Capítulo 88. Es Qiqi.

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La persona sentada junto a la cama no respondió, solo se Inclinó un poco y susurró en voz baja──: Toma la medicina.

──Ya la tomé... ──Qin Zhou mostró cierta resistencia, no quería tomar medicamentos y se metió de nuevo bajo las sábanas. Su cabeza le dolía agudamente en pequeñas oleadas, además se sentía muy incómodo. Enterró la cabeza en las sábanas, cerró los ojos y se preparó para seguir durmiendo.

He Yang no se fue, extendió los dedos y bajó un poco las sábanas, rozando la mejilla del joven con la yema de sus dedos.

──Yan Yan──, frunció el ceño y elevó ligeramente su tono de voz──, toma la medicina.

Qin Zhou se sintió incómodo por el cosquilleo de su toque──. No me toques──. Ya no tenía fuerzas para pensar si esto era un sueño o era realidad, solo se sentía incómodo en todo su cuerpo.

El hombre seguía junto a la cama y preguntó de nuevo──: Entonces, ¿quieres comer algo?

──No quiero──, negó con la cabeza y murmuró──: Sal de aquí──. La voz del joven sonaba ronca.

He Yang lo miró en la cama por un momento y finalmente se levantó. Qin Zhou escuchó los pasos y pensó que el hombre se había ido, pero no pasó mucho tiempo antes de que regresara.

He Yang vertió agua caliente y dijo──: Toma antes la medicina.

La persona en la cama no respondió, con los ojos cerrados, parecía estar durmiendo. El hombre llamó de nuevo──: ¿Yan Yan?

Qin Zhou se irritó por ser interrumpido──: No me molestes... ──se sentía muy agotado y su voz carecía de energía.

He Yang extendió la mano y levantó ligeramente a la persona en la cama, tomó el vaso de agua y lo acercó a sus labios. El actor no tuvo más opción que tomar la medicina, luego se volvió y se acurrucó en la cama, dándole la espalda a su acompañante.

El hombre se sentó de nuevo junto a la cama, separado del joven por las sábanas y le dio palmaditas en la espalda.

Cuando Qin Zhou dormía, era muy tranquilo y su cuerpo se encogía en una bola, como si no se sintiera seguro. Era como un pequeño erizo. Aunque era frágil, tenía que levantar espinas para protegerse de las personas que le hacían daño.

He Yang se quedó un rato junto a la cama con él y, al ver que se quedó dormido, se levantó.

Pero cuando estaba a punto de irse, escuchó un ligero movimiento detrás de él. Miró hacia atrás y descubrió que Qin Zhou se había quitado las sábanas, destapándose hasta la cintura, dejando su torso expuesto, parecía tener calor.

Frunció el ceño y se acercó para cubrirlo nuevamente.

El joven, medio despierto, pero aún en su sueño, notó los movimientos del hombre y luchó confusamente para destaparse, diciendo adormilado──: Tengo calor...

──Tienes un resfriado──, la actitud de He Yang era firme y metió ambas manos de Qin Zhou dentro de las sábanas.

El joven todavía se sentía incómodo y dijo──: Solo necesito dormir un poco...

He Yang no dijo nada, simplemente se acostó y abrazó firmemente a Qin Zhou por encima de las sábanas, impidiendo que se moviera.

Él, que quedó envuelto. se sintió caliente y sofocado──. Tengo calor...

He Yang suspiró suavemente──. Eres... incapaz de cuidarte a ti mismo──. Un pequeño erizo frágil.

El hombre bajó la cabeza y acarició suavemente la espalda de Qin Zhou con una mano. El joven gradualmente se calmó y su respiración se volvió más tranquila. Sin embargo, después de unos minutos, volvió a inquietarse.

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