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— Señora Im el es mi omega y prometido, estarás bajó su orden también.

La mujer beta un poco mayor de edad asintió haciendo una reverencia ante la pareja que ahora estaba vestida de manera adecuada para trabajar.

Claro que Jimin solo llevaba un pantalón de vestir y zapatos porque sus habituales suéters eran mucho más cómodos para su vientre, en vez de esas camisas de botones pegadas a su cuerpo, además del gran abrigo que lo protegía del frío.

— El desayuno esta servido.- Ambos asintieron dirigiéndose a la mesa. El olor era agradable y Jimin estaba muerto del hambre.

Cuando estuvieron en la mesa empezaron a degustar el desayuno hecho por la empleada, para Jimin se sentía como la gloria, mientras que para Jungkook desayunar en casa con su omega se sentía como un amargo recuerdo.

Uno que quería enterrar en lo más profundo de su ser.

— ¿Que tengo hoy en la agenda cariño?.- El Omega bebió un sorbo de jugo para tomar el celular y darle una ojeada.

— Hoy tendrá una reunión con recursos humanos, también hay varias solicitudes de compras al mayor y también debe dar inicio al nuevo proyecto de Kimchi congelado, AMOR.

El alfa reprimió una risa por la manera en la que el Omega dijo aquel mote.

— Creo que tendré un día agotador hoy ¿No crees CARIÑO?

— No importa, estaré contigo en todo momento AMOR.

finalmente ambos estallaron en una carcajada sonora, había algo bastante divertido en aquello y la manera en la que se estaban esforzando en aparentar ser una pareja común y corriente.

Al terminar el desayuno ambos se despidieron de la mujer de manera amable y se dirigieron al ascensor directamente hacia el estacionamiento.

La mano del alfa se poso en la parte baja de la espalda del Omega haciendo presión de manera leve en la zona, como un instinto protector que le hacía ver qué el estaba ahí, protegiéndolo y cuidando su espalda, como su alfa.

Y en el fondo Jimin lo agradeció, pues lo único que necesitaba para estar bien ahora, era la seguridad y el calor que el alfa le transmitía, no golpes, no gritos, no infidelidades, ni carencias, lo necesitaba a el.

Las puertas del ascensor se abrieron dejando ver un gran estacionamiento repleto de diferentes autos, pues este era un estacionamiento público y los inquilinos que residían en el lugar lo usaban también, sin embargo la pregunta del alfa le hizo creer que no habia solo un auto de su propiedad ahí.

— ¿Que color te gusta más? ¿Blanco, negro o rojo?- el Omega dejó de mirar el lugar para voltear a ver al alfa directamente a los ojos.

— ¿Rojo?

El alfa sonrió de manera ladina para empujarlo levemente haciendolo caminar hacia un brillante y llamativo auto rojo deportivo.

El castaño abrió sus ojos con sorpresa e inmediatamente se negó.

Tenía sus razones y estás se basaban en no querer llamar la atención de nadie, no antes del matrimonio,pues estaba seguro de que aquello podría causar habladurías demás.

— Yo... Esto es demasiado...- Murmuró mirando el auto.

— Para nada. Vamos sube.

— Por favor no. Enserio es demasiado ¡Mejor el negro! Creo que el negro está bien.- El alfa lo miro con una ceja alzada.

— El negro es más caro que este Park.

¡Jodido sea!

— Pero pasa desapercibido, esto es... Muy llamativo...

— Dijiste que te gustaba el ro...

— ¡Pues cambié de opinión! ¡Vamos al negro! No hay tiempo que perder.

Jungkook miro la actitud de Jimin con ternura, pues parecía un cachorro indeciso, que no sabía si quería helado de fresa o el de chocolate, se preguntaba si los cachorros serían como el.

— ¡Jungkook!- El Omega lo sacudió de los hombros sacándolo de sus pensamientos. - ¿Entonces negro?

El peli negro asintió anonadado porque ahora el Omega no ocultaba su olor y estaba rodeándolo todo el tiempo, provocando estragos que ni el entendía.

— Negro...

🌖🌕🌔

Después de un camino no tan largo y lleno de la música que el reproductor tenía, finalmente llegaron a la compañía.

Ambos bajaron del auto y Jungkook cedió la llave a su chófer para que estacionara el mismo en el estacionamiento de la compañía.

Sin embargo el lobo de Jungkook se puso en alerta cuando ambos estaban en la entrada del lugar, como si una oleada lo hubiera atravesado por instinto dirigió su mirada hacia aquel parque a unos kilómetros de la compañía, miro hacia ese lugar tratando de encontrar la causa de su alerta, sin embargo la nieve le dificultaba ver más allá que el manto blanco cubriendo lo que antes era verde.

El Omega miro en la misma dirección y al no ver nada se acercó al Alfa.

— ¿Está todo bien? - Aquello llamó la atención del peli negro quien bajo la mirada hacia su Omega y su cabello lleno de copos de nieve lo hizo reír.

Jimin era una bola de ternura.

Sacudió el cabello del más bajo y luego tomo su cara con ambas manos, acercándose para plantar un beso en sus labios de manera fugaz.

— Está todo bien, solo mantente así cerca de mi en todo momento ¿De acuerdo CARIÑO?

El Omega sonrió asintiendo

— De acuerdo AMOR

Jungkook sabía que estaban siendo observados, podía sentirlo incluso así no viera quien era aquella persona, pero la inquietud de su lobo le hacía entender que no era nada bueno, pues este estaba inquieto de un lado a otro, murmurando el nombre se su Omega en manera de advertencia.

Si alguien creía que podía hacerle daño a su omega estaba completamente equivocado, porque el se había jurado que Jimin no pasaría más necesidades, asi que defendería a su Omega a capa y espada de cualquier imbécil que se creyera con el estúpido derecho a dañarlo.

— Vamos adentro, hace frío. - Le dijo envolviendo sus hombros con su brazos llevandolo con el al interior de la compañía.

Como si nada ni nadie más importará, más que su Omega en ese momento, los saludos hacia su personas fueron ignorados, concentrandose solo en llegar al piso de su oficina donde nadie podría tocarlo y ni siquiera hablar con el.

Sin embargo cuando las puertas del ascensor se abrieron dando paso al pasillo que llevaba a su oficina, el olor a rosas se hizo presente en sus fosas nasales.

El olor que conocía a la perfección, su lobo gruño en descontento y un suspiro salió de sus labios.

— Organiza la reunión con recursos humanos desde tu escritorio, no te muevas de ahí ¿Bien?.- El Omega asintió con el ceño fruncido el también habia detectado ese olor fuerte como un perfume viejo.- Mi madre está en la oficina.

Dijo el alfa la ver el rostro del Omega, no entendía el porqué se sintió en la obligación de aclarar aquello para que el Omega no pensara demás.

— ¡Oh está bien! Estaré... estaré afuera señor.

— Muy bien cariño.- El mote le salió tan natural e inconscientemente que ni siquiera fue capaz de mirar como la cara del Omega se habia enrojecido por el mismo.

Como si aquello causará demasiado en el.

Los omegas de Jeon [KM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora