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~¡Alfa!

El peli negro sonrió cuando el grito de placer del castaño lleno sus canales auditivos, y es que después de haberlo marcado no habían parado de follar.

El sol estaba saliendo y por fin el cuerpo del Omega empezaba a sentirse cansado y débil.

Ambos estaban sobre la cama posicionados de cucharita, mientras el alfa penetraba al omega de manera pausada pero fuerte, su mano se posaba en el vientre contrario donde sus hijos estaban a salvo.

Apretó el bulto en el vientre del Omega haciendolo gemir fuerte una vez más.

Por tercera vez mordió la marca haciéndola ensangrentar una vez más y la lamió para que cicatrizara con rapidez.

~ Voy a ¡Ahhhg mi amor!

Jungkook lo sabía, conocía tan bien el cuerpo de su esposo que sabía cuando estaba cerca del orgasmo, sus paredes se tornaban calientes y apretadas como también desbordaban de lubricante.

A estás alturas las sábanas eran un desastre.

Ambos se vinieron de manera feroz, uno manchando nuevamente las sábanas y el otro en el interior de su Omega.

Con un gruñido el alfa abrazo el cuerpo contrario al suyo mientras el nudo se hinchaba en el interior de su Omega, permitiéndose a ambos respirar con tranquilidad o por lo menos intentar hacerlo.

— Debemos parar cariño, los niños deben estar mareados por tanto movimiento.- El Omega abrió sus ojos y empezó a reír de manera fuerte.

Bastante creativo su esposo.

— ¡No seas payaso! Ellos están bien, están mejor que nunca.

— Tu también estás feliz...- El Omega sonrió.- Puedo sentir tu felicidad, me gusta sentirte así cariño.

Los ojos redondos y grandes del Omega se llenaron de lágrimas, la felicidad anteriormente parecía algo tan complicado para el y ahora estaba ahí. En los brazos de su alfa, con sus bebes sanos y Salvos en su vientre y se sentía tan feliz que incluso le asustaba.

Quizás porque cada vez que era feliz algo sucedía.

O por ese presentimiento que su lobo tenía.

— ¿Que sucede?.- Preguntó el alfa cuando sintió la leve tristeza en su Omega.

— Es solo que... Ya viene navidad y... Hace mucho no veo a mis hermanas, ni siquiera a mis padres, supongo que están bien, Pero en estás fechas los recuerdo mucho...

El alfa suspiro sintiendo el nudo desincharse, así que saco su miembro del interior de su Omega y volvió a abrazarlo con fuerza.

— No quiero ser grotesco o grosero Pero realmente¿Quien necesita a personas que solo te han dañado?.

— Entonces... Prestaste atención a la historia que te conté de mi...

— Así es, además tienes un lobito bastante comunicativo.

Jimin rodó los ojos, si bien su lobo antes no hablaba ahora nadie podía callarle el hocico, gracias al lazo que tenían tanto sus lobos como ellos en su forma humana, Jungkook podía oír todo lo que esté dijera.

— Es un completo fastidió.

— ¡Oye! Me gusta ese lobito...

Y así esos dos serés que antes no tenían parentesco alguno, que eran completamente desconocidos, empezaban a ser el mundo del otro.

🌖🌕🌔

El último día del fin de semana llegó, el Omega se sentía nostálgico, quería más tiempo con su alfa.

Los omegas de Jeon [KM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora