Ha pasado una semana desde que me entere de todo, estoy castigado sólo tengo permiso de ir a clases y tengo que volver directo a casa. No e visto a Julián, según mamá me a dicho esta visitando a su padre suceso que produce escalofríos en mí.
Ahora me encuentro tirado en el césped leyendo un libro llamado muerto hasta el anochecer de Charlaine Harris, era el libro de una serie de televisión llamado True Blood. Muy bueno algo excéntrico pero bueno.
Después de terminar el capitulo 10 lo deje a un lado y medite un par de cosas, mama estaba de arriba para abajo preparando la boda que me niego a aceptar, papá esta insoportable diciendo lo irrespetuoso que soy y lo mal agradecido, Julián desapareció hace varios días y yo, bueno yo tengo mi marca a rojo pasión, tal parece ser que cuando el idiota de Julián se aleja de mi, ese tonto sello parece tomar vida propia.
Deje salir un suspiro y me levante del césped, tome mi libro y entre a casa. Tomé un vaso y lo llene de agua tome un trago y cuando lo iba a dejar en la mesa sentí unas manos rodeandome y por inercia solté el vaso y un fuerte crack se escuchó, gire mi cuerpo y me tope con la mirada burlona de Julián. Mi cara formó una mueca de dolor y no específicamente por verlo a él, estaba sin zapatos y al darme la vuelta había pisado un cristal del vaso.
-huele a sangre- dijo y agachó su mirada al suelo y yo también, el piso estaba manchado de sangre y me asuste, no soy de ver sangre.
Sentí como Julián me levanto del suelo y me llevo a la mesa, sentándome encima de ella, lo vi desaparecer y yo observé mi sangre caer en gotas al suelo, lose soy masoquista.
La mano de Julián levantó mi pie y depósito un poco de alcohol en la herida, yo pegue un chillido y el siguió limpiando mi pie, cuando terminó lo vendo y dirigió su mirada a mi.
-estas bien?-pregunto y yo asentí- ven te llevare a tu habitación- me tomó en sus brazos estilo princesa y yo me sonroje, el me dio una sonrisa y me llevo al cuarto, en el camino me quede observando su perfil y vi mi marca en su cuello bajo su oreja, como puede él tenerla- nos pertenecemos los dos, por eso la tengo.
-como.como sabes lo que pensaba - dije impresionado.
-se todo lo que pasa por esa cabezota- dijo sonriendo causando que agachara la cabeza al darme cuenta lo que significaba- no te preocupes no siempre ando escuchando lo que no es de mi incumbencia, solo que al estar fuera quería saber un poco.
-oh.ok- sentí como mi marca dejo de arder y le pregunte- cuando te alejas mi marca se pone roja, porqué?.
- es una manera de decir que tenemos que estar serca- dijo sonriendo y depositandome en la cama y él a mi lado.
-mamá me dijo que fuiste a ver a tu padre.
-sí, necesitaba acordar que vendria para la boda-dijo.
-él.él vendrá?-pregunté con miedo.
-sí, no te preocupes no es tan malo como todos dicen.
-que no es tan malo, pero si es el diablo- dije exaltado.
-el prefiere que lo llamen por su nombre, no por su apodo- dijo calmado.
-pero es que estas loco, no quiero a ese hombre en mi casa- dije.
- no vendrá aquí, solo irá a la recepción y regresara esa noche. Tranquilizate él no te hará nada y menos sabiendo que eres mío, pero si él intentará algo me lo dices, esta bien? - pregunto.
-esta bien- dije suspirando- me puedes dejar solo- dije ya que quería ir al baño para hacer mis necesidades.
-por?.
-por qué quiero estar solo - dije esquivando su mirada.
-recuerdas que se todo lo que piensas- mi cara se puso roja- y tu no puedes caminar así que yo te llevo.
-no yo puedo solo.
-en serio y como piensas llegar al baño arrastrandote por que te recuerdo que fue ambos pies que te heriste, uno más que otro.
-yo averiguo como pero no necesito tu ayuda- el hizo caso omiso a mi protesta y me cargo en sus brazos hasta el baño. Me apoyo en el lavamanos y llevo sus dedos al cierre de mi pantalón.
-que haces- pregunté sorprendido.
-ayudándote que crees.
-yo puedo bajar mis pantalones sólo- dije avergonzado.
- de verdad y como es eso por que tienes que mantener el equilibrio en tus pies para quitártelo y no puedes así que déjame ayudarte y no te quejes- dijo fastidiado y lo deje, sí lo deje quitarme los pantalones, inclusive los boxers un hecho vergonzoso y que no quiero que se repita. Pero sin duda lo que me hizo poner rojo de la vergüenza fue que el me colocó frente al inodoro y me sostuvo de pie sin afincarme al suelo para que orinase y lo hize con toda la pena del mundo pero lo hize.
Después de el incómodo momento en el baño el me llevo de vuelta a la recamara y me acostó en la cama.
-te traeré algo de cenar, vuelvo ahora- yo asentí y el salió del cuerto, deje salir un gritico por todo lo que el día de hoy había pasado, dios mientras yo manejaba mi miembro para orinar el estaba sujetando mi cadera para que no me cayera y en el proceso sentí su puta creciente erección en mi trasero, saben lo incómodo que es? no, no lo saben me corto el choro.
A los minutos entró por la puerta con una caja de pizza y una coca-cola.
-se que es tu comida favorita- dijo dejando la caja a un lado y viendome a los ojos, yo baje mi mirada aún apenado- no escondas tus ojos son hermosos- dijo y mi cara se prendió al rojo pasión.
Comimos la pizza en silencio pero con su insistente mirada puesta en mi en todo momento. Cuando terminamos el se llevó la caja a la cocina y al regresar dijo.
-muy bien, toca el baño...
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Tengo su sello
FantasyMi vida cambio de la noche a la mañana, nunca pensé que una decisión de mis padres pudiese "perjudicarme". Él era un cambio a mi estilo de vida, su oscuridad, su forma de ser, su indudable forma de vida. Mi muerte. Como una marca de nacimiento pudie...