Amando Al Rey © [ L. I. 2 ]

Capítulo 45: Un fuego especial

Maratón 3/3

Un poco tarde pero con mucho amor.

Perdónenme la vida.

Les amo ♥️

👑

Están arremolinados en la entrada, Bianca deja que Kevin la sostenga mientras llora. Nicolle mordisquea sus uñas mientras que Jed camina de un lado a otro detrás del tumulto de gente.

Persia solo observa todo en silencio, a un ladito a la espera de poder ser de ayuda.

—¿Por qué Ben se demora tanto? —dice afanado Jed— ¿No podíamos traer también a Haylee?

—Yo también puedo encargarme —susurra Nicolle.

—Necesitamos más que desinfectar o saturar —le susurro con una media sonrisa, ya no me han quedado lágrimas—. Incluso mi fuego no puede hacer nada, cachorra.

Los ojos se le nublan pero aguanta el llanto.

—Tenemos derecho a entrar —se detiene Jeddy y llega al frente— ¿Qué tanto hacen solos?

La reina y Marcos llevaban rato dentro de la habitación, estaban asegurándose de que Alfred sobreviviera, de que traer a Anne de verdad funcionaría. Si no estaba allá dentro también, era porque me dolía el alma verlo así.

—Debes tranquilizarte.

—Mi reina...

—Alfred estará bien —susurro—. Porque es mucho más fuerte que todos nosotros.

Nicolle no aguanta más y corre a mis brazos, me toma dos segundos recomponerme, darme cuenta de que esta llorando a mares.

Hasta ahora, había sido muy fuerte.

—Tranquila —la arrullo abrazándola—. Todo estará bien, te lo prometo.

Acaricio su espalda. Parece que el llanto de Nicolle calma a Jed, deja de caminar para ver la escena con los ojos diciendo mil cosas.

—Debemos solucionar esto antes de que los demás reyes aparezcan —susurra enterrada en mi pecho—. Alfred debe despertar porque es fundamental en esta reunión, aún no hay nadie lo suficientemente capacitado que tome su lugar. Lo necesitamos... lo necesitamos.

—Lo sé... lo sé.

Alfred se recuperaría, tenía fe. Pero toda esta situación debía de mostrarle a Marcos que no podía seguir posponiendo esta decisión, Alfred siempre lo acompañaría pero era momento de escoger un nuevo emisario.

Alguien joven, lleno de vida y habilidades. Alguien sin miedos y con un espíritu viajero.

👑

—Está aquí —me giro dejando las rosas de lado.

Persia suelta un suspiro ante la chica de pie a unos pasos de nosotras. Me quito los guantes y sacudo mi vestido sin apartar el sombrero que cubre mi piel del sol. Mi mejor amiga me sigue.

Milena luce diferente a la última vez que la vi, quizás porque ha llegado la primavera y la isla ahora debe ser un lugar perfecto para ir de vacaciones.

Lleva un vestido ligero, que deja al descubierto su piel bronceada.

Hoy, peculiarmente, luce como una princesa isleña.

—¿Quién está aquí?

—Su hermana.

Dejo salir el suspiro.