Todo estaba oscuro a mi alrededor y no sabia donde me encontraba, me levante de un alcolchonado suelo negro, y recorrí toda la estancia en penumbra. Seguí un pequeño pasillo con una diminuta muestra de luz, hacia otra habitación en las mismas condiciones pero tenia como diferencia un foco posicionado arriba de una silla tipo interrogatorio.
- siéntate - dijo una voz exigente detrás de mi. Me giré rápidamente pero solo pude ver esos ojos - eh dicho que te sientes- dijo de nuevo y lo hize. No reconocía la voz, no sabía quién podía ser.
- donde estoy? - pregunté asustado.
- no te e dado permiso para hablar, así que callate- dijo fuertemente y mi cuerpo tembló- en estos momentos estas inconciente, se puede decir que estas en un sueño del cual no puedes salir, sin que yo lo permita. Te he estado vigilando desde que conociste a Julián, te he seguido, a ti y a los tuyos de una manera silenciosa, e sido en parte culpable de tu accidente, no sólo los hermanos de Julián. Y soy yo quien decidirá si vivirás por siempre como un ser inmortal o un esclavo.
Dijo y se alejo un momento de mi, ocultándose en la negrura de la habitación. Volvió a salir, o más bien sus ojos pero dándome un vistazo de su brazo derecho, que estaba tatuado o mejor dicho marcado.
- sí son marcas, hechas cada una con una estampa para marcar animales- mi cuerpo se estremeció de solo pensar en el dolor que debió sentir- deja de pensar tanto, me causas migraña maldito humano- dijo en tono de fastidio- ahora, quiero hablar un momento contigo y no quiero que me respondas con monosílabos o te cortaré la jodida lengua- dijo- Bien, primera pregunta. Como se siente el hecho de ser inmortal?
Cerré mis ojos y respiré hondo antes de contestarle.
- me siento igual, igual que cuando era humano - dije con miedo.
- Qué serias capaz de hacer por tu familia?
- todo lo que pudiera y más- dije.
- Qué serias capaz de hacer por tu esposo Julián si te dijeran que para salvarlo tendrías que sacrificar a alguien de tu familia.
Sentí un dolor atravesar mi corazón ante esa pregunta.
- Responde - exigió.
- Ma.Mataria a alguien - dije y rompí a llorar.
- oh así que verdaderamente amas a Julián, dejame decirte que el amor de tu vida te a estado viendo la cara todo este tiempo, puede que él te ame, sí, pero te a ocultado muchas cosas.
- a que te refieres?-pregunté entre sollozos.
- se puede decir que tiene varios secretos, deseas saberlos?- yo asentí temeroso- espero que no llores mucho cuando lo sepas. Lo primero que hizo tu adorado Julián fue ocultarte que podías librarte del contrato que te unía a él en matrimonio si así lo decidias y eso como seria? Fácil si hubieras leído entero el contrato aquella vez en la habitación hubieras podido observar que faltaban hojas y que decían esas hojas? Que sí tu decidias no casarte con él por el simple hecho de estar enamorado de otra persona el contrato quedaba nulo y se le era transmitido a una de tus hermanas - dijo.
Observé con perplejidad lo que ese desconocido me decía.
- Segunda cosa que te oculto y a tus padres, es que si ellos querían podían pagar esa deuda o pacto como le quieras llamar, de otra manera sin comprometerte a ti o a tus hermanas. Tercera pero no menos importante cosa es que tu mano le concernía a su hermano menor y no hablo de Salvatore, hablo de Braulio él más santo de sus hermanos y él mas diferente. Pero como tu Julián es un egoísta, falsifico el contrato y puso su nombre, ocultándoselo de esta manera a su hermano y rogándole a su padre que le sediera ese derecho.
El trataba acaso de decirme que yo en cierta manera no debería de estar casado con Julián?
-exactamente eso digo humano. Aún se puede romper tú matrimonio ya que se te han ocultado cosas. Él hermano de Julián quien solo tiene veinticuatro años en años humanos y ocho mil en su verdaderos, te hubiera enamorado y no obligado en cierto modo a quererlo como hizo Julián. Y sabes lo más gracioso es que se entero de lo que hizo Julián y ahora mismo viene de camino a Jacksonville a conocerte. Espero que lo recibas como se debe. Una última cosa antes de que despiertes, despertarás sólo en la habitación de Julian, levántate y busca debajo de la cama una pequeña tabla mal puesta y dentro de ese pequeño hueco encontrarás el verdadero contrato y todo lo demás que necesitas saber. Léelo tienes aproximadamente veinte minutos antes de que Julián vuelva a verte. Nos vemos humano - dijo y desapareció.
...
Me levante sobresaltado y sudado, estaba en una habitación desconocida, creo que la que él tipo me había dicho. Me levante de la cama y me dispuse a buscar lo que él dijo. Me agaché y tanteo bajo la cama hasta encontrar la tabla, la jalo y se levanta un poco, entro mi mano y sacó un sobre. Me pare del piso y me senté en la cama, abrí el sobre y saque unos papeles y me dispuse a leerlos.
Era el mismo que había leído en casa de Julián pero en este no estaba su nombre si no que decía Braulio Reinaldo Valente y al final del contrato las condiciones para que este quedara nulo.
Deje las hojas en la cama y tome una gran bocanada de aire, tratando así de relajarme, esto era demasiado para mi. Me levante de la cama y salí de la habitación, bajé las escaleras y lo vi muy relajado hablando con Ian. Cómo él pudo haber hecho esto? Gire mi rostro y me encamine a la puerta, no se por que lo hice pero algo me llamaba a que saliera. Abrí la puerta llamando así la atención de todos en la sala, salí por ella y en ese mismo instante un vehículo cuatroxcuatro se estacionó y de este salió un chico alto, de complexión fuerte, rostro cuadrado y de rasgos marcados, su piel era blanca no en extremo pero lo era y sus ojos eran azules y cabello castaño claro.
Sentí la presencia de Julián a mi espalda y su voz cuando pregunto.
- Braulio que haces aquí?
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Tengo su sello
FantasyMi vida cambio de la noche a la mañana, nunca pensé que una decisión de mis padres pudiese "perjudicarme". Él era un cambio a mi estilo de vida, su oscuridad, su forma de ser, su indudable forma de vida. Mi muerte. Como una marca de nacimiento pudie...