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— Madre... ¿Que?...¿Que significa ésto?...

La mujer abrió sus ojos y con rapidez tomo la sábana intentando cubrir la mayoría de su cuerpo, aún que a esas alturas Jungkook ya había visto demasiado.

— Hijito...- Entonces Recordar a Lisa, esa misma mirada, esa que le estaba dando su madre ahora mismo lo hizo sentir asqueado, se sentía impotente.

¿Cómo podía hacerle eso a su padre? Su esposo, su alfa.

El alfa se dió la vuelta y trago grueso dejando a aquellos amantes cínicos.

Tenía un nudo en su garganta, quería gritar, quería herir los sentimientos de esa mujer tal y como posiblemente heriría a su padre al enterarse de lo que sus ojos habían acabado de ver.

Sin embargo no estaba dispuesto a irse como tal, no sin antes escuchar una maldita explicación a todo aquello.

— ¡Jungkook! Espera cielo.- La mujer apareció en su campo de visión, está vez con una bata que Apenas cubría su desnudez, su cabello estaba alborotado en clara evidencia de lo que habia sucedido.- No te vayas sin antes escucharme por favor.

El alfa asintió alejándose del tacto de su madre. Mirándola con profundidad y sus ojos cristalizados.

— Se que piensas que soy una Omega de lo peor, Pero creeme mi amor que solo he pensado en ti todos estos años.

— ¿En mi? ¡¿Estás loca?!

— ¡Te prohíbo solemnemente que le hables así a tu madre malagradecido!.

El alfa mayor hizo acto de presencia en la sala, mirando la escena con una sonrisa cínica.

— ¡¿Con que maldito derecho me ordenas algo?!

— ¡Con el maldito derecho que tengo por ser tu padre mocoso de mierda!.- Las palabras del alfa mayor causaron un revuelo en el cuerpo de Jungkook.

Sus sentidos se nublaron y su cuerpo tembló ante aquella exclamación, no tenía sentido, su lazo fraternal era con el hombre que por muchos años creyo  que era su padre.

Sus recuerdos eran bastantes claros, ese hombre lo había cuidado y amado como un padre a su hijo.

¿Entonces por qué las palabras del alfa mayor le habían afectado tanto?

La Omega corrió desesperada jalando el brazo del mayor, pidiendole entre lágrimas que callará.

Pero era demasiado tarde.

Ese hombre había destapado una verdad que no podía ser callada nunca más.

— ¡Es lo suficientemente grande para escucharme! ¿No es así Jungkook?.

El corazón del alfa latía con fuerza, tenía ganas de llorar, de gritar, de correr y maldecir a los mil vientos.

— Así que ahora vas a calmarte y escuchar todo lo que tengo que decir. ¡¿Entendiste?!

El peli negro era incapaz de asentir o pronunciar palabra alguna, estaba herido, estaba lastimado, tenía tanto miedo ahora como aquella vez que había descubierto a Lisa serle infiel.

El alfa mayor se soltó del agarre de la pega dejándola en el suelo llorando mientras tapaba su cara, con sorna caminó hacia el alfa sin dejar de sonreír por sus ojos llenos de lágrimas.

— Tal y como escuchaste, tu saliste de mi.

— ¡Mentira! Solo... Intentas lastimarme como siempre.... Solo... ¡Madre di que no es cierto!.

Pero el llanto desgarrador de su madre le hizo callar y mirar al alfa frente a el.

¿Todo era verdad?

Los omegas de Jeon [KM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora