Mi cabeza estaba explotando y cuando abrí los ojos sólo veía luz, acaso había muerto, no aun seguía con vida para mi mala suerte, mi vista se aclaró y solo vi una habitación completamente blanca.
Estaba en un hospital, que hacía en un hospital y mi mente también volvio a procesar información y me acorde que había intentado quitarme la vida.
Gire mi rostro y vi a mi madre dormida en el sillón, su rostro estaba pálido y parece que había estado mucho tiempo sin dormir.
-mamá- dije con voz ronca, ella inmediatamente abrió los ojos, al parecer no estaba dormida.
-bebé o dios Mati - dijo abrazandome y llorando, me di cuenta de la estupidez que cometí, puede que ellos hayan hecho muchas idioteces pero son mis padres y los amo.
-mamá tranquila estoy bien- dije susurrando y aguantando las tremendas ganas de llorar que se habían apoderado de mi.
-me asuste tanto cuando Julián llamó para decirnos que estabas aquí- inmediatamente después de escuchar su nombre me tense.
-y papá?.
-él fue a cafetería con Julián a comprar café- dijo acariciando mi mejilla.
-desde cuando estoy aquí- pregunté viendo sus grandes ojeras.
-casi una semana- dijo triste.
Ella iba a decir algo más hasta que la puerta abriéndose interrumpió nuestra conversación. Julián y mi padre entraban a la habitación, mi padre estaba igual o peor que mi madre y Julián de por si ya era blanco.
-despertaste- dijo Papá corriendo y abrazandome con delicadeza, yo le correspondí el gestó- romperemos el compromiso si eso te hace feliz, pero no lo vuelvas a hacernos esto - dijo llorando.
-no- dijo una voz exigente detrás de mi papá- él compromiso no se rompe nos casamos en una semana.
-estas loco, crees que dejaremos que nuestro hijo se case contigo sabiendo lo mal que de verdad lo esta pasando- dijo papá enojado.
-ustedes firmaron un contrato si no quieren tener serios problemas el compromiso seguirá.
-no, no se casara contigo aunque tengamos que pagar con nuestra vida él no- y lo calle.
-papá por favor no discutan- dije cansado, y observé a Julián a los ojos- me casaré con él- dije.
Aunque perdiese mi alma y se la este vendiendo al diablo o mejor dicho a la muerte. No puedo permitir que a mis padres les pase algo malo por un arranque de rabia de mi parte, no me lo permitiría.
-que estas diciendo Mathew, no tienes que hacer esto- dijo mamá, acariciando mi rostro.
-no te preocupes, estaré bien- dije suspirando rendido.
-estas seguro?- pregunto mi madre y yo asentí, ya todo estaba dicho.
Puede que mi cuerpo se una a él, pero nunca lo estará mi alma.
-quiero que te quede algo claro Julián, nunca me enamorare de ti, nunca- dije.
-eso lo veremos- dijo regalandome una de esas sonrisas ladinas.
Cerré mi ojos y trate de dormir un poco más, me sentía agotado y solo deseaba que cuando me desgarre las venas, él no hubiese llegado a tiempo.
...
Al día siguiente me dieron de alta y volví a la casa, según dijo el médico aparte de las suturas en mis muñecas tuvieron que hacer lo mismo con mi ano, ya que mi esfinter se había desgarrado.
Sentarme se me hacia incómodo y doloroso, los hilos de las suturas se desvaneceran solos en varios días según dijo él médico. Me quede observando el techo y pensé que a pesar de todas mis desgracias tenía que agradecer el tener amigos y familia que estará conmigo en esas dificultades.
Tomé mi celular de la mesa de noche y entre a mensajería. Habían varios mensajes de los chicos y uno de ellos de Fran en especifico de hace unos dos días.
Dominic Mathew Juro por dios que te despellejare vivo si no me contestas las llamadas, desgraciado me estoy preocupado, responde.
Fran Lusanc 23 de octubre.
Estalle en carcajadas por las ocurrencias de Fran y me digne a contestar sus mensajes.
Mensajería
-Cállate Fran sigo vivo, solo que estaba un poco mal de salud, pero creo que mañana vuelvo a clases-
Escribí evitando el tema de mi larga hospitalización.-espero que vengas o juro que voy a tu casa y te traigo a rastras al colegio, las cosas no son lo mismo sin ti pequeño.
-oye sólo me llevas dos años callate, como quiera se que me amas Franiii.- escribí estallando en carcajadas.
-¡yo! El que te ama es Luke, me tiene harto preguntando por ti, ya no deja de desquiciarme la vida. Es mejor que lo llames o le mandes un mensaje.- escribió.
-él a estado preguntando por mi?.
-sí, dijo que ocurrió algo la última vez que estuvieron juntos y que desde entonces no vuelves a clases, él piensa que fue su culpa, lo fue? - y si de cierta forma la fue.
-no, claro que no fue su culpa, bueno tal vez hable con él mañana, esta bien?- pregunté.
-claro yo le digo, cambiando de tema Mathew tu boda es en una semana, haremos despedida de soltero?- pregunto.
-no, como crees- dije sonrojandome al pensar en chicos semi desnudos bailandome.
-te lo acabas de imaginar verdad pilluelo te conozco- y mi rostro se torno como el color de la sangre. Joder creo que últimamente mi sangre se a ido por las venas equivocadas, sí eso debe ser.
-Cállate Fran - escribí riendo.
-espero verte mañana por aquí, así planeamos tu despedida, sin peros que te quede claro, ok.
-eso veremos, adiós - escribí.
-adiós.
Fin del mensaje.
Deje mi celular a un lado y pensé en Luke, el es tan perfecto que me causa ganas de escaparme con él y no volver a pisar tierras americanas. Pero recuerdo que mi futuro suegro es uno de los "manda más" y no quiero ni intentar hacer esa estupidez.
Respiré hondo y apoye mi cabeza en la almohada. Quiero una despedida de soltero creo que me lo merezco, también quiero que un chico semi desnudo me baile y tener sexo con alguien que valga la pena y que me guste. Quiero tantas cosas.
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Tengo su sello
FantasyMi vida cambio de la noche a la mañana, nunca pensé que una decisión de mis padres pudiese "perjudicarme". Él era un cambio a mi estilo de vida, su oscuridad, su forma de ser, su indudable forma de vida. Mi muerte. Como una marca de nacimiento pudie...