Chicos en este Capítulo se revelarán un par de cosas que tal vez cambien su forma de pensar y no les guste el libro espero que no sea así.
-y como sabias lo que pensaba?.
-por eso te traje aquí, quiero que sepas un par de cosas de mi - dijo sentandose en uno de los sofas y palmando su lado para que me sentara, dudoso accedí y me coloque a su lado - quieres saber la razón por la que tus padres te prometieron conmigo?.
- sí quiero saber- dije ansioso.
- todo fue por un pacto.
-un pacto? -pregunté confundido y el asintió y prosiguió.
-antes que nada quiero preguntarte algo, Crees en Dios y en Lucifer.
-sí, por?-dije sin dudar, aunque mis padres no fueran cristianos siempre e creído en Dios y e sabido de la existencia del Diablo.
-bueno pues tu padre hizo un pacto con lucifer, el diablo, si le daba riquezas él le daría a su primogénito o primogénita para uno de sus hijos- dijo.
-que, eso es ridiculo- dije viéndolo raro.
-no, no lo es ya que tu estas prometido a uno de ellos- dijo cruzándose de piernas.
-Que- dije mientras me alejaba de él.
- lo que escuchaste, mucho gusto Mathew soy la muerte o como muchos me llaman La parca.
- estas loco verdad- dije asustado mientras me seguía alejando de él.
-no, muchos también me llaman Abbaddon (El Destructor) o Ángel del Abismo, ustedes los humanos me crean más nombres de los que tengo. Mi nombre real es el que conoces Julián Ulysseus Valente.
-es imposible, mi padre no pudo hacer ningún pacto y tu no eres real, solo eres un desquiciado- dije temblando y rogando por que toda esta loquera fuera una ilusión.
- sabía que no sería fácil convencerte pero de hay a que me llamaras desquiciado es demasiado- dijo acercándose a mi y pasándome una carpeta que no se de donde la saco- hay esta toda la información que necesitas- dijo regresando a el sillon.
Abrí lo que el me paso y era un documento que decía que mis padres Mariane Moore y mi padre Dominic Green estaban de acuerdo en dar a su hijo o hija primogénito en matrimonio a uno de los hijos de Lucifer en cambio de una riqueza por toda la vida.
-sí te das cuenta eres el primer hijo que tuvieron por lo tanto eres el primogénito y por lo tanto me perteneces - dijo.
-no te puedo pertecer- dije asustado y negandome a creer nada.
-tienes mi sello Mathew.
-cuál sello?.
-la marca de "nacimiento" que tienes en tus caderas, la marca de un pulgar ese sello o marca dice que me perteneces.
-por que a mi- dije apunto de llorar.
-tus padres así lo decidieron y mira a hora son millonarios no tienen que quejarse por nada y yo tengo a mi futura pareja- dijo encogiéndose de hombros.
-pero por que no una de mis hermanas ellas son chicas?- pregunté confundido.
-por que ellas no son el primer hijo del matrimonio y no me importa el sexo, eso no influencia en nada, no tenemos orientación sexual.
- y por que tu y no uno de tus hermanos, cuantos hermanos tienes?- pregunté.
- somos varios, pero yo era el único que quedaba soltero- dijo sonriendo y dijo- y si hubieses conocido a uno de mis hermanos hace mucho que te hubiese suicidado ellos son peores de lo que puedo llegar a ser yo.
-pero si eres la muerte tu estas encargado de matar a las personas.
-matarlas no, sino ayudarlas a cruzar a la otra vida o al cielo o al infierno dependiendo el grado de pecado cometido- dijo.
Así que Julián era la muerte osea hijo del diablo y yo estaba prometido a él por un pacto que hicieron mis padres por querer fortuna.
-esto es demasiada información para mi - dije tomando mi cabeza entre mis manos y mariandome.
-lo es, muy cierto pero aún tienes que saber más cosas- dijo acercándose a mi y tomándome en brazos para dejarme en el sofá- también se que tienes más preguntas de las que me has hecho, así que adelanté.
-vives en el infierno - dije con miedo a su respuesta.
-no, vivo aquí en la tierra pero no en esté departamento si no en Italia.
-ok, cuando nos "Casemos", viviremos aquí
-no, nos iremos a Italia-dijo.
-cuantos años tienes- pregunté.
-más de los que imaginas, soy muy viejo tengo más de once mil años pero mi cuerpo se ha mantenido así desde que cumplí 31 años.
-Pero yo envejecere y tu no, no crees que es asqueroso que cuando yo tenga 60 tu aún parecerás de 31- dije pensando en esa posibilidad y esperanzado de que por ese simple hecho el no se quiera casar conmigo.
-desde el momento que te cases conmigo serás inmortal.
-no puedes decidir eso por mi, no quiero vivir para siempre y ver morir a mis amigos y a mis familiares- dije enojado.
-sí puedo eres mío- dijo calmado, haciéndome enojar más.
-no me casaré contigo no importa ese maldito contrato, no me importas tu y no me importa la decisión de mis padres no me uniré a ti por toda mi vida- dije furioso y parandome dispuesto a salir de ese departamento.
-no es tu decisión Mathew ya todo esta tomado nuestra boda es en un mes- dijo y eso me hizo parar enseguida, que quiso decir con un mes.
-como que en un mes- pregunté asustado.
-lo que escuchaste la boda es en un mes y por más que quieras escapar de esta unión te será imposible, desde que salgas de este departamento alguien te seguirá cada uno de los pasos para informarme.
- que persona?- pregunté.
- lo siento error mío, un demonio quise decir- sonrió y yo me estremecí y corrí fuera con la esperanza de que lo que él hubiese dicho fuera mentira.
Corrí lo más rápido que mis pies alcanzaron a ir y llegue a casa, subí corriendo las escaleras de la entrada y corrí a la oficina de mis padres entrando y haciendo que la puerta chocará con la pared.
- pero que, Mathew y esa manera de entrar a esta oficina- dijo mi padre detrás de su computadora mientras que mi madre leía una revista de moda.
- como que Julián es la muerte y ustedes hicieron un pacto con el diablo- solté rapido.
- ya te lo dijo, es verdad - dijo mamá dejando la revista a un lado y viendome.
- como que es verdad es que están locos- dije furioso.
-más respeto Jovencito.
-sí hubieran querido respeto papá no hubiesen hecho tal estupidez.
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Tengo su sello
FantasyMi vida cambio de la noche a la mañana, nunca pensé que una decisión de mis padres pudiese "perjudicarme". Él era un cambio a mi estilo de vida, su oscuridad, su forma de ser, su indudable forma de vida. Mi muerte. Como una marca de nacimiento pudie...