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El cumpleaños número tres de los gemelos era en menos de una semana, a decir verdad no es que estuvieran planeando una gran celebración, pero sin duda sus hijos merecían tener un lindo día, con su pastel, dulces y su primo Jiham.

No eran demasiadas personas más que sus tíos Nam y Jin, su abuelo y su nueva pareja y sus dos padres Jungkook y Jimin.

Eran muy pocas personas pero al igual que los anteriores cumpleaños estaba seguro de que habrán muchos regalos así que no se preocupaba realmente.

— Fresas y avellanas...- El Omega tomo lo último en la lista y con una sonrisa lo agrego al carrito, por fin había terminado las compras.

Con alivio y rodando el carrito se dispuso a ir hacia una caja registradora para pagar por su no tan grande compra.

Sin embargo una pequeña niña aparentemente de un año, porque realmente era muy pequeñita aún que estaba parada en el suelo y abrazaba la pierna de sus papa mientras tenía un dedo en su boca, le llamo la atención.

En realidad no habia nada del otro mundo en ella, era una bebé gordita con dos coletas y una maraña de cabellos lacipos, lo que realmente le llamo la atención fue el parecido de la niña con Sese.

Pues sus hijos eran iguales y con el tiempo cada uno adoptaba rasgos parecidos a sus padres pero de diferentes maneras.

Sese y Minmin eran una combinación de Yoongi y Jimin, pero Sese tenía más rasgos de Yoongi que Minmin.

Aún así eran parecidos a ambos.

Esa nena era muy parecída a Sese pero con ciertas cositas que su bebé no tenía.

Algo realmente extraño...

Pero aún así no quiso dar más vueltas a su cabeza e incluso paso de largo a pesar de que la bebé lo miraba con curiosidad, el simplemente ignoro su cabeza paranoica y se dirigió a la caja.

Hace mucho no sabía nada de Yoongi, jamás lo volvió a ver y no es que lo extrañara o algo así, pero por algún motivo la pequeña lo había hecho recordar al mismo.

Sin darle más vueltas al asunto y disipando sus pensamientos pago por su compra y salió directamente al estacionamiento para subir sus cosas al auto y  luego subirse empezando a conducir.

La cara de la bebé no se salía de su mente y lo hacía sentir por algún extraño motivo, alerta e inseguro.

Joder solo era una bebé...

Quizás estaba demasiado sensible, su celo había sido hace un mes, junto con el del alfa así que posiblemente, si eso era.

Al llegar a su casa entro al garaje y  luego tomo las bolsas para entrar a su casa.

Lo que realmente fue sorpresivo era el silencio que hacía en el lugar, Sese era un bebé inquieto que siempre corría de aquí para allá porque creía que era Flash y siempre juraba que corría demasiado rápido.

Aún que a veces se enredará con sus propios pies y cayera.

Era todo un caso.

A diferencia de Minmin quien siempre se sumergía en su mundo artístico dibujando en las hojas blancas que Jungkook siempre le traía de la compañía.

Eran tan iguales y al mismo tiempo tan distintos.

Sin embargo el no escuchar siquiera la televisión encendida fue muy extraño, así que el Omega camino a la cocina para dejar las compras y ahí encontró al hombre de su vida, el mismo que sonrió cuando el olor a vainilla se coló por sus fosas nasales.

— ¿Que estás haciendo?.

— Cocino.- Respondió con un tono indiferente como si estuviera molesto con el Omega, aquello fue extraño para Jimin pero aún así no se detuvo al preguntar.

Los omegas de Jeon [KM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora