—¿Tienen un hijo? —la voz me sale aguda.
¿Ian es papá?
—Sí, amor. Magnus me mostró que Daisy estaba embarazada la noche que nos traicionó.
Tomo la botella de champán y relleno su vaso, aunque la ira y nostalgia a su alrededor amerita algo más fuerte.
—¿Te traicionó? Yo escuché que Magnus la raptó y se la llevó lejos de su familia.
Ian asiente.
—Pero Daisy pudo acoplarse, con el tiempo se volvió una del clan. Pero parece que todo era una fachada, deseaba escapar a pesar del tiempo que estuvo con nosotros. Mató a mis padres y tu rey… a los padres de los gemelos.
¿Qué?
De repente, el champán me sabe amargo, ya no puedo disfrutar de las burbujas. Dejo la copa en el suelo y me centro en él.
—¿Estás seguro?
No responde de inmediato y prefiere encogerse de hombros al momento que afloja su corbata.
—Los gemelos dicen que él fue quien entró a rescatar a la diosa antes de ponerlos en un sueño profundo. Jamás olvidarían su cabellera pelirroja. Tú lo sabes, no todos tienen esos ojos verdes… sería como confundir a Anne o a ti con alguien más.
Entrecierro mi mirada hacía ningún punto en especifico.
—¿Tú conociste al hermano mayor de Marcos? ¿Compartían la misma apariencia?
—Lo conocí, pero el príncipe murió el mismo día de la masacre. Es imposible que haya sido él.
No entendía muy bien que había pasado entre ambas familias. Y aunque escuché la historia de Anahís, me faltaba escuchar un poco más la de Ian.
—¿Por qué la realeza mandaría a matar a tu abuelo?
Tarde me doy cuenta que aquella pregunta es colocarle limón, mucho limón, a su herida.
—¿Sabes cuál es el título nobiliario más importante después del rey? El de duque. Mi familia lo han poseído por años, desde más de cuarenta generaciones desde la conquista de los Thalassinos en Seir. Muchas personas desean poder, ¿el rango más alto? El del rey, pero y si no puedes conseguirlo ¿a qué blanco disparas?
Ladea su cabeza y me observa con su mirada playera, ese color tan único y que nunca antes había apreciado en alguien más.
—El abuelo estaba rodeado de gente envidiosa, en realidad, la realeza está llena de gente ambiciosa y egoísta. Por eso se debe escoger bien a nuestros aliados. A la final, no todos se sientan en la mesa del rey, pero mi abuelo lo hacía.
—¿Entonces?
—Le dijeron al rey Kellen que su mejor amigo estaba traicionando la corona. Según, mi abuelo Jordan estaba dando información confidencial de la guarda seirana. El censo de los soldados y las armas que usaban en las batallas.
—¿Pero a quién podría pasarle esa información?
—A la reina de los vampiros.
Mis cejas se hunden. Acaricio mis brazos ante la piel de gallina que me causa la mención de aquella chica.
No la conocía, pero en la biblioteca de papá habían muchos libros que contaban diversas historias sobre ella, porque mamá estaba obsesionada con los vampiros. El día que conociera a Klaus, apostaría mi daga a que se le lanzaría con millones de preguntas curiosas.
—Pero no era así, ¿verdad?
—No. Mi familia nunca ha tenido nada que ver con la realeza vampírica.
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Amando Al Rey © [ L. I. 2 ]
Kurt AdamIsabella odia el lazo de Mates. Cree que por esa tontería perdió al amor de su vida. Nicolas Ross. Ha estado enamorada de él desde que tiene memoria y guardaba la esperanza de que todo aquello que sentía con tanta intensidad, fuera por que él sería...