Capítulo 82. Una propuesta formal de matrimonio.

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Las fresas estaban dulces. He Yang miró al joven frente a él, se acercó de nuevo como si quisiera besarlo otra vez, sin embargo, Qin Zhou retrocedió y le entregó una fresa, colocándola en los labios del hombre que no tuvo más opción que morderla, por su lado, el joven actor se dio la vuelta de regreso hacia el césped, para continuar jugando con Qiqi .

El sol de la tarde seguía cálido, Qin Zhou entrecerró los ojos, sintiéndose un poco somnoliento. El perro apoyó la cabeza en sus piernas y cerró los ojos para dormir.

De repente, las orejas de Qiqi se movieron, escuchando algún ruido. El perro abrió los ojos y vio que su dueño se acercaba. He Yang se acercó a Qin Zhou y se sentó en el césped a su lado.

El joven estaba un poco cansado, así que se apoyó en el hombro de He Yang de manera despreocupada y perezosa comentando──: Sería genial tener una cama para poder dormir aquí afuera...

El hombre respondió──: Voy a llamar a alguien para que construya una cama mañana.

Qin Zhou se sorprendió por un momento y rápidamente dijo──: No es necesario, solo lo mencioné sin pensar──. Después de todo, no iba a quedarse aquí por mucho tiempo.

Cerró los ojos y se quedó dormido en el hombro de He Yang. Cuando se despertó de nuevo, se dio cuenta de que estaba acostado en una cama. Todo estaba tranquilo a su alrededor, las cortinas de la habitación estaban cerradas.

Se levantó y miró hacia el patio, donde vio una figura afuera. He Yang estaba recostado en el sillón, hojeando un álbum en sus manos.

Se acercó y se sentó a su lado, y de inmediato notó una pequeña tabla de madera en la mesa. La tabla lucía antigua e inmediatamente reconoció la caligrafía en ella, por lo que la levantó.

【Que el señor esté a salvo cada año】

Acarició las palabras en la tabla de madera y recordó que la había escrito en Anshi como una oración de bendición.

No esperaba que después de tanto tiempo, He Yang tuviera aquella tabla de madera.

El objeto ahora estaba descolorido, lo que sorprendió a Qin Zhou, y preguntó──: ¿Por qué todavía la conservas?

El hombre levantó la cabeza, puso el álbum sobre la mesa y respondió──: La escribiste tú.

──Está tan vieja, deséchala──, el joven colocó la tabla de madera sobre la mesa sin cuidado.

──No la desecharé──, He Yang recogió la tabla de madera y susurró──:Debemos conservarla.

Qin Zhou no dijo nada más y volvió a mirar el álbum de fotos abierto sobre la mesa. En una página vio de inmediato una foto en el centro, con He Yang y Shen Xiuzhu juntos.

He Yang notó a dónde se dirigía su mirada y dijo──: Es el álbum que mamá dejó, ella tomó las fotos.

──¿De tu madre? ──Qin Zhou estaba un poco sorprendido. Antes, el hombre nunca mencionó a su madre. Esta era la primera vez que lo hacía frente a él.

Miró el álbum y preguntó──: ¿Puedo echarle un vistazo?

──Sí──. Qin Zhou extendió la mano y pasó a la siguiente página. La mayoría de las fotos en el álbum eran de He Yang solo, también había fotos de He Yang y Shen Xiuzhu juntos, o fotos de He Yang con otros amigos. Sin embargo, mientras pasaba las páginas, de repente vio un par de fotos suyas.

Se quedó atónito y miró al hombre instintivamente──, ¿Cómo hay fotos mías?

──Quería ponerlas ahí──, el hombre bajó la cabeza ligeramente──, es un álbum de familia.

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