El sustituto

Capítulo 62. Escena de cama añadida de último momento.

──Señor He, ¿quieres wontons? ──Qin Zhou levantó la cabeza y se encontró con la mirada del hombre, y añadió lentamente: ──Existen miles de restaurantes allá afuera que los venden y si el señor He los necesita, puedo ir a comprarlos ahora mismo.

Dicho esto, el joven se dio la vuelta y se preparó para ir a comprar los wontons, sin embargo, antes de que se alejara demasiado, el hombre lo agarró por la muñeca.

He Yang lo tenía firmemente agarrado de la muñeca y no lo soltó, susurrando en voz baja: ──Tú vas a preparar los wontons.

Qin Zhou respondió indiferente: ──Un tazón de wontons no vale mucho. ──En realidad él no era un chef de cinco estrellas y los wontons que hacía tenían un sabor común y corriente.

En otro tiempo, cuando estuvieron juntos, le había preparado wontons a He Yang durante cinco años, pero al final, todos los wontons que le llevaba para comer al hombre, eran devueltos intactos. Seguramente, después de comerlos durante cinco años, ya estaba cansado de ellos y no los necesitaba más.

Qin Zhou preguntó: ──¿El señor He está seguro de que quiere wontons y no otra cosa?

──Solo quiero wontons ──He Yang era muy terco, ──los wontons que tú haces.

──Si insistes en querer eso, por supuesto que puedo prepararlos ──El joven asintió con la cabeza, ──Le agradezco haber concertado una cita con el médico. Es lo que debería hacer.

La actitud del actor era distante, hablaba de manera educada y cortés, y mantenía su distancia.

He Yang extendió la mano y no pudo evitar acercarse al rostro del joven, y dijo: ──Yan Yan.

Pero Qin Zhou giró la cabeza para evitarlo, sintiéndose incómodo con ese gesto cariñoso de tocar su rostro. Entendiendo el punto, el hombre retiró la mano y dejó de tocarlo, luego cambió de tema y preguntó: ──¿En qué hospital está tu abuela? Enviaré a alguien a recogerla. ── En ese momento el joven le dio la dirección del hospital.

El hombre actuó rápidamente y al día siguiente trajo a la anciana. De inmediato el hospital le realizó un chequeo general y Qin Zhou la acompañó en todo momento coordinando con ellos la fecha de la cirugía, hasta ese momento, finalmente se sintió aliviado.

Después de acomodar a su abuela en su nueva habitación, el joven pasó un rato más con ella en el hospital y luego se levantó para irse.

He Yang estuvo pendiente, esperando afuera de la habitación del hospital todo el tiempo. Al ver que Qin Zhou salía, le recordó: ──Wontons.

──Está bien ──asintió el actor y He Yang lo llevó de regreso al apartamento.

Cuando llegaron, entraron directamente a la sala de estar y el joven actor notó que la decoración del lugar seguía exactamente igual que antes, no había operado ningún cambio en los últimos tres años, incluso las macetas que había movido específicamente al balcón antes de irse, todavía estaban allí.

Lo único distinto ahora, era que las flores en las macetas habían sido reemplazadas por otras de diferentes tipos, notó que no eran las que él solía cuidar y supuso que las originales ya habían muerto.

Qin Zhou siguió silenciosamente a He Yang hasta llegar a la cocina. Al entrar en ella, el hombre sacó envoltorios de wontons y el relleno, los colocó en la mesa. El joven se lavó las manos y comenzó a preparar la comida.

He Yang se quedó a su lado, observando cómo los hacía. Notó que los movimientos de Qin Zhou eran descuidados, los wontons tenían formas torcidas y desiguales, y cada uno contenía una cantidad de relleno diferente, algunos eran muy grandes y otros muy pequeños.