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El alfa caminaba de un lado a otro mientras cantaba una melodía tratando de dormir al pequeño Minmin.

Porque a él no le gustaba sus nombres y había decidido ponerles unos pequeños apodos...

El Omega veía desde su cama la escena con una sonrisa, Yoonmin o Minmin como el alfa le decía, era muy pegado a Jungkook.

Su bebito había nacido con problemas respiratorios que podían ser corregidos, no le duraría toda una vida.

Sin embargo ese momento dónde Jungkook lo tuvo en sus brazos impregnando su olor en el mientras le hablaba para traerlo de vuelta, fue el inicio de una unión increíble.

Normalmente los gemelos desarrollan alguna dependencia afectiva por el otro, sin embargo Minmin parecía más cómodo al lado de su padre alfa que de su propio hermano.

La casta de los lobitos era descubierta hasta su adolescencia, pero Jimin estaba seguro de que Jungkook tenía razón en deducir que eran omegas.

Ambos tenían más apego a Jungkook que a el y esto debido a su olor...

El alfa sonrió cuando vió el rostro del bebé completamente dormido con su boquita esponjoso levemente abierta.

Entonces camino lentamente hacia la cuna portátil de gran tamaño que tenían en su habitación, acostandolo junto a un también dormido Sese, porque así le decía Yoonseun.

Respiro con tranquilidad cuando notó que el bebé se removió solo un poco buscando el calor del otro y así juntitos finalmente quedaron completamente dormidos.

Había sido una semana larga para ambos, Jimin estaba casi recuperado gracias a su lobo, pero los bebés comían bastante por lo que no dormía demasiado, aún asi se sentía satisfecho y afortunado con el alfa, el mismo que nunca lo dejaba solo y lo apoyaba en absolutamente todo.

Jungkook camino a la cama metiéndose bajo las mantas con una cálida sonrisa en su rostro.

Se sentía tan completo que no podía explicar realmente como fue feliz anteriormente sin Jimin ni sus hijos.

El Omega sonrió de manera dulce y levantó la manta encontrando al alfa con su cara enterrada en la almohada y su brazo cubriéndola, era una imagen tierna y tan emotiva que no dudo recostarse para pegarse a el bajo las calidas mantas.

— ¿Que sucede?.- Susurró una vez estuvo cerca de su esposo y este quitó el brazo que cubría su cara para ponerlo en la cintura del Omega y pegarlo a el.- Oh...

El ronroneo del alfa en el cuello del Omega fue realmente sorpresivo, se estaba comportando de manera tímida y extraña.

— Te amo.- Dijo finalmente.

Era la segunda vez que le decía eso al Omega, y como la primera vez el corazón se Jimin se llenó de amor, de una calidez increíble que lo hacía sentir libre, amado y feliz.

— Te amo Jimin, ¿Por qué no me respondes?.

¿Acaso el alfa estaba llorando?. Porque su voz era débil y temblorosa y eso alertó al Omega.

— ¿Por qué estás llorando? No me gusta que estés así...

El alfa saco su cara del cuello del Omega y dirigió aquella mirada al Omega.

Su mirada estaba acuosa y sus labios brillosos.

— ¿No me amas?.

El Omega sonrió y paso sus manos por las mejillas del alfa dejando un beso en la punta de su nariz.

— Con toda mi alma, te amo muchísimo Jungkook.

— ¿Por qué no me lo dices entonces? ¿No ves que estoy sensible? Necesito amor.- Murmuró para volver a esconder su cara en el cuello del Omega, oliendo aquel olor a vainilla que tanto le gustaba.

Los omegas de Jeon [KM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora