El sustituto

Capítulo 50. Compensación.

La primera planta se quedó en silencio al instante. Todos miraban en dirección a las escaleras, observando cómo el hombre bajaba los escalones uno a uno. Ese hombre vestía un traje negro y su expresión facial era fría y distante. Con su mirada recorrió el primer piso, frunciendo el ceño al ver los fragmentos de un jarrón en el suelo.

Nadie se atrevió a hablar en el vestíbulo, todos evitaban atraer la mala suerte. El hombre observó los fragmentos esparcidos por el suelo y su presencia comenzó a ejercer una mayor presión.

Qin Zhou estaba justo al lado del jarrón, con la cabeza ligeramente inclinada hacia abajo y sosteniendo un fragmento en su mano, inconscientemente apretándolo cada vez más fuerte.

El director, que estaba a su lado, tenía una sonrisa forzada en su rostro y se disculpó con cautela: ──Señor He, lo siento mucho... Fue su imprudencia. Rompió el jarrón por accidente... ──habló con cautela y luego miró a la joven estrella a su lado, regañándolo apresuradamente: ──¡Pide disculpas de inmediato!

El hombre ignoró al director y simplemente miró a Qin Zhou, preguntando de nuevo: ──¿Qué pasó?

Solo entonces el joven actor levantó la cabeza y respondió: ──El jarrón se rompió.

──Este era mi jarrón favorito, ── el hombre frunció ligeramente el ceño, ──lo rompiste. ──Su voz sonaba algo molesta, aparentemente insatisfecho de que el jarrón se hubiera roto.

──No lo sé, ──Qin Zhou miró la estantería cercana y respondió indiferente: ── No fui yo quien lo rompió.

Antes de que todo pasara, en el lugar, había más personas cerca de la entrada de las escaleras, y existía la posibilidad de que alguien haya chocado accidentalmente contra la estantería y provocado la caída del jarrón, sin embargo, lo que resultó ser una mala coincidencia fue que el jarrón cayó justo al lado del joven, lo que dificultaba la explicación.

Qin Zhou agregó: ──Probablemente alguien chocó con la estantería sin querer y eso hizo que el jarrón cayera.

Pero cuando el director escuchó esto, inmediatamente lo regañó: ──¡¿Aún no admites que lo rompiste?! ¡Creo que eres un imprudente!

Además del director, algunas personas en la multitud murmuraron en voz baja: ──Qin Zhou estaba justo allí. Fue él quien lo tocó...

──También vi a Qin Zhou extender la mano y luego el jarrón cayó...

El director miró al hombre una vez más y se humilló diciendo: ──Señor He, por favor, no se enoje. Este actor es nuevo aquí y no tiene sentido de las responsabilidades. Seguramente arreglaremos el jarrón...

A pesar de escuchar aquellas palabras, antes de que el director pudiera terminar de hablar, el hombre lo interrumpió: ──La filmación queda cancelada.

──¿Eh? ──El director se sorprendió y continuó diciendo: ──Señor He, pero esta vez fue el Sr. Yuan quien nos pidió que vinieramos...

──Hablaré con Yuan Lie al respecto, ──el tono de He Yang se volvió frío, ──La filmación de hoy queda cancelada.

El director quería decir algo más, pero fue detenido por el subdirector.

──Ya está, déjalo, ──suspiró el subdirector, y ordenó al equipo comenzar a recoger las cosas. Las escenas y el equipo que se habían preparado en el primer piso tuvieron que ser desmontados de nuevo.

Qin Zhou también se dio la vuelta, planeando irse con el equipo de filmación, sin embargo, justo cuando el joven dio unos pasos, escuchó la voz del hombre diciendo: ──No dije que pudieras irte. ──He Yang lo miró sin prisa y dijo: ──El jarrón se rompió, tienes que compensarlo.