— ¡Amor deja de hacerme cosquillas!... ¡Yoongi basta!...¡Déjame!
Las risas de ambos se oian en el lugar, Jimin recientemente se había mudado con su alfa, el alfa que tanto quería.
— Mi bebé, mi lindo bebé.- El alfa dejó de hacer cosquillas en las costillas del Omega para empezar a besar su carita con ternura.- Te amo Jimin.
🌖🌕🌔
El Omega despertó asustado, su respiración estaba agitada y su lobo se removía inquieto.
Hace mucho no soñaba con Yoongi.
Miro la claridad por la ventana, aun que al parecer la nieve caído en demasia en la madrugada, pues todo el panorama estaba cubierto de un manto blanco.
Definitivamente navidad ya estaba a punto de llegar.
Con un suspiro lastimero miro a su alrededor, en esa habitación que pertenecia solo a él, su nido, sus cosas y las de sus bebes.
Solo el...
En ese momento sus pensamientos eran su peor enemigo y odiaba sentirse tan vulnerable.
Porque quería confiar y creer que Jungkook no era igual a Yoongi, estaba tan feliz con la vida que ambos estaban llevando que ahora la decepción se apoderaba de su ser.
Sin embargo la alarma de su celular lo saco de su pensamiento.
Cierto...
El aún tenía un trabajo que atender, no podía quedarse en su nido a llorar por lo que fue y lo que es, necesitaba pensar en sus bebes... No tenía tiempo para desvivirse y sufrir por un alfa más.
En ese caso, lo mejor sería el divorcio.
Suspiró y salió de la calidez de su nido, el puchero en sus labios no se iba, la verdad se sentía un poco triste.
Aún así...
Se despojo de sus ropas y se metió al baño que tenía en aquella habitación, el agua como siempre era bastante calientita, satisfactoria para su piel y sobre todo por el frío que hacía afuera.
Al estar completamente listo y abrigado para salir a la calle, salió de la habitación dispuesto a encontrarse con su alfa.
Para su sorpresa el olor de Jungkook no era lo suficientemente fuerte como para confirmar su presencia en el lugar, por lo tanto sintió la decepción inmediata.
¿Se había ido tan temprano? Sin el...
Caminó con desgano hacia la cocina encontrando a la señora Im allí.
— Señor Jeon buenos días... El señor Jungkook tuvo que irse temprano, dejo comunicado que sus guardaespaldas lo llevarían a la compañía y que por favor desayunara antes de irse...
El omega tragó grueso y asintió agradeciendo por aquel desayuno que la mujer le había preparado.
Después de todo que Jungkook hubiera ordenado aquello era una clara señal de que se preocupaba por su bienestar.
El castaño desayuno tranquilamente y luego salió del Penthouse saludando a los guardaespaldas que esperaban pacientemente por el.
El exterior era aún más blanco de lo que pensaba, todo estaba cubierto por nieve y una leve neblina, era tan bonito pero al mismo tiempo tan frío, que incluso debajo de su abrigo y suéter tenía frío.
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Los omegas de Jeon [KM]
FanfictionEl amor puede llegar de manera impredecible... Para aquel Omega que por mucho tiempo creyó que lo había encontrado, vendrá en su demandante e imponente jefe alfa. Para Jeon vendra en un Omega castaño lleno de un pasado trágico y con cicatrices del...