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El día finalmente había llegado, el cumpleaños número tres de los gemelos.

Y como era de esperarse ambos niños se levantaron emocionados gritando, porque sabían que ese día comerían dulces y obtendrían regalos.

Así que con emoción ambos entraron a la habitación de sus padres para subirse a la cama y saltar, a decir verdad a pesar de que tenian tres años ahora, eran niños bastante listos.

Su creatividad parecía ser obra de un adulto mayor, pero no era así, realmente eran ocurrentes y muy creativos.

— ¡Papá! ¡Papi!.- El Omega abrió sus ojos grandes, pues el estaba desnudo bajo las mantas, gracias al gran deseó sexual que el y Jungkook tenían últimamente.

A decir verdad desde hace cinco días atrás cuando llegó del súper mercado.

Así que con brusquedad levantó a su esposo que a diferencia de el tenía ropa interior, haciéndolo ver con cara somnolienta a los niños emocionados que saltaban en la cama.

Su mirada se poso en la cara de su Omega y al ver como este sostenía la manta con fuerza y su cara sonrojada entendió todo el asunto, por lo que sin dudar se levantó colocándose la pijama que habia quedado en el suelo la noche pasada y con felicidad cargó a ambos niños dando vueltas y saltos llevándolos fuera de la habitación.

Jimin suspiró y con tranquilidad salió de su cama,se vistió rápidamente, quería estar con sus hijos en todo momento, incluso podía escuchar sus risas escandalosas y la gruesa voz de Jungkook junto a las de ellos.

Cuando estuvo listo fue al baño y cepillo sus dientes para luego bajar y formar parte del desorden que hacían su esposo e hijos.

Los mismos que al verlo corrieron emocionados a los brazos de su padre Omega.

— Feliz cumpleaños mis amores.- Beso la cabellera obscura y también las mejillas regorditas y rosadas de cada uno.- Los amo muchísimo.

— Te amo papi.

— Te amo pa.

— ¡Bien! Una vez felicitados, saben que deben cepillar sus dientes antes de desayunar así que... ¡Vamos!.- La voz del alfa hizo a los niños saltar y luego correr emocionados al baño seguidos de el, no sin antes darle un casto beso a su esposo y una nalgada.

Últimamente ambos estaban demasiado apasionados.

Jimin suspiró y antes de comenzar con un día ajetreado por el cumpleaños de los gemelos, primero debia hacerles un desayuno bajo de azucar, pues seria suficiente la que consumirían en el día.

Sin embargo antes de entrar a la cocina el timbre de la casa fue sonado, esperaba a los invitados un poco más tarde, quizás había alguna sorpresa o uno de ellos estaba ansioso por compartir con los niños.

Pero para su sorpresa dos cajas de regalos estaban en su puerta, cada una tenía el nombre de cada niño.

Entonces recordó que en los tres años que llevaban de vida sus hijos, siempre habían recibido regalos anónimos en sus cumpleaños.

Nunca dejaban ninguna pista de quién los enviaba pero habían suficientes personas ahí afuera que quizás quisieran acercarse a sus hijos.

Cómo sus hermanas, o su madre, quizás la madre de Jungkook o... Yoongi...

Pero este último no podía ser, Yoongi había desaparecido de la faz de la tierra para el, había renunciado a sus hijos y jamás habia hecho algo por acercarse.

Era extraño, aún así esos regalos nunca contenían nada fuera de lo normal así que miro a su alrededor y luego los tomo llevándolos con el.




Los omegas de Jeon [KM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora