Tengo su sello

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Tu susurras en mis oídos y esas palabras expresan más haya de lo inimaginable, tus manos recorren mi cuerpo y tus suspiros acaban rozando mi piel dejando marca en su recorrido, tus dedos exclavisan mi cuerpo y yo caigo al precipicio de lo indebido.
                   By Kelly Ami Gómez

-eres un niño- dijo sonriendo.

- no soy un niño.

- ok, entonces que eres?- pregunto cruzándose de brazos.

- un adolescente - dije obvio.

- definitivamente un niño- dijo riendo.

- pero mi niño - dijo la voz de Julián abrazandome por detrás.

- no te hace sentir un asalta cunas?- le pregunto él a Julián.

- sí supieras que no, me gusta ser mayor que él- dijo besando mi cabello.

- oh con que te gusta llevarme diez mil novecientos ochenta y cuatro años, que bien por tí- exclame.

- oye, no andes calculando mi edad que me haces sentir viejo- dijo en tono de broma y los tres comenzamos a reír.

- Mati- se escuchó la voz de Alisson, gire mi rostro y agaché mi mirada a ella. Alisson era extremadamente baja, si yo mido 1'65 ella debía medir por lo menos 1'50 o 1'55- vamos a bailar- dijo jalando de mi.

Get lucky comenzó a sonar y comenzamos a movernos al ritmo de la melodía, sentí varias miradas posarse en nosotros aparte de las de Ian y Julián, y cuando me di cuenta todos los de la fiesta nos veían y no con ojos de curiosidad si no de perversión? Ignore ese hecho y seguí bailando sin medir en quien podía estar observándome y lo que pasaban por sus ilegibles mentes. Mi cuerpo se movía y yo disfrutaba de la canción.

Amaba bailar era uno de mis pasatiempos favoritos y según mis amigos me movía demasiado bien para ser hombre. La canción finalizó y comenzó el ritmo de we found love y nosotros seguíamos en lo nuestro. Baile, baile, baile, movimiento movimiento, movimiento, ritmo, ritmo ritmo, era lo único que se repetía en mi cabeza mientras seguía bailando.

Sentí como mis vellos se pusieron de puntas de una manera inevitable y mi pecho se oprimió, gire mi vista a todos lados buscando así la mirada que me causaba ese sentimiento, pero no encontré nada, así que cuando la canción finalizó me acerqué a Julián.

- quieres algo de beber pequeño? - yo asentí y Julián me consiguió una budweiser, la di un trago largo y deje que el frío acogedor de esa sustancia alcohólica se deslizará por mi garganta reseca. Los dedos de Julián pasaron por mi frente quitando así las gotas de sudor que se habían formado por el baile - te siento tenso pequeño que pasa?- pregunto él.

- no es nada cariño, despreocupate.

- pequeño no me obligues a leer tu mente- dijo, solté un suspiro cansado y hable.

- es solo que siento una mirada inquietante en mi, que no me deja en paz.

- quien es?- pregunto poniéndose alerta inmediatamente.

- no lo se, olvidalo seguro son loqueras mías- dije sonriendole y besando sus dulces labios - oye cariño sabes bailar?- pregunté cambiando de tema.

- sí - afirmó.

- que tipo de música bailas?- le pregunte.

-de todo un poco, por que lo preguntas pequeño.

- y si sabes bailar de todo, por que no has bailado nada conmigo?- pregunté enojado.

- bueno, tal vez por que no me lo has pedido.

- oh así que necesitas una invitación para bailar con tu esposo- dije, vi que estaba dispuesto a negar lo que dije, pero antes de que hablara dije- esta bien, dame un momento.

Me alejé de él y fui a donde se encontraba Alisson, le susurre algo al oído y ella asintió enérgicamente, se fue corriendo a donde se encontraba el equipo de música y la vi rebuscar en la portátil que se encontraba hay mientras yo me acercaba a Julián cuando me posicione frente a él Valio la pena de Marc Anthony dio inicio-  Querido esposo deseas bailar esta canción conmigo?- soltó una carcajada y acepto la mano que le tendía.

Comenzamos a dar los pasos para esa candente salsa. Cuando Julián dijo que bailaba de todo un poco pensé que era su lado egocéntrico que hablaba, pero definitivamente no fue así, un poco era escaso para lo bien que se movía mi hombre.

Los invitados siguieron nuestros pasos y comenzaron a bailar al igual que nosotros y yo solo tenía mente para los perfectos pasos de salsa que desarrollaba Julián. Su cuerpo se movía al son y yo disfrutaba de bailar y observar como se movía.

Flor pálida comenzó a sonar y nosotros seguíamos moviéndonos, no desperdiciaria la oportunidad de bailar todo lo posible con Julián. Pasos decididos, vueltas en los precisos momentos, susurros cuando hacia falta y caricias cuando las necesitaba, era nuestro momento, nuestro baile.

Movía mis caderas en cada paso. Guiaba mis movimientos hacia Julián y Julián hacia mi. Solo éramos nosotros y esa canción, cuando hubo finalizado, Julián beso mis labios y dijo.

- te quiero pequeño- era nuestra rutina.

- te quiero cariño - pero solo nuestra y yo la disfrutaba, simples palabras que me hacían volar.

Nos alejamos de las parejas que aún bailaban y nos acercamos a Ian y Alisson que habían dejado de bailar.

- ustedes son sin duda las mejores parejas de baile que e visto en mis jodidos nueve mil años de vida- dijo Ian causandome un sonrojó.

- gracias- dije- ahora quien, si no soy yo, me miró y lloro en el espejo y me  siento estúpido, ilógico- susurraba la canción que estaba en curso.

- cantas hermoso Mati - dijo Alisson sonriendome y como soy un semáforo andante mi cara se volvió roja.

- sí demasiado- dijo Julián en mi oído- por que no me dijiste que cantabas así.

- yo no canto tan bien- dije agachando mi mirada.

- pequeño eres tan inocente- dijo besando mi mejilla.

- contigo como esposo no creo que pueda ser inocente- dije.

- oh entonces afirmas que Julián es un pervertido sin remedio alguno- dijo Ian de manera pícara.

- yo.yo - trataba de decir pero mi tartamudez no me dejaba ni expresarme, así que me calle y gire mi rostro ocultandolo en el pecho de Julián.

- pero que lindo - exclamó efusiva Alisson a mi espalda. Enterré más mi rostro en Julián tratando de ocultar cuán avergonzado me encontraba.

- eres tan inocente pequeño, me fascina que seas así, me dan ganas de protegerte o encerrarte en una habitación y follarte duro, cualquiera de las dos opciones son aceptables- dijo y lanze un jadeo por esas palabras, ocasionando que dos personas atrás de mi se comenzarán a reír.