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El ambiente estaba bastante tenso entré alfa y Omega, la distancia era bastante palpable tanto como la indiferencia del alfa.

A pesar de que Jimin hubiera hecho un almuerzo para ambos y este solo se límito a comer y luego ir al mar sin importar como se sintiera el Omega.

Quizás estaba sintiendose extraño o arrepentido por el atrevimiento de su lobo, pero Jimin ya estaba cansado y quería respuestas.

Por eso cuando el atardecer pinto el cielo y el olor del chocolate mentolado se coló por sus fosas nasales el Omega empezó con su plan.

Rápidamente se levantó de la acolchada cama y tomo su maleta dispuesto a "irse", para su grandísima mala suerte cuando salió de la habitación el alfa estaba ahí sin camisa y solo con un pantalón corto que gracias a lo mojado que estaba se pegaba a su anatomía.

Jodido alfa.

El alfa dejó de sacudir su cabello cuando el olor a vainilla y citricos se hizo presente, frente a el estaba el Omega con su maleta y un sonrojo en sus mejillas.

— ¿Que estás haciendo?

El Omega se sobre saltó y trago grueso mirando con determinación y audacia al alfa.

— Creo que la luna de miel terminó así que me voy, con permiso.- El Omega se dió la vuelta dispuesto a irse, como si de verdad quisiera irse de ahí...

— Déjate de estupideces y deja eso en la habitación.

Lentamente Jimin se dió vuelta para enfrentar al alfa.

— ¿Pretendes que sigamos así? Ni siquiera te has tomado la molestia de hablarme en el resto del día ¿Que te hace pensar que quiero seguir aquí?.

— Park...

— ¡No Jeon! Te lo dije, no quiero quedarme a esperar por ningún alfa jamás en mi vida, los debates que tengas con tu lobo no son mi culpa así que...

— ¡Si lo son! Claro que lo son, me vuelves completamente loco y ese lobo pareciera que vive solo por ti y para ti, me hace actuar imprudente como si no tuviera razonamiento propio, estoy completamente loco por ti pero al mismo tiempo me siento extraño con respecto a los bebés...- El alfa suspiro acercándose lentamente al castaño.

— ¿Extraño? ¿De que hablas?.

La distancia entre ambos se acortó quedando frente a frente.

— Siento que son míos Park, siento que son mis cachorros.

Y es que si un lobo ya sea alfa o Omega establecía un lazo con un cachorro, el sentido de pertenecía era algo incontrolable e imposible de evitar, los lobos son capaces de cuidar y criar a otros como si fueran propios, siempre y cuando estos cachorros no tengan un lazo anterior con la misma parte lobuna paterna que ellos.

— ¿Son mios? ¿Son mis hijos también? Porque estoy dispuesto a darles mi maldito apellido si me dices que si ahora.

Los ojos del Omega se abrieron con sorpresa, su plan ni siquiera había salido de acuerdo a lo que imagino Pero ahora estaba ahí, con su corazón taladrando con fuerza en su pecho y su lobo emocionado.

— Park...

— Son tus hijos Jeon, son tus cachorros...- Jungkook sonrio lascivo y asintió, porsupuesto que eran sus bebes.

Los labios del alfa atacaron ferozmente a los contrarios dejándolo sorprendido y bastante anonadado.

La mezcla de olores se hizo presente, así como las manos curiosas del alfa, las mismas que toqueteaban el cuerpo de su esposo con pasión, apretando todo a su paso como si buscará marcar sus huellas en la piel de su Omega, sus respiraciones estaban agitadas pero eran incapaces de separarse, porque aquello se sentía como un paso importante en su ahora matrimonio.

Los omegas de Jeon [KM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora