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Mis queridos abuelos.
El jabalí chillo y se lanzo contra los esqueletos por los aire con mucha fuerza.
Eleonora tenia los ojos brillantes quería tocarlo.
El jabalí se giró hacia ellos, Thalía alzo a Egida, pero Grover la detuvo.
—¡No lo mates!
El animal dio un gruñido y araño el suelo listo para embestir.
—Si no lo hago—Dijo Thalía—Nos acabara.
—Es el Jabalí de Erimanto—Dijo Zoé y Eleonora al unisonó, ambas se miraron dándose una leve sonrisa—No creo que podamos matarlo.
—El único que pudo atraparlo fue Heracles—Dijo Eleonora.
Zoé bufo al escuchar el nombre.
—¿Dónde estaría la diversión la diversión en eso? —Grito Percy asustado.
—Es un regalo—Dijo Grover—Una bendición.
—¡¿Una bendición?!
La bestia chillo y los embistió con sus colmillos, Zoé y Bianca se echaron de cabeza hacia un lado. Percy empujo a Grover para que no terminara aplastado por la bestia, Thalía y Eleonora saltaron hacia atrás con rapidez.
—¡Si, una bendición! —Grito Percy con sarcasmo—¡Dispersaros!
Corrieron hacia todas las direcciones y el jabalí se confundió.
—¡Quiere matarnos!
—Por supuesto—Respondió Grover—Es salvaje.
—¿Y dónde está la bendición? —Pregunto Bianca.
La bestia se tiro contra Bianca, Eleonora estuvo a apunto de correr hacia ella, pero Bianca fue más rápida y logro esquivarlo. El animal ataco con sus colmillos y logro pulverizar el cartel de bienvenida al pueblo.
—¡No os quedéis quietos!
Bianca y Zoé corrieron hacia una dirección opuesta, Grover comenzó a bailar alrededor del jabalí tocando sus flautas mientras el animal soltaba bufidos e intentaba cenárselo.
La bestia se giro hacia Percy y Thalía, ambos corrieron hacia otra dirección siendo perseguidos por el animal, Eleonora vio como Grover corrió hacia ellos.
Pero ella no los siguió se recostó con brusquedad contra el árbol, su muslo seguía sangrando, el collar de Apolo brillo con fuerza intentado curar su herida, pero no podía, fue una herida hecha por ella misma.
El collar solo la protege de heridas hechas por otras personas, no por ella misma.
Sintió como unas manos sostuvieron su pierna derecha, Zoé miro su herida con atención, Bianca estaba detrás de ella mirando la herida sorprendida.
