Capítulo 51. Tú no eres Qin Zhou.

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Cuando Qin Zhou regresó al hotel, ya era muy tarde y su teléfono móvil estaba lleno de mensajes sin leer de amigos preguntándole sobre el incidente del jarrón. El joven revisó la lista de mensajes y justo en ese momento recibió uno de Su Tang preguntándole lo mismo, así que decidió llamarla directamente.

Cuando Su Tang contestó el teléfono, preguntó de inmediato: ──¿Estás bien? Escuché que te metiste en problemas con el Sr. He.

──¿Incluso tú te enteraste? Las noticias se propagan muy rápido, ── Qin Zhou se sorprendió.

──Es un gran problema, todos en el grupo lo están comentando..., ──murmuró la joven, y preguntó: ──¿Realmente rompiste el antiguo jarrón del Sr. He?

Qin Zhou explicó: ──No fui yo quien lo rompió, ni siquiera sé cómo se cayó, simplemente se rompió a mi lado. ──Aunque claramente no fue él quien rompió el jarrón, sería difícil explicarlo, ya que realmente el objeto cayó justo al lado suyo.

──Todos dicen que fuiste tú quien lo rompió ──suspiró Su Tang, ──Pero, eso ya no importa, ¿se solucionó el problema al final?

──Ya fue reemplazado.

──¿El jarrón era caro? ──Preguntó la chica.

──No demasiado. ──Respondió Quin Zhou

Su Tang asumió que el jarrón no era caro y se sintió un poco aliviada, luego añadió: ──Pero, como esta vez te has metido en problemas con el Sr. He, no podrás filmar el tráiler promocional, dicen que te van a relegar...

El joven respondió: ──Voy a pensar en una solución. ──Si realmente fuera relegado de la compañía, no habría mucho que pudiera hacer y era cierto que el tráiler promocional del día anterior no se pudo filmar debido a su culpa.

──Entonces, intenta hablar con el Señor Zheng y pedir clemencia o algo así, ──Su Tang le aconsejó nuevamente por teléfono.

──Está bien, ──Qin Zhou aceptó.

A la mañana siguiente, Qin Zhou recibió una llamada de su agente, pidiéndole que fuera a la sede de la compañía de inmediato y después de prepararse, el joven actor se dirigió hasta ahí.

El Señor Zheng ya lo estaba esperando en el primer piso, pero en cuanto llegó, lo llevó al piso superior. Mientras entraban en el ascensor, Qin Zhou miró de reojo al agente que estaba a su lado. El hombre se mantuvo tranquilo todo el tiempo y no preguntó sobre lo que sucedió el día anterior en la mansión He.

Cuando el ascensor llegó a su destino, el Señor Zheng llevó a Qin Zhou frente a una puerta de una oficina y dijo: ──El Sr. Yuan quiere verte.

El joven se sorprendió por un momento, pero avanzó y tocó la puerta. Después de escuchar un permiso desde adentro, entró y vio a un hombre joven sentado detrás de un escritorio, era Yuan Lie, que sostenía en su rostro una expresión perezosa.

Qin Zhou se acercó y lo saludó respetuosamente: ──Sr. Yuan.

Yuan Lie miró al joven frente a él y dijo indiferente: ──Siéntate. ──el actor se sentó en la silla y dedujo que el Sr. Yuan lo buscaba por los hechos sucedidos el día anterior.

Luego Yuan Lie dijo: ──Ya sé lo que sucedió ayer.

──Lo siento, ──Qin Zhou bajó la cabeza, ──me haré responsable de lo ocurrido.

──No te preocupes ──Yuan Lie sonrió ──no te llamé hasta aquí por eso.

El tono del hombre era relajado, como si estuviera teniendo una conversación casual entre amigos, y dijo sin preocupación: ──Ya debes conocer a He Yang, ¿verdad? ──Qin Zhou asintió con la cabeza.

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