Maratón 1/3Disfrútenlo.
Con amor, Montserrat.
👑
—¿Dónde está la comandante? ¿Debo buscarla cual ratón a su queso?
—Mi señor... nosotros no estamos aquí en balde... la reina de Seir nos necesita.
—¿La reina? —sigue mirándome, no ha dejado de hacerlo desde hace minutos. Klaus está cerca, siento su respiración como la de un toro detrás de mí— ¿No es demasiado para un reino tan pequeño?
Su mirada sube por toda mi estatura, analizando con cautela no mi composición física, esta viendo a través de mi alma.
—¿A eso ha venido?
Se encoge de hombros con gracia, dejando el misterio de una pequeña sonrisa en el aire.
—No, solo vine a ser claro —entierra los dedos llenos de muchos anillos en la cabellera larga y ondulada que le cae cerca del cuello—. Si las reinas valkirias inician una guerra ante esta falta de respeto contra Mørk, los despellejaré mientras me tomo una copa de vino.
La amenaza no va para nadie que haga parte de mi círculo, es más que nada lanzada a su elegante coronel.
—Eso no pasará mi señor.
—Espero y sea así. Sabes como odio que me decepcionen.
Sus alas no son como las de Zander o Cassandra. Tampoco tiene aquel vuelo suave y calculado que posee el coronel, desea que lo noten, que escuchen el poder de sus alas. Lo bien que luce al estar suspendido en el aire.
Su elevación es excéntrica, y agita sus alas en altanería.
Pronto desaparece en el desorden de árboles altos.
—Qué miedo —suspira Liam—. Es aterrador.
—La mayor parte del tiempo —acepta Zander más calmado.
—No necesitan estar aquí —interviene Klaus—. No tienen que meterse en problemas por asuntos de nuestra corona.
—No estamos aquí por el bienestar de tu corona, estamos aquí por ella.
Tomo la mano del vampirito, eso lo hace permanecer callado.
—Apresurémonos, entre más rápido menos posibilidad de encontrarlo muerto.
Avanzamos precavidos, demasiado diría yo. Los dos soldados de guerra van delante, Liam cuida mi retaguardia. Estoy a nada de dejar salir a Itzae cuando un fuerte gruñido nos paraliza a todos. Klaus es rápido, me coloca detrás de un árbol usando su impecable velocidad inhumana.
—Espérenos aquí, por favor...
—Es Giotto —lloriqueo, trato de salir pero me lo impide.
—Nunca le he pedido un favor, mi reina. No me haga suplicar...
Sus ojos rojos están más oscuros que de costumbre. Su mandíbula está tensada.
—Pero es que yo...
—Está en modo supervivencia, no la reconocerá... se lo suplico como su devoto siervo fiel, no me haga pasar por este sufrimiento, mi reina. Moriría si sale de aquí con un solo rasguño.
Me apoyo del árbol y me agacho aceptando la derrota. Hace una reverencia feliz aunque no lo expresa con una sonrisa.
Se aleja trotando, escucho la lucha y el tintineo del metal. La piel se me eriza ante los nervios y la ansiedad. Juro que sus aullidos están llamándome.
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Amando Al Rey © [ L. I. 2 ]
WerewolfIsabella odia el lazo de Mates. Cree que por esa tontería perdió al amor de su vida. Nicolas Ross. Ha estado enamorada de él desde que tiene memoria y guardaba la esperanza de que todo aquello que sentía con tanta intensidad, fuera por que él sería...