¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un poco de locura al estilo Hermes
Narrador omnisciente
Las cosas estaban yendo de maravilla.
O al menos así era para la chica de pelo castano que bailaba en una de las mesas con un montón de personas a su alrededor animandola, el hotel de loto fue como un cambio de aire fresco para Eleonora, que vivía de fiesta en fiesta.
Claro bajo la vigilancia de Hermes, que la imitaba o animaba a alocarse cada vez que la veía algo seria, Hermes solo estaba pensando en una manera de sacar a su ex cuñada de esa bruma de dolor con la cual llegó al Hotel.
Y parecía funcionar, siempre y cuando estaba borracha, que bailaba hasta los anuncios de las canciones.
Pero no se equivoquen, Hermes vigilaba lo que bebía y con quien bebía, se había encargado de dejar bien claro que nadie podía acercarse a la joven con malas intenciones o lo pagaría caro, Hermes sintió su celular vibrar y alejó sus ojos de la chica para contestar.
—Hermes, le habla.
—Voy a sacarte los putos ojos.
Alejo su teléfono de su oído haciendo una mueca, miró quien era de nuevo antes de suspirar.
—Eros, linda forma de saludar.
—¿Quieres que vaya personalmente a saludar tu cadaver frio?
—Prefería que no.
—Tiene cuatro puto meses en tu hotel, enviala en el primer avión de vuelta al campamento.
—Realmente—Hermes miro a Eleonora reírse a carcajadas mientras bailaba—No quiero.
—Hermes, si estás aprovechandote de ella....
—Oh dioses cierra la boca—Interrumpió asqueado—Es mi ex cuñada, la conozco desde niña, Mira Eros, la mandaría de vuelta si quisiese irse, pero está feliz aquí, bailando, bebiendo, teniendo una vida de un universitario normal, solo que, bueno, ella no va a la universidad.
—Hermes, te juro por todos los dioses—Hermes lo interrumpió.
—Iluminadora—Grito llamando la atención de Eleonora, quien se acercó sonriendo a todos a su alrededor, quienes la saludaban con alegría, ella realmente iluminaba todo el lugar—Tu papi te llama.
—Papa—Llamó con alegría la chica, tambaleándose levemente, Hermes se rió al verla hacer malabares con el celular hasta lograr ponerlo en el oído—Oh papá tienes que venir a este lugar, es increíble.
