Hoy estábamos a veintidós de marzo, y solo faltaban dos semanas, solo dos semanas para que mi bebé nasca. Han pasado demasiadas cosas desde que quise dejar a Julián. Ahora no me deja ir solo a ningún lugar, no me deja juntar con Josh y es cada día más obsesivo, en el buen sentido.
Desde que cumplí los cuatro meses, he tenido que estar en cama todo el tiempo, no soporto comer nada, mi barriga pesa más cada día y el dolor en los pies es insoportable.
Estamos desde enero en Trieste, Ángel decidió no tomar este semestre en la universidad para estar a mi cuidado. Julián a estado ocupado, su meta es hacer el perfecto cuarto para el bebé en colores neutros y eso por porqué? Porque por causalidad de la vida, los ultrasonidos no revelan nada desde el tercer mes, nadie sabe por qué.
Recorrí la habitación con la mirada, estaba harto de ver estas cuatro paredes y extrañaba a mis amigos. Ay no, hay vienen las lágrimas. Respiré hondo varias veces tratando de contener esas perturbadoras lágrimas que me han hecho la vida imposible todos estos meses.
-Mat cariño, que color de estos te gusta más- dijo Julián entrando a la habitación con un papel de diferentes colores- pequeño por qué lloras?- pregunto cuando vio mis lagrimas.
- odio estar encerrado en esta habitación, no me gusta, quiero salir- dije y rompí a llorar.
- pequeño, sabes que es peligroso. Por favor sólo faltan dos semanas y esta preciosidad nacerá- dijo y beso mi estomago, que mas bien parecía una sandía.
- tengo hambre- dije al sentir esa sensación en mi estomago, de vacío.
- tienes hambre?- yo asentí - que deseas comer?
- nose- dije confundido- lo que sea.
- no sabes- pregunto sorprendido y yo asentí - quieres pasta?-
-sí - dije al sentir esa sensación de vacío expandirse mas en mi estomago.
Él beso mi frente y salió de la habitación, deslicé la sábana fuera de mi estomago y observé mi bebé, se estaba moviendo y mucho. La incomodidad era enorme y él o ella no se detenía.
- pequeño, no le hagas esto a papá, duele que te muevas así- dije y en ves de detenerse aumento sus movimientos y de mi boca salió una exclamación de dolor.
Narra Julián.
Salí del cuarto y baje las escaleras, entre a la cocina y Ángel se encontraba haí.
- Cómo está Mati?
- inquieto y hambriento- dije dirigiéndome a la despensa. Abrí esta y comencé a buscar los ingredientes- sabes, paso algo extraño por primera vez desde que esta embarazado no sabe que desea comer y eso es raro - dije y me agaché a buscar un caldero. Me detuve y escuché algo- escuchaste eso?
- El que?- pregunto Ángel.
- es Mat, se está quejando de algo- dije- dice que le duele- me lance a correr por las escaleras, con ángel detrás de mi.
Cuando llegue a la habitación y abrí la puerta, la imagen que llego a mí fue dolorosa. Mat se encontraba moviéndose desenfrenadamente mientras gritaba del dolor. Ángel paso por mi lado y se acercó a Mat.
- él bebé va a nacer - dijo y me vio.
- Qué dices? Pero si aún quedan dos semanas de embarazo.
- él bebé se adelantó, ya va a nacer- dijo y acomodo a Mat bien en la cama, mientras él se quejaba- Julián ve a bajo por lo que tenia preparado para el nacimiento y hazlo rápido- salí rápidamente de la habitación y baje las escaleras. Busque lo que Ángel me había dicho y volví a correr a la habitación.
- toma- dije y le pase todo a Ángel.
Lo observé desprender a Mathew de su ropa, saco una jeringa y cuando se la iba a poner a Mat el lo detuvo.
- no, quiero estar consiente de todo- dijo con voz temblorosa.
- pero Mati, dolerá demasiado si no te ponemos- él lo detuvo y volvió a decir.
-consiente- Ángel asintió con pesar y dejo la jeringa a un lado. Tomó un líquido de color marrón y lo paso por su pelvis.
- Qué es eso? - pregunté.
- es un bactericida- dijo. Luego tomó un bisturí y dijo- Julián sostén la mano de Mati- hice lo que el me pidió y apreté delicadamente la mano de Mat, él sonrió, pero su sonrisa se evaporó cuando Ángel paso el bisturí por su vientre bajo. Él grito de dolor y yo solo pedía que esto acabará.
Observé como Ángel dejaba el bisturí a un lado y se dedicaba a sacar a mi bebé. Observé esa pequeña criatura y mi corazón se encogió, era hermoso. Rápidamente Ángel lo dejo en el vientre de Mat y colocó dos pinzas a extremos del cordón umbilical y luego lo corto. Pero no se detuvo haí, observé como sacaba a otro bebé y me quede estupefacto, hizo el mismo procedimiento que con él anterior y después extrajo la placenta. Vi como poco a poco la herida de Mat comenzaba a suturar por si solo.
- son gemelas- dijo Ángel sonriendo y tendiendome a una de ellas. Con manos temblorosas la tome y observé a mi bebé. Sus delicadas mejillas, piel blanca como la nieve y cabello castaño claro, casi rubio como el mío y cuando abrió los ojos, mi mundo se congeló, los ojos de Mat, azul grisáceos.
Una lágrima se deslizó por mi ojo y cayó en la mejilla de ella. Gire mi vista y observé a Mat, en sus manos estaba otra hermosa bebé de cabellos oscuros y piel blanca, me acerqué más a él y pude ver que los ojos de ella eran negros como los míos.
- son hermosas- dijo Ángel, gire mi vista y haí estaba él con una gran sonrisa y con la ropa y manos manchadas de sangre.
- Muchas gracias Ángel- dije y le sonreí. Gire de nuevo mi vista hacia Mat y él me observaba con una hermosa sonrisa y con ojos llorosos.
- son hermosas- dijo llorando. Acerqué mi rostro al suyo y bese sus labios.
- Cómo desean llamarlas?- pregunto Ángel. Habíamos pensado ponerle como nombre si era una niña Faith Eleonor.
- bueno, sí era niña una Faith Eleonor, pero nunca pensamos que pudieran ser dos - dijo Mat sonriendo.
- y que dicen de Eleanor Grace- dijo Ángel, los dos volteamos a verle al mismo tiempo- no me vean así, solo fue una idea.
- una grandiosa idea- dije sonriendo- te gusta Mat?- pregunté.
- me encanta - dijo sonriendo.
- ok, entonces cual es cual?- pregunto él confundido.
- Faith Eleonor es esta- dijo Mat besando la mejilla de la que estaba en sus brazos- ya que fue la primera en nacer y era el nombre que teníamos previsto. Y ella es Eleanor Grace- dijo viendo a la hermosa rubia que tenía en brazos.
- ahora yo quiero una hija, son hermosas- dijo Ángel y la habitación se volvió una explosión de risas.
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Tengo su sello
FantasyMi vida cambio de la noche a la mañana, nunca pensé que una decisión de mis padres pudiese "perjudicarme". Él era un cambio a mi estilo de vida, su oscuridad, su forma de ser, su indudable forma de vida. Mi muerte. Como una marca de nacimiento pudie...