¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(Apolo da el primer paso y conocemos a la mascota de Zoë) spoilers: ¡es un dragón!
Bien, aunque Thalía y Percy dieron algo de problemas, al final pude quedarme descansando en el coche del padre de Annabeth.
Decidí no entrar y conocerlos, la familia Chase no ha sido de mi agrado, así que, convencida que nos dejarían el auto, entre en el con toda la confianza del mundo, recostándome en los asiento traseros.
Grover se había ido junto con Bessie hacia el campamento, eso me hizo sentir más relajada.
Cerré mis ojos intentando dormir un poco antes de seguir en esta misión, lo único bueno es que, al finalizar el día ya todo se habrá acabado y podré dormir en mi cómoda cama.
Abrí los ojos de golpe, sentandome en la cama en la que estaba, mire a mi alrededor notando que es la habitación del Templo de Apolo.
Busque con mis ojos al Dios pero no lo encontré por ningún lado, acaricie mis sienes con mis dedos, el dolor de cabeza estaba siendo insoportable últimamente.
—En mes y medio cumplirás veinticinco.
Alce la mirada encontrándomelo, estaba con su túnica, sus ojos denotaban cansancio y su cabello algo despeinado.
—¿Estas bien, Apolo?
—No, preciosa.
—Estamos cerca de encontrar a Artemisa, en poco tiempo...
—No por eso—Me interrumpió—Me estas mintiendo, Ele, y no logró entender porque.
—Tengo una buena razón para hacerlo.
—¿Cual?
—Aun no puedo decírtelo, Sunshine.
Apolo se acercó a mi, sin permitirme hablar me acosto en la cama, su cabeza apoyada en mi pecho, mis manos fueron a su cabello, acariciandolo lentamente.
—No cumples veinticinco en un mes y medio —Susurro—Lo cumples mañana.
—Es solo una fecha.
—Que tu y Eros han ocultado.
—No investigues más, Apolo—Pedi—Te dire la verdad cuando sea el momento, solo... confía en mi.