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- Madre.- La mujer volteó a mirar al alfa con una ceja alzada, para luego mirar el reloj en su muñeca.

- Quince minutos tarde, no sabía que ahora eras un irresponsable.- El alfa rodó sus ojos y quitó su abrigo colgandolo en el perchero.

- Me tome el atrevimiento de desayunar, no sabía que eso estaba prohibido madre.- Arremango su camisa hasta sus codos y camino a el escritorio sentandose frente a su madre.- ¿Que la trae por aquí?

- Quise venir a verte ¿Hay algo de malo con eso?- La mirada de la mujer detallaba cada detalle del alfa como si estuviera buscando algo en específico.

- No viniste a verme, viniste a averiguar algo sobre Jimin ¿No es así?- La mujer gruño tomando una postura más seria acercándose al escritorio.

- ¿Quien es? ¿De dónde es? ¿Quien es su familia?

- Es mi Omega, es todo lo que sabrás.

La mujer frunció el ceño.

- ¿Por qué me hablas así? ¡Me preocupo por ti! ¿Acaso no te das cuenta que cualquier Omega puede ir detrás de tu dinero? ¡¿Acaso olvidaste a esa Omega?!

- ¡Te prohíbo que hables de ella madre! Ya no soy un adolescente inexperto, Jimin es mi Omega destinado, nuestros lobos establecieron un lazo, deberías estar feliz por mi...- La Omega abrió sus ojos con sorpresa, pues aquello era tan poco posible que la idea de que fuera solo un invento de su hijo para defender su relación podía ser más cierto que ello.

- ¡No seas ridículo! Solo no has estado hace tiempo con un Omega, follatelo y luego déjalo.

La furia invadió los vasos sanguíneos del alfa y su lobo se alteró ante aquella falta de respeto, se levantó del escritorio dando un fuerte golpe en la superficie mientras sus ojos se tornaron violetas llenos de furia.

- ¡Largo!.

La Omega abrió sus ojos, se sentía atemorizada ante aquel grito, Jungkook jamás había usado su voz de mando contra ella, era algo inmoral y desagradecido usar su voz de mando contra su madre.

La omega se levantó temblando de la impotencia, su cabeza estaba baja en señal de obediencia y sumisión, sus ojos estaban llenos de lágrimas y sus dientes se presionaban por la ira que sentía.

La mujer salió de la oficina dando un portazo, entonces cuando las feromonas del alfa ya no estaban inundado su sistema, las lágrimas salieron dando paso a la ira que sentía, la misma que explotó al ver la cara de desconcierto del Omega en aquel escritorio.

Se dirigió de manera feroz hacia el y en un arrebato de ira paso sus manos por el escritorio tirando todo lo que estuviera en superficie, el omega saltó por la sorpresa y sus manos fueron de manera inmediata a su vientre como un instinto protector.

- ¡Maldito Omega de mierda! ¡¿Crees que tú si puedes lograr lo que ella no?! ¡No vas a arruinar nada, yo me he esforzado demasiado por esto y tú no vas a arruinarlo!.

Entonces cuando su mano se alzó para abofetearlo, la mano fuerte y grande del alfa la detuvo, sosteniendola con fuerza.

- Nunca jamás en tu vida le pongas una mano encima o te juro que olvidaré que eres mi madre.

La mujer alejó su mano de la de su hijo y con una sonrisa irónica se alejó yéndose del lugar.

Jimin estaba anonadado, se sentía asustado pero al mismo tiempo confundido y celoso.

La mención de otra mujer en la vida de Jungkook lo hizo sentir ansioso y de alguna manera triste.

- ¿Estás bien?- Preguntó el alfa al ver el desconcierto en su rostro.

Los omegas de Jeon [KM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora