023

36.8K 4.7K 358
                                    

El transductor pasaba por el pequeño bulto en el vientre del Omega de manera circular.

Conseguir un ginecólogo beta había sido un desafío, pues el lobo de Jungkook se negaba rotundamente a qué un alfa tocará al Omega.

Así que por la paz y salud de cualquier pobre doctor, Jimin decidió controlar su embarazo con un doctor beta.

Efectivamente la pantalla reflejo dos pequeños y diminutos embriones, el Omega se sintió embelesado por las emociones y su lobo después de muchísimo tiempo empezaba a mover su cola con felicidad.

El Omega tenía dos meses de gestación, exactamente nueve semanas, a tres semanas de tener tres meses de embarazo.

Por un momento la nostalgia de saber que sus bebes no crecerían bajo la protección de su verdadero padre alfa lo azotó, recordando su niñez y todo lo que pasó cuando su propio padre le negó el lazo por ser un Omega.

Aún que está vez esos cachorritos no crecerían sabiendo absolutamente nada de su verdadero padre y eso eran un alivió.

— Aparentemente todo está perfecto, el líquido amniótico está perfecto y las medidas de los cachorros son ideales para el tiempo de gestación, lo que me preocupa en todo esto es su bajo peso.- El doctor le hablo directamente al Omega, este sintió sus mejillas enrojecer por la vergüenza repentina que sintió ante la situación.- Como su médico me veo en la obligación de pedirle que aumente las porciones de comida o lo haga varias veces al día, recuerde que el desarrollo de sus bebes dependen de usted.

— Me aseguraré de que mi Omega coma correctamente.- Dijo el alfa de manera imponente. El mismo que hasta ahora se había mantenido en silencio solo observando cada cosa que el doctor hacía.

De esa manera concluyeron en la fecha de la próxima consulta y finalmente salieron del consultor médico.

En silencio ambos subieron al auto del alfa, Jimin se sentía atemorizado y un poco ansioso.

Aún que parecía que Jungkook tenía más experiencia en el tema de la convivencia con un Omega, la verdad era que estaba igual o incluso más nervioso que el castaño.

Ambos estaban enfrentándose a una convivencia desconocida, siendo guiados por los designios de la madre luna y los sentimientos de sus lobos.

Apartando la conveniencia de aquel matrimonio claro.

El camino fue un poco largo pero finalmente el alfa se estacionó en un gran súper mercado, el Omega jamás había visto tal lugar, no es como si conociera la ciudad en su totalidad, pero en lo poco que había visto definitivamente ese lugar no estaba.

Ambos bajaron del vehículo en completo silencio, Jimin seguía los pasos del alfa y este dirigía sus pies a la columna de carritos de comprás,tomando uno para caminar al interior del lugar.

El lugar estaba repleto de pasillos clasificados por el tipo de alimento que estaban en los mismos, era un súper mercado bastante limpio y decorado de manera elegante pero minimalista.

— Yo llevaré el carrito, tu escoge todo lo que desees y por favor que sea de la mejor marca, no quiero que te intoxiques con porquerías.- El Omega abrió sus ojos con sorpresa viendo como el alfa caminaba sin mirarlo hacía el pasillo de cereales.

Definitivamente Jungkook era un alfa un poco robusto a la hora de expresarse...

Después de casi dos horas y varias discusiones por qué producto era mejor que el otro, por fin habían pagado un carrito completamente lleno de insumos alimenticios de todo tipo.

Organizarlos en la parte trasera del auto fue trabajo del alfa, pues este se negó a que Jimin lo ayudará a siquiera al tomar una de las bolsas.

El maldito orgullo de los alfas.

Cuando por fin estaba todo listo, el alfa se subió al auto ignorando la molestia del Omega, sabía que estaba levemente enojado por qué el no lo había dejado ayudarlo.

Pero la verdadera razón de sus acciones era que solo imaginarse la situación en la que se encontraba Jimin antes de conocerlo era una de sus mayores molestias, el se había defendido solo, había vivido demasiadas cosas trágicas y cargaba en su vientre dos cachorros, ¿Cómo podría no sentir ese sentido de protección hacia el?.

¡Era su jodido omega el que había sufrido!.

Lo único que quería era que Jimin mejorará su vida en todos los sentidos y eso incluía darle la vida que jamás tuvo, si quisiera un Omega que hiciera las cosas por el lo hubiera buscado desde antes, pero Jimin no era su jodido sirviente, era su Omega y no sería tratado como tal.

— Estuve pensando...- Habló mientras conducía.- Quisiera contratar a algún servicio que se encargue dé la limpieza y la comida.

El Omega descruzo sus brazos mirando con incredulidad al alfa.

— Eso es demasiado, yo puedo hacer esas cosas...

— No.

— No lo entiendo...- Murmuró mirando la carretera a través de la ventana - ¿Por qué no me dejaras cocinar? ¿O limpiar? ¿O lavar la ropa?  Es lo menos que puedo hacer...

— ¿Cómo que lo menos que puedes hacer? ¿Crees que me debés algo por lo que estoy haciendo? Quiero que seas mi esposo no mi sirviente Park, también que te comportes como tal.

— ¿Comportarme como tal?

El alfa asintió para luego decir:

— ¿Tienes idea de todo el dinero que tendrás cuando firmes el acta de matrimonio?- El Omega se exaltó y volteó a mirarlo con sorpresa.

— ¿De que está hablando?...

— Al casarte conmigo obtienes una parte de mis bienes y también de mi herencia, claro que si tuviéramos un hijo alfa este heredaría mucho más.

— ¡¿Un hijo alfa?! Us-usted... ¿Quiere tener un hijo?

El alfa sonrió ladino y miro fugazmente al Omega

— Por supuesto que quiero un hijo Park, de nada sirve esforzarme tanto si no tendré un heredero.

El Omega bajó su vista a su vientre, a penas y se hacía la idea de que sería padre de dos bebés

Pero estos no eran hijos de Jungkook por lo que entendía que no formarán parte de sus planes, aún que...

Dolía...

Y como si el alfa pudiera presentir lo que el Omega pensara.

— No te lo tomes a mal, las posibilidades de que esos cachorros sean omegas son más altas que de las que sean alfas.

Aquello fue tan sorpresivo

— ¿De que habla?

— No lo sé, instinto de alfa, siento que serán omegas. Y no creas que eso está mal ¿Bien? Es solo que...

— No son tus cachorros.- Susurró el Omega haciendo al alfa callar.- Si me permite hacer algo por mi mismo quisiera encargarme de mi mudanza personalmente, usted ya se a tomado muchas atribuciones debería volver a la empresa.

El alfa trago grueso, porqué la voz del Omega cambio y se torno más gruesa.

— Pondré algún servicio de mudanza a tu orden y te encargarás ¿Estás bien con eso?.

— Si.

— Entonces te dejare en el edificio donde vivías y enviaré un camión de mudanza a esa dirección.

— No tengo muchas cosas, solo envía un chófer o algo así.

— De acuerdo...

Teniendo tantas cosas por hablar, ambos prefirieron seguir el camino en silencio, después de todo los procesos eran lentos pero seguros.


Efectivamente si creían que el amor y relación de estos dos sucedería de la noche a la mañana, déjenme decirles que no es así, todo es parte de un proceso...

Así que tendremos está historia un buen rato.

Y no se preocupen por las actitudes de jk respecto al embarazo de jm, esos omeguitas lo van a volver loco 🤭

Los omegas de Jeon [KM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora