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Con tu llegada la oscuridad me envolvió completamente. No siento, no escucho, solo veo tus ojos rodeados de maldad y un infinito temor recorre mi paralizado ser.
                     By Kelly Ami Gómez

Restrege mis ojos y termine de abrirlos, la habitación estaba completamente a oscuras. Observé el reloj de la mesita de noche y eran las cinco de la mañana. Me levante de la cama y me quite los boxers que tenía, entre al baño y deje que el agua fría recorriera mi cuerpo mientras estaba recostado en la pared de cerámica fría.

Tomé la esponja que se encontraba descansando en el piso y cuando me disponía a pasarla por mi cuerpo, un sonido en la habitación me hizo detenerme.

- Julián eres tú?- pregunté pero nadie respondió, unos pasos se escuchaban y como alguien abría el closet. Envolví mi cuerpo en una toalla y salí de la ducha, abrí la puerta de la habitación y me adentré a la oscuridad que esta me propinaba. Observé la habitación sin poder diferenciar nada- Julián- volví a repetir y nadie contesto, sentí una mano tomarme fuertemente del brazo y lanzarme a la cama, solo pude ver esos ojos pero algo había cambiado ahora eran azules.
...

Me levante sobresaltado despertando de esa manera a Julián.

- pequeño que paso- dijo y me tocó la espalda, un escalofrío me recorrió y como un autoreflejo me alejé de él- Mat que sucede, tuviste otra pesadilla- pregunto y yo asentí. Se acercó nuevamente a mi y me rodeó con sus fuertes brazos. Descanse mi cabeza en su cuello y aspire su aroma.

- ya se esta haciendo una costumbre Julián- dije y cerré mis ojos. A pasado casi una semana desde la primera vez que soñé con esos ojos, aquella vez que nos quedamos dormidos en el sofa.

- me e dado cuenta pequeño- apretó sus brazos más a mi alrededor.

- Qué hora es? - pregunté, el se giró y observó el reloj que estaba en la mesita de noche.

- son las seis en punto de la mañana- asentí y me quede un momento más entre sus brazos y luego me levante para irme a duchar, ya cuando estuve dentro, Julián dijo- voy a hacer el desayuno, ok?

Asentí y abrí la regadera del baño, adentré una mano y espere que la temperatura se estabilizará. Me quite los boxers y me coloque bajo el choro. Tomé mi tiempo para disfrutar de la sensación del agua tibia recorriendo mi cuerpo y tratando así de dejar de pensar en esos ojos inquietantes.

Salí del baño y me seque con una toalla, me coloque los boxers y me vestí con un pantalón de chándal y una franela.

Cuando salí del cuarto y me acerqué a la cocina, la vista era explendida así que me apoye en el marco se la puerta y observé a mi esposo hacerme pancakes con Nutella.

- sabes lo atractivo que te vez haciendo eso- dije cuándo vi como untaba un poco de nutella en una fresa y se la llevaba a la boca. Él giro su rostro y soltó una risa negando con la cabeza. Camine hacia él y lo envolví en mis brazos- me das- dije haciendo un puchero, el hizo lo mismo con otra fresa y me la dio en la boca. Mordí la fresa y bese sus labios con el poco de chocolate que quedaba en los mios.

- que deseas hacer hoy?- pregunto y se sentó a mi lado en la mesa con un enorme plato de pancakes delante. Tomó mis piernas e hizo que la apoyará encima de las suyas.

- quiero salir- afirme- pero también quiero que mis amigos vallan, dicen que los e tenido muy abandonados últimamente- dije y lleve un bocado a mi boca.

- sí deseas podemos salir de la ciudad, hoy es sábado y podríamos regresar mañana, que dices?- medite un momento esa opción.

- a donde iríamos- pregunté.

- sí quieres podemos ir a Ponte Vedra Beach en Jacksonville, tengo una propiedad cerca de la playa- dijo y tomó un poco de nutella y se la llevó a los labios.

- me gustaría- dije acercándome a sus labios y besandolo.

Terminamos el desayuno entre planes y luego tome mi celular, llamando de esa manera a los chicos para decirles el plan. Todos estuvieron de acuerdo en salir a las diez de camino a Jacksonville. Julián le aviso a Ian y Alisson, yo por mi parte también le avise a Dom.

A las diez en punto seis vehículos salían rumbo a Jacksonville, con casi cinco horas de camino por delante.

Conecte mi celular con la radio y Domino de Jessie J comenzó a sonar y mi cuerpo comenzó a reaccionar. Julián reía por como movía mi cuerpo y no pude resistir la tentación y comencé a gravar nuestras ocurrencias el camino completo. A mitad del recorrido el aburrimiento pudo conmigo y solo quería comer y dormir, así que opté por la segunda opción y cerré mis ojos, con la música sonando de fondo.

- pequeño despierta ya hemos llegado- decía la voz de Julián. Solte un pequeño bostezo y abrí mis ojos.

Salí del vehículo y una cálida brisa azotó mi soñoliento rostro. Observé como los chicos también se desmontan.

Vi con ojos extraños la propiedad que estaba frente a mi.

- Julián, de quien me dijiste que era está casa?- pregunté.

- mía, por?

- se puede saber cuantas casas tienes. Acaso es posible que compres propiedades tan grande sólo para ti?- pregunté confundido.

- oye, me gusta la playa y en especial esta- dijo encogiéndose de hombros.

- y eso porqué?

-por que aquí fue la primera vez que te vi. Apena tenías unos meses de nacido y tus padres habían venido a Ponte Vedra por que querían que vieras por primera vez la playa - dijo y me rodeó con sus brazos.

-En serio? - pregunté y él asintió. Negué con mi cabeza.

Me aleje de él y salude a todos. Me quede unos minutos hablando con Dom, luego me acerqué a donde se encontraba Julián hablando con Ian y Alisson. Cuando estuve a unos pasos de ellos, Ian giro su rostro y algo en su cara me dejo paralizado, sus ojos no eran verdes. Que significaba eso.

-Ian tus ojos no eran verdes?- pregunté viéndolo más de cerca.

- sí, pero tienden a cambiar siempre a tres colores.

- cuales?- pregunté con temor.

- Verdes, Grises y Azules- y solo hizo decir eso y mi mundo se oscureció.

Tengo su selloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora