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— ¿Que mierda me estás pidiendo Min?

— Solo quiero más tiempo, Jimin está en cinta y si mis cálculos no me fallan esta en el inició del embarazo no quiero que le pase nada a mis hijos.

— ¿Cuánto?

— Un mes, solo espere un mes más y continuaremos con el plan.

— Más te vale Yoongi, si me entero de que planeas algo más te juro que voy a meterte una bala en la cabeza y a tu Omega junto con tus hijos, espero seas consciente de eso.

El alfa asintió tragando grueso, aún que no sentía el vínculo de sus hijos con el, sabía que eran más de uno como también sabía que en su vínculo alguien más se había metido.

Tenía las sospechas del alfa que pasaba con Jimin en esas fotos, Pero aún no podía asegurar nada.

Necesitaba acercarse a Jimin y que el sintiera su olor, el instinto protector que había despertado por sus cachorros era tan fuerte que se estaba volviendo loco por tenerlos solo para el.

Porque eran sus hijos y eso nadie se lo podía negar, a excepción de el mismo.

🌖🌕🌔

Al llegar nuevamente a la ciudad,  alfa y omega fueron escoltados por sus guardaespaldas de manera inmediata.

— ¿No irás conmigo a nuestro hogar? ¡Quiero mimos!.- Exclamó el Omega con un puchero en sus labios.

— ¿Intentas manipularme?

— ¡Es que!... ¡¿Por qué tienes que ir con ese alfa feo?! Tus hijos y yo te necesitamos en nuestro hogar, en mi nido, vamos amor...- El alfa sonrió besando el puchero en los pomposos labios de su Omega, sin importar los dos guardaespaldas que estaban en la parte delantera del auto.

— No puedo hacer el comunicado de mi matrimonio sin haberles dicho primero, no puedo ser tan despiadado cariño.

— ¿Volveras a nuestro hogar para hacernos mimos?.- El alfa rodó los ojos y asintió poniendo una mano en el vientre del Omega.

— Por supuesto que si, ¿Crees que dejaré a mi esposo y mis hijos? Tus hormonas empiezan a afectarte demasiado cariño.

El Omega refunfuño y se recostó del hombro de su esposo sintiendo tanto placer de las caricias que dejaba en su vientre.

Lo hacía olvidar esa fuerte presión en su pecho.

El alfa dejó al castaño en el penthouse en la comodidad y calidad de su nido, dejando un beso en su frente y uno en su vientre, se dió la vuelta para irse.

Necesitaba decirle a su familia sobre su matrimonio y que estos no atacarán a Jimin de ninguna manera antes del comunicado a la prensa.

Porque Jungkook era uno de los solteros más codiciados de la ciudad, gracias a los títulos amarillistas de las personas que creían tener el derecho de indagar en su vida.

Ahora con una sonrisa en su rostro dejaría sin trabajo a más de uno.

Dispuesto a acabar con la falsa que era su vida, con poner límites y nombrarse como único dueño de su vida y decisiones, el alfa emprendió caminó a la mansión de su abuelo, porque primero debía enfrentarlo a el y luego a sus padres.

Desde que su abuela habia muerto su vida paso a ser más de otras personas que el mismo.

Ahora estaba casado con el Omega de su vida, estaban en la espera de sus dos cachorros, que se habían ganado su corazón y su instinto paterno aún que no tuvieran su sangre eran sus hijos de igual manera.

Los omegas de Jeon [KM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora