Capítulo 2

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Quizás, un padre nunca podría odiar a su hijo completamente

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Quizás, un padre nunca podría odiar a su hijo completamente.

Sentí el duro golpe que sufrimos al chocar contra una maldita pared en una calle cercana a donde había encontrado a Meira hace unos años, mi esposo intentó soltarse de mi agarre pero no le permití hacerlo.

—No compliques más las cosas, Apolo.

—Solo quiero verla.

—Lo sé, yo también, pero no podemos, no aun, lo prometiste.

—Sé que lo prometí, pero ¿Por qué no puedo ver a mi hija?

Ignore el maldito énfasis en esa frase.

—La guerra que se nos está cayendo arriba, incluso mis hijos no...lucharan en ella, porque no podemos arriesgarnos a perder a alguien más.

—¿Alguien más?

Solté mi agarre en su cuerpo retrocediendo unos pasos, alce las manos encogiéndome de hombros.

—Lee, Luke, Charles, Chris...

—¿Luke?—Me miro molesto—¿Aún lo proteges?

—Yo no lo protejo.

—Pero te importa.

—Todos mis hijos y mis héroes me importan—Alcé un dedo señalandolo—Lo sabes bien.

—No, esa es una excusa, porque lo acepté durante nuestro duelo por Lee, pero no ahora, Maldita sea ten cuidado con lo que haces.

—¿Crees que voy a perdonarlo?—Rugi molesta—Aunque es justo, te perdone a ti luego de matar a Aquiles.

Solté una risa irónica, Apolo alzó una ceja incrédulo.

—¿Qué tiene que ver Aquiles en esto?

—Tiene todo que ver, fuiste tú quien "lanzó" esa maldita flecha. Y era mi héroe.

—Aquiles no tiene nada que ver en esto, lo sabes, lo estás poniendo como excusa para justificar que no puedes odiar al hijo de Hermes.

—!Fue mi hijo primero!—Solté un grito de frustración—¿Por qué nadie puede ver eso? Me piden que odie a un niño que yo crie, que yo eduque y entrene, pero no entienden, que no puedo hacerlo porque es mi hijo, uno que se equivocó, que no justificó sin embargo, no pidan que sea mi mano la que clave una estaca en su puto corazón, Todos los hijos de los dioses han pasado por mi mano, todos, los tuyos, los de hermes, los Dionisio, los de Atenea, todos no vengan ha hablarme de esa mierda porque si hay alguien aquí que le duele es a mi.

—No he dicho nada en contra de eso—Apolo pasó una mano por su cabello—Solo quiero ver a mi hija.

—Y yo te pido que no lo hagas aún.

—Disculpen.

Me tensé de inmediato, girando lentamente mi cabeza, lo primero que vieron mis ojos me hicieron estremecer, una maldita copia de Apolo.

ꜱᴛᴀʏ ᴡɪᴛʜ ᴍᴇ| ᴀᴘᴏʟᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora