Omega miro la actitud del alfa con intriga, ¿Quien no se sentiría honrado por llevar un apellido respetable? ¿O Por ser miembro de una familia exitosa y millonaria?.

— ¿Le molesta estar en este ambiente señor?- La pregunta del Omega hizo al alfa voltear en su dirección.

Perdiéndose en esos ojos redondos grandes, los mismos que estaban levemente maquillados por algunas sombras, los mismos que lo hacían estremecer y volver loco a su lobo.

Los omegas de Jeon [KM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora