Tengo su sello

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Disfruten el Capitulo

Los días pasaban y ya mañana era la despedida osea estábamos a viernes y mis nervios estaban tan activados que paraba 22 horas al día comiéndome las uñas y las otras dos bueno comiéndome otra cosa, pero ese no es el punto, el punto es que joder me caso en dos días.

Me levante de la cama y tome mi ducha matinal, me vestí con los pantalones del colegio pero uno que hacía que mis nalgas se viesen más "violables" según Fran y la camisa. Me ajuste mis zapatos y baje.

Mamá y papá estaban en el comedor como siempre los salude y me senté con ellos a desayunar. Cuando hube terminado el desayuno Ángel me paso a buscar para llevarme a clases, ya que Julián estaba fuera de la ciudad.

-hola Mati - dijo Ángel dándome un abrazo desde su asiento.

-hola Ángel - dije sonriendole.

-listo para mañana, tu despedida será la mejor-dijo.

-claro que estoy listo- dije sonriendole.

Llegamos al colegio y me despedí de él entrando. Me reuní con los chicos y comenzamos a hablar un poco de lo que pasaría mañana.

Yo ya no estoy muy seguro de tener sexo con, bueno con Luke. Las cosas van de maravilla con Julián y no quiero arruinar eso. Así que me centre mejor en que mañana disfrutaría de un striper y luego me enbriagaria.

Las horas literalmente pasaron volando y yo solo atendía a las clases y eso era raro en mi y por la única razón por la que lo hacía, era por que perdería dos semanas de clases y tenia que estar al corriente. Por qué perdería dos semanas de clases? Por que Julián hablo con la directora y le pidió un permiso para yo salir de viaje por nuestra luna de miel y como el permiso era para mí aceptó.

El problema no era que faltara a la escuela, el problema era todas las clases que tendría que hacer cuando llegará y eso era un puto fastidio.

Salimos de las clases hablando entre nosotros y cuando llegamos a la puerta principal una Lily exaltada apareció, hiperbentilando.

-joder, joder que malditos bombones hay en la puerta, acabo de tener un puto orgasmo visual - dijo toda colorada.

-quienes están hay?- pregunto Vero.

-no lo se son dos hombres y son hermosos, y vienen en una Tahoe-dijo ella.

Todos salimos curiosos por saber quiénes eran los hombres que pusieron a Lily a actuar así y ya entendía por que actuaba así, mis putos cuñados estaban hay.

-pero que diablos hacen aquí- dije en voz alta.

-los conoces?- pregunto Ashley y yo asentí.

-son los hermanos de Julián - dije entre dientes.

-conejito por fin sales estábamos cansados de esperar- dijo Salvatore aún recostado en su vehículo, yo lo vi con cara de pocos amigos.

-denme un momento chicos- dije y me separe de ellos Acercándome a Salvatore y Francesco - que hacen aquí.

-vinimos por ti, como nuestro hermanito esta fuera de la ciudad nos mando por ti - dijo Francesco y lo mire raro.

-que él los mando por mi?- pregunté incrédulo y ellos asintieron.

Tomé mi celular y llame al número de teléfono que Julián me dejó ayer entes de irse. Al segundo tono contesto.

Llamada telefónica.

-hola Mat - dijo su ronca voz.

-hola Julián.

-como estas pequeño?- pregunto.

-bien - dije y sonreí inconcientemente- una pregunta es verdad que mandaste a Salvatore y a Francesco por mí.

-sí, Ángel me dijo que podía llevarte pero no pasarte a busca así que les pedí a ellos que pasarán por ti. No te preocupes ya están advertidos Mat ok.

-bueno está bien - dije inseguro.

-te quiero, si pasa algo me llamas - dijo y colgó, mi rostro se prendió rojo pasión por el te quiero.

Fin de la llamada .

Me giré y volví a mi grupo quienes seguían esperando por mi.

-chicos me iré con ellos- dije señalando a Salvatore y Francesco.

-no nos lo presentaras?-pregunto Lily y preferí que no los conociera quien sabe que anormalidad se le ocurriera saltar a aquellos dos delante de mis amigos.

-luego, adiós - dije escapando de los chicos e ingresando en el vehículo.

En el camino a no se donde, por que ellos no iban a mi casa, comencé a sudar frio. Tomé mi celular y cuando iba a enviarle un mensaje a Julián, Francesco hablo.

-te recomiendo no hacer eso- dijo y me arrebato el teléfono. Pero que?.

-que haces devuélveme mi celular- dije tratando de quitárselo pero era imposible la fuerza de los dos no se comparaba.

-hoy es nuestra día Conejito- dijo Salvatore al volante. Lo mire con una cara de inquietud y el dijo- mi hermano no llega hasta mañana lo que supone que no podrá estar contigo y no podrá ayudarte- dijo dándome una sonrisa perturbadora y me asuste aún más de lo que estaba.

-que quieren conmigo?- pregunté al borde de las lágrimas y ellos se sonrieron entre sí.

-Una noche de placer querido conejito. Una noche en la que podamos disfrutar de ti. Una noche completa para llenarte de nuestra esencia. Una noche para hacerte nuestro.- dijo y yo ya había roto en lágrimas.

-prometemos que seremos suaves contigo- dijo Francesco y me iba a acariciar el rostro, pero yo le aparte la mano de un manotazo y trate de abrir la puerta sin importar que el vehículo estuviera en movimiento, pero mi suerte no es que mejore ya que tenía puesto el seguro de niños.

Me recoste en el asiento abrazando mis piernas y llorando, no se cuantas horas estuve así pero al anochecer aquellos dos seres detuvieron el auto y me asuste, no quiero esto yo no quiero esto.

-vamos conejito desmontate o lo haremos nosotros por ti- dijo Francesco y preferí hacerlo yo a que ellos me tocarán. Al desmontarme vi que estábamos en una cabaña en el medio del bosque. No había ningún signo de vida, todo estaba desolado.

-haremos de esta noche la mejor que has tenido en tu vida pequeño conejito- dijo Salvatore en mi oído y preferí morir en ese momento.

Ta ta ta tan y que será que pasará?.