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It made me think of you.
—¡No detente! ¡No lo hagas!
Sentí como su mano agarró mi cabello con brusquedad y me lanzó contra uno de los tronos, mi espalda se arqueo con dolor, de mi boca salió un sollozo.
Comencé a gatear para alejarme de él pero su mano sostuvo mi cabello de nuevo, patalee intentando alejarme pero el tenia mas fuerza que yo, mucha más fuerza que yo.
—No sabes lo satisfactorio que es esto—Susurró Cronos—Tener a esta traidora en mis manos.
—No soy una traidora.
—Lo eres, pudiste tener una vida llena de felicidad en el olimpo siendo mi mano derecha pero preferiste ayudar a tu estupido hermano menor para que me derrocará.
—!Estaba escrito! !No se puede ir en contra del destino! Cronos me lanzó un puñetazo tirándome al suelo, solloce incontrolablemente.
—¿Cuánto dolor puedes soportar?—Susurro acercándose a mí—¿Cuánto?
No respondí.
—¿Sabes cual es la manera de asesinar a un Dios?
—Un Dios no puede morir.
—Si puede, solo tienes que poner su alma en el cuerpo humano y asesinarlo de esa manera.
Solté un grito al ver cómo el cuerpo de Eleonora aparecía a mi lado, comencé a negar con mi cabeza asustada.
—Cronos no, por favor, te lo suplico no.
—¿Me suplicas ahora?—Soltó una carcajada y yo comencé a llorar en silencio—Los traidores son castigados. Tu hijo suele decir eso, es hora de usar esa lógica contigo.
—Hecate nunca te ayudará en esto—Dije apresuradamente buscando una manera de huir—Nunca.
—Tengo a una de sus hijas de mi lado, no la necesito.
Mire a mi alrededor buscando algo con que defenderme, pero solo me encontré con Ethan Nakamura que me miraba con pena o quizás rabia, no supe disfrazar su mirada pero solo había una cosa clara en sus ojos.
Yo moriría y esta vez no volvería.
Y yo no quería morir.
Todo sucedió muy rápido, Percy y Annabeth entraron a la sala de tronos, mi cuerpo se suspendió al aire, y luego cayó con un golpe seco al suelo, no podía usar mis poderes, estaba agotada sin fuerzas.
Sentí el eco de la inconsciencia hasta que abrí mis ojos poniéndome de pie, mire hacia mi lado derecho, encontrándome con mi verdadero cuerpo inconsciente en el suelo, el Icor saliendo de su cuerpo.
Agarré el collar del otro cuerpo y me puse de pie soltando una leve carcajada.
Cronos me miró con rabia y una ceja alzada sus ojos llenos de curiosidad.