Capítulo 8. Shen Xiuzhu

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Producto de imitación. ¿Él es... un producto de imitación?

Xu Cheng Yan miró al joven desconocido y cuanto más lo miraba, más se parecían. Si le taparan la cara y solo observaran sus figuras y su vestimenta, prácticamente serían idénticos. La mayor diferencia entre él y esa persona era su rostro.

Los rasgos faciales del joven desconocido eran suaves, como un joven señor criado en la comodidad, cada movimiento suyo era elegante.

Xu Cheng Yan giró la cabeza y miró por la ventana de la cabina del barco, el reflejo de un par de ojos de flor de durazno.

En comparación con ese joven, sus rasgos faciales eran más afilados, aunque debido a las gafas con montura dorada que llevaba puestas, parecían un poco más suaves. Xu Cheng Yan levantó lentamente la mano, que temblaba ligeramente, y se quitó las gafas.

Hay cosas que él no investiga, pero eso no significa que no las sepa. Prefiere engañarse a sí mismo y pretender, en lugar de perturbar la tranquilidad.

Chi Yi, a su lado, bebía despreocupadamente, soltando una risa burlona, como si estuviera riéndose de la miserable situación del "producto de imitación".

──Los productos de imitación nunca pueden igualar a los originales...── Chi Yi suspiró como si hablara consigo mismo, pero su volumen era lo suficientemente alto como para que Xu Cheng Yan lo escuchara, después de eso, el malicioso muchacho levantó su copa de vino y se dirigió hacia He Yang.

── ¡Xiuzhu! ── Chi Yi saludó al joven, ── ¿Por qué llegaste tan tarde? ──

──Hubo un atasco en el camino, me retrasé un poco, ── respondió suavemente el joven, luego miró a He Yang a su lado y añadió, ── Pero por suerte llegué a tiempo para el cumpleaños. ──

Xu Cheng Yan miró al joven desconocido y su mente quedó en blanco.

Xiuzhu.

Shen Xiuzhu...

Xu Cheng Yan apartó la mirada de ellos y giró el rostro hacia el mar azul, tratando de desviar su atención y diciendose a sí mismo: Calmado...Debes mantener la calma. Shen Xiuzhu es simplemente un viejo amigo del señor que no había vuelto en muchos años, así que ahora que el señor y Shen se reencuentran, es comprensible que el señor tenga una actitud un poco especial hacia él después de todo, son amigos de toda la vida. No hay problema.

Xu Cheng Yan cerró los ojos y exhaló profundamente. Solo era una coincidencia que él y Shen Xiuzhu tuvieran estilos similares. No había problema. No había problema...

Al sentir la brisa marina, Yan Yan poco a poco se calmó.

Jiang Lin estaba cerca, miró hacia donde estaban He Yang y Shen Xiuzhu y luego miró de nuevo a Xu Cheng Yan, quien se hallaba solo junto a la barandilla, recibiendo el frío viento, por lo que finalmente, decidió acercarse a él.

──Cuñado, ── se acercó Jiang Lin con cautela y preguntó: ── ¿Estás bien? ──

Xu Cheng Yan recobró la lucidez y esbozó una sonrisa en su rostro. ── Estoy bien, ── respondió.

Aunque Jiang Lin escuchó esa respuesta, todavía se sentía un poco preocupado y preguntó: ──Hace mucho viento afuera, ¿quieres entrar y descansar un poco, cuñado? ──

Jiang Lin realmente consideraba a Xu Cheng Yan como parte de su familia, por ello, ahora que Shen Xiuzhu había regresado, no quería que su cuñado se sintiera incómodo.

──No te preocupes, ── Xu Cheng Yan guardó sus gafas en el bolsillo de su abrigo.

Una vez que calmó su estado de ánimo, Xu Cheng Yan se giró y se acercó paso a paso hacia He Yang.

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