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-sabes lo hermoso que te ves haciendo eso- le dije a Mathew. Él me observó un poco confundido y pregunto.

- haciendo Qué?

-negando con la cabeza, con tu boca embarrada en helado- dije sonriendole y su cara se transformó en un pequeño tomate.

- no digas ese tipo de cosas, me avergüenzas- dijo y escondió su cara tras el pote de helado.

- joder deja de ser tan adorable, me dan ganas de follarte, duro- especifique.

- disculpen, se acuerdan que estamos aquí - dijo la voz de Ángel.

Despegue mi vista de Mathew y me di cuenta que Braulio y él aún estaban hay.

- lo siento, me lo llevo - dije levantando a Mat de la silla y llevándomelo en brazos para uno de los camarotes.

- oye que haces - dijo Mathew quejándose entre mis brazos.

- te deseo pequeño y no creo soportar hasta volver a tierra, por eso ahora tendremos sexo intenso - dije he iba a besar sus labios cuando el me detuvo.

- eh vomitado Julián- dijo cubriéndose los labios con su mano libre. Observé el sonrojó en sus mejillas y su aniñado acto me hizo feliz.

Entramos a la habitación y lo deje en el piso, él se separo de mi y se fue corriendo al baño, minutos después volvió con pasos tímidos. Lo tome por el brazo y lo hale hacia mi, tome su rostro con mis manos y bese sus pequeños y rosados labios. Disfrutando de mi pequeño. Me separe un momento de él y lo desprendí de su franela, acariciando su plano estómago que en unos meses estaría enorme y hermoso.

- ansío que ya crezca- dije y me agaché y lo bese. Subí mi cabeza y observé el sonrojó posarse en las mejillas de Mat.

- me querrás cuando este tan gordo que bajare rodando las escaleras?- pregunto y sonreí por esa inocente pregunta.

- siempre te querré y más por llevar mi hijo dentro de ti - dije. Me levante, y ya de pié, bese a Mat con pasión. Él correspondió el beso y deslizó sus tímidas manos dentro de mi polo.

Me alejé de él y me desprendí de mi polo y pantalones de playa, quedando completamente desnudo frente a él, sus ojos me recorrieron y su cara se torno roja cuando lo descubrí observándome. Me acerqué nuevamente a él y deslize sus pants hacia abajo quedando el desnudo frente a mí.

Recorrí sus contornos con mis manos y deposite un beso en su cuello.

Narra Mathew.

Julián dejo un beso en mi cuello y mi cuerpo tembló ante ese dulce acto.

Julián me fue recostando en la gran cama que había como centro de ese camarote. Cuando mi cuerpo estuvo apoyado completamente en la alcolchonada superficie, sus labios me recorrieron por completo, desde el comienzo de mi frente, deslizándose por mis labios, clavícula, pecho, hasta llegar a la cima de mi ombligo. Depósito un beso en el y dejo salir su cálido aliento causandome un escalofrío de placer. Sus besos llegaron a mi miembro y sus labios lo recorrieron con amor mientras de mis labios salían tímidos gemidos y Julián hacia con mi cuerpo una obra de arte, con sus dedos como pincel y sus labios como pintura.

Me estremecí al sentir su aliento en la parte profunda de mis muslos y como sus dedos recorrieron mis piernas, apartándolas y dándole el espacio suficiente para posicionar su cara entre ellas y lamerme. Mis gemidos fueron en aumento y sus caricias se volvieron más y más profundas.

Cuando su lengua se canso de recorrerme, él se apartó de esa área y subió hasta mis labios, me besos y con una de sus manos guió su miembro hasta mi entrada y entro en mi, deje salir un gemido y me sonroje por como él me observaba. Ya completamente dentro de mi, me sonrió y dijo.

- te amo pequeño.

- te amo- le dije.

Sus caricias volvieron a tomar un ritmo, primero lento y decidido, y luego rápido y cuidadoso. Sus dedos recorrían mi marca y sus gemidos cavaban en lo más profundo de mi.

Acerqué su rostro al mio y bese sus labios, mientras gemía sin una pizca de vergüenza por el placer que sus estocadas producían en mi interior. Comencé a reconocer esa sensación familiar, y apreté a Julián más contra mi cuando llegue al orgasmo, estallando en placer. Deje caer mi cabeza en la almohada mientras él seguía embestiendo aún dentro de mi, buscando así el placer propio. Varias estocadas después él estalló de igual manera, apoyo su frente en mi y con respiraciones pesadas beso mi frente.

-Creo que todos nos han escuchado- dijo luego de recuperar el curso normal de su respiración.

- como sabes eso?- pregunté sonrojado.

- escucho varios comentarios de tus amigos, que dicen, joder Julián debe de hacerlo muy bien para hacer gemir así a Mathew - dijo soltando una carcajada y produciendo que mi rostro literalmente explotará de lo rojo que me encontraba.

Tomé la almohada que reposaba bajo mi cabeza y se la tire en la cabeza, luego tape mi rostro con la sábanas.

- oye, no te cubras, amo ver como te sonrojas- dijo Julián tratando de quitar las sábanas de mi rostro.

- claro, como no es a ti que te pasa- dije y me descubrí, para que dejará de jalar las sábanas. Él se me quedo observando un momento con esos imponentes ojos - por qué me ves así?- le pregunte.

- aún no creo que soy tan afortunado, para que sigas conmigo luego de haber conocido a mi hermano- esta vez fue mi turno de observarlo y de él sonrojarse.

- Julián eres el hombre mas maravilloso, que he tenido el placer de conocer en mis escasos años de vida, pero déjame decirte que soy yo quien aún no comprende como te pudiste enamorar de mi, un simple humano común y corriente- dije.

- mi humano común y corriente- específico y me beso.

Tengo su selloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora