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Mi perdición esta a la vuelta de la esquina.
                       By Kelly Ami Gómez

Abrí mis piernas dispuesto a recibir el enorme falo de Julián entre estas. Volvió a acercar su rostro al mio y beso mis labios con fervor. Sentí la intromisión de Julián en mi y como respuesta solté un jadeo ronco.

Sus manos rodearon mis caderas y la alzaron para así penetrarme más profundo y duro. Solté un grito por ese sentimiento que envargaba mi ano lleno. Saco su miembro y lo volvió a ingresar rápido y duro en mi.

Sus dedos quemaban y mi ano era envuelto por una sensación de dolor y excitación. Mi mente giraba por la sensación de placer a la cual mi cuerpo estaba expuesto.

Nos nos importaba estar en un parqueo rodeado de carros que seguramente eran de borrachos morbosos, no me importaba ser observado con tal de que Julián no parará de moverse entre mis piernas.

Cerré mis ojos y disfrutes a son y gemido de el placer.

- abre los ojos pequeño deseo verte mientras te follo- dijo y despegue mis párpados para llenarme de la grata imagen de Julián entrando y saliendo de mí. El deseo aumento y yo movía mis caderas contra las de él, ansiando más de sus estocadas.

Sus embestidas aumentaron y mis gritos retumbaban en las puertas del jeep, los vidrios se encontraban empañados y nuestro sudor cubría los asientos de cuero.

- Julián me voy a correr - dije cuándo comencé a sentir los indicios de mi orgasmo. Él aumento sus embestidas sin apiadarse de mi. Sentía un dolor y placer cuando su cuerpo chocaba con fuerza contra mi entre pierna.

Y llegue al clímax. Llegue a la cima y caí en picada al precipicio del placer, sus movimientos seguían arriba de mi y yo solo deje caer mi cuerpo satisfecho hacia atrás, respirando entrecortadamente. Un rugido salió de los labios de Julián al haber llegado al orgasmo, sentí su semen caliente llenar por completo mi ano.

- te amo pequeño - dijo Julián, sentandose y llevándome encima de él, envolví mis piernas en sus caderas y apoye mi rostro en su cuello, respirando feliz y agotado la mezcla de olor a sexo y a Julián que emanaba de él.

- yo también cariño - dije y me acurruque más contra él disfrutando del calor que su cuerpo emanaba.

Duramos un par de minutos compartiendo nuestro calor corporal y luego nos pusimos lo necesario, boxers y pantalones y tomamos rumbo a casa, al entrar apoye mi cuerpo contra el suyo, gesto que hizo que me tomará en brazos y me llevará así a nuestro cuarto. Me depósito en la cama y se dirigió al baño, segundos después volvió con una toalla. Se desprendió de mis boxs y me limpio delicadamente los rastros de semen, luego me colocó unos limpios. Cuando hubo finalizado me acurruque en la almohada y caí rendido.

...

Un olor a no se como explicarlo, a hombre, a espécimen de clase alta, a feromonas, a Julián, hizo que me despertará de mi delicioso estado de coma.

-Por fin despertaste pequeño - dijo cuando hube terminado de abrir mis ojos. Observé como estaba vestido y dije.

- a donde vas- termine de sentarme en la cama en forma de indio.

- iremos - específico- Ian me dijo anoche para que fuésemos a una fiesta que haría hoy.

- porqué te estas arreglando tan temprano? - pregunté confundido.

- cariño son las doce del medio día y es en la piscina por eso es temprano- dijo rodeandome con sus brazos. - vamos pequeño levanta.

Perezoso salí de entre sus brazos y me aproxime al baño, me desprendí de mi ropa y entre a la ducha. El agua estaba tan cálida que casi me quedo dormido recostado contra la pared.

-pequeño vamos llevas media hora bañandote- dijo interrumpiendo mi cálido y acogedor baño.

Refunfuñando salí de hay envuelto en una toalla, tome un traje de baño pequeño y me lo puse, encima de este me puse unas bermudas de playa negras y una polo verde marino.

- listo- dije rodeando su cuerpo y besando su barbilla.

- vamos a desayunar - dijo acariciando mi cabello y besandolo.

Me senté en la Isla de la cocina y Julián pregunto.

- que deseas desayunar?- mientras se fue posicionándo entre mis piernas.

- cereal, no tengo mucha hambre- dije y él asintió. unos segundos después me paso un plato con cereal y leche y disfrute de mi aperitivo.

Cuando hube finalizado me cargo hasta el jeep, por una extraña razón  que no comprendo (sarcasmo) hoy amanecí con dolor en mis nalgas y no puedo caminar mucho. Por dicha razón Julián se ofreció a cargar mi espectacular cuerpo.

Cuando estuvimos un rato manejando Julián ingreso por un área de gravilla, entrando así a una gran propiedad y de fondo una gran casona de amplitud considerable y un jardín espectacular, que en ese momento era llenado por montones de vehículos.

- aquí viven Ian y Alisson?

- no, esta casa es solo de Ian, la de Alisson es otra situada más en el centro- respondió.

- él vive con alguien verdad, esta casa es demasiado grande para él solo - dije viendo todo el lugar.

-siento decepcionarte pero sí, vive solo, no está casado así que su única compañía aparte de los que trabajaban aquí son su gato Mico y sus perros Cerbero y Cáliz.

- pero que nombres son esos, pobres animales - dije riendo su risa siguió a la mía y cuando nos hubimos calmado dijo.

- vamos- y salio del vehículo, seguí su paso y antes de tocar la puerta de donde provenía una música extremadamente alta, tomó mi mano.

Unos cuantos segundos después abrió la puerta Ian con una botella de cerveza en la mano.

- llegaron - dijo y nos dio un abrazo- pasen la fiesta ya comenzó.

Seguimos sus pasos llegando así al área de la piscina que se encontraba  con muchas personas, dentro debían haber por lo menos cincuenta personas y fuera de ellas unas veinte y cinco más.

Ian nos consiguió una cerveza a cada uno y se puso a presentarnos a la mayoría de los que aún estaban secos de los cuales Julián conocía a una gran cantidad de estos. Julián se detuvo a hablar un momento con unos conocidos dejándome con Ian.

- y como les término de ir a noche - dijo moviendo sugestivamente sus cejas. Un rubor cubrió mis mejillas al acordarme de lo que hicimos- o pero si que lo pasaron bien.

- tu acabas de?- pregunté ahora palido.

- leerte la mente?- pregunto y yo asentí - sí, tengo esa capacidad al igual que Julián y Alisson, los demás presentes no.

- oh, puedo hacerte una pregunta?

- claro-dijo.

- cuantos años tienes?

- te da curiosidad verdad - dijo de forma afirmativa- tengo nueve mil años y en años humanos treinta- dijo giñandome un ojo.

- entonces el único con edad que aparenta y es, soy yo?- pregunté y él asintió.

- la mayoría de los presentan tienen más de mil años y los que no, tienen más de quinientos y tu creo que dieciséis por lo que veo, no?

-sí - afirmé.

Tengo su selloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora