Su oscuridad llegó a encender mi luz.
By Kelly Ami GómezCuando Ángel se levantó de la cama para ir a abrir la puerta yo temblaba, tome la sábana y me tape con ella, me arrope completamente, escuchaba voces en la sala y pasos que se acercaban apresurados.
Sentí la puerta abrir fuertemente y contuve las lágrimas.
-Mat- dijo la voz de Julián y volví a respirar, me quite la sábana de encima y lo observé, su rostro mostraba pavor- que.que te a pasado - dijo y se acercó a mí, se sentó a mi lado y tomó mi rostro en sus manos.
Me quede callado observando sus ojos negros como la noche.
-Mati dile quienes te hicieron eso- dijo la voz de Ángel y salí de mi trance y lo observé a él.
-sabes quienes le hicieron eso- le pregunto él y Ángel asintió y le dijo.
-Tus hermanos fueron capaz de dañar de tal manera a Mathew- dijo el mientras apretaba sus puños, yo por otra parte no era capaz de formular nada coherente en mi cabeza.
-que acabas de decir- dijo él levantándose de un salto de la cama y observándome- que más le hicieron aparte de los golpes?- pregunto él y Ángel se acercó a mí y me desprendió de la sábana dejándome desnudo ante los dos.
Deje que me vieran y observé lo lindo que se veía el sello en Julián me hacía sentir unido carnal y espiritualmente a él. No quería sufrir no se sentía nada bien. Julián me observó, parece que pensé muy alto de nuevo.
-te prometo que no volverán a hacerte nada como esto de nuevo, te lo juro- dijo, se saco su suéter gris y me lo colocó, se quedo con una franela. Me tomó el rostro y me beso.
Salió junto a Ángel de la habitación quedándome yo solo, me acoste y apoye mi cabeza en la almohada, minutos después Ángel volvió sólo.
-y Julián?-pregunté.
-salió, vuelve en la noche, duerme un rato sí - yo asentí y abraze la almohada.
Narra Julián.
Luego de ver el estado en el que estaba Mathew sería capaz de matar a todo lo que se me cruzará en frente.
Salí del departamento y Valerio estaba hay esperándome. Valerio era el encargado de seguir a Mathew a todos lados para informarme que pasaba, pero no pudo informarme de lo que paso por que había salido conmigo de viaje.
-donde están mis hermanos Valerio-dije entre dientes.
-están en las afueras Ulysseus- dijo y yo asentí, nos montamos en mi vehículo y salimos rumbo a donde ellos se encontraban.
Me tomó menos de dos horas llegar a la cabaña. Salí del vehículo y me aproxime corriendo hacia dentro al entrar me encontré a mis hermanos muy relajados.
Salte en el primero que vi que fue Francesco y lo comencé a golpear con toda mi fuerza. Sentí unos brazos alejarme de él y me solté de ellos viendo que era Paulino hice lo mismo con él hasta sentirme desahogado.
-maldición odio que sean inmortales - dije al ver como sus rostros se regeneraban y maldije el haber sido su hermano.
-joder por que me golpeas Julián - dijo Francesco y lo observé irritado.
-como diablos te atreves a preguntarme eso, le hicieron daño a la persona mas importante en mi vida a mi pareja, saben cuan enamorado me encuentro de Mathew y ustedes se atrevieron a hacer eso. Acaso no tiene dignidad de hermanos, él es mio, mi vida, mi otra mitad Y ustedes se aprovechan de la vulnerabilidad que él me causa para hacerme ese daño, prefería que me hubiesen despedazado vivo y no ver la soledad que los ojos de Mathew demostraban- dije al borde de las lágrimas. Vi la tristeza apoderarse de los ojos de Paulino y él arrepentimiento en los de Salvatore y Francesco - no se atrevan a verme de esa manera, solo diré algo, alguno de ustedes tres se atreve a acercarse a Mathew o a mí y no me importara causar el armageddon con tal de verlos destruidos. Rueguen por que Abrianna-dije viendo a Francesco- Ciana- dije viendo a Salvatore- ni Aguste -dije por último viendo a Paulino, los tres inmediatamente se pusieron alertas- se enteren de esto, por qué no seré el único en destruirlos. Ni piensen en acercarse a mi boda por que los descuartizo, sus parejas si son bienvenidos no ustedes.
Salí de hay hechando humo siendo seguido por Valerio, me acerqué a uno de los tantos árboles y comencé a descargar mi furia en el, lo golpe tantas veces que vi caer el pino al suelo, observé mis nudillos sangrando y observé frustrado como se regeneraban.
-te sientes mejor Ulysseus?- me pregunto Valerio y yo observé a mi mejor amigo con cansancio.
-por qué ellos tuvieron que hacer eso?- pregunté dolido.
-por que no son capaces de querer, ellos no nacieron capaces de mostrar algún otro sentimiento que no sea la codicia. Tus hermanas son las únicas con sentimientos puros en tu familia- dijo y tenia razón.
Nos montamos en mi Lambo y regresamos rumbo a la ciudad para ver de nuevo a mi pequeño.
Narra Mathew.
Me levante con un dolor de cabeza enorme y con los brazos entumecidos, me estire un poco y un quejido salió de mis labios.
-ya despertaste- dijo la voz de Julián y gire mi rostro encontrándome con su mirada oscura.
-hola - dije en un susurre.
-Cómo te sientes?- me pregunto y yo me encogí de hombros sin saber que respuesta darle. Él me regalo una media sonrisa y dijo- quieres ir a tu despedida?.
-Qué hora es?- pregunté girando mi rostro y viendo que ya era de noche.
-bueno son las siete y media de la noche, según se tu despedida comienza a las nueve- dijo besando mis labios.
-no te importara que valla?- pregunté.
-para nada, quiero que te distraigas un poco, entonces que dices- dijo y yo asentí, no quería pensar en más nada Está noche- ok, entonces te llevare a bañar y a cambiar esta bien?- yo asentí y deje que me ayudara a levantar, aún seguía en el departamento de Ángel pero en la cama había un bulto con mi ropa.
-puedes quedarte en la despedida, por favor?-pregunté al no quererme separar de él.
-quieres que me quede?- yo asentí ante su pregunta- pues me quedare entonces- dijo y le di una pequeña sonrisa.
Él me desprendió de la única prenda que poseía y me adentro en la ducha, me enjabono y lavo con delicadeza y yo deje que él me demostrase cuán importante era para él.
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Tengo su sello
FantasíaMi vida cambio de la noche a la mañana, nunca pensé que una decisión de mis padres pudiese "perjudicarme". Él era un cambio a mi estilo de vida, su oscuridad, su forma de ser, su indudable forma de vida. Mi muerte. Como una marca de nacimiento pudie...