Capítulo 80. También puedo acompañarte.

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Shen Xiuzhu tenía la piel blanca y desnuda de la cintura para arriba, dando pasos hacia el hombre.

──El médico dijo que ahora puedo hacer ejercicio apropiado──, sonrió──, incluyendo ir a la cama.

El joven maestro se acercaba lentamente a He Yang.

──Por lo que también puedo acompañarte en la cama──. Extendió la mano y tocó la chaqueta del hombre con la punta de los dedos, parecía querer desabrocharla.

He Yang extendió la mano y detuvo el movimiento de Shen Xiuzhu── Ponte la ropa.

El joven maestro no se fue, aún estaba delante de He Yang, sonriendo y preguntando──: ¿Después de tanto tiempo, no quieres probar una vez conmigo? Sería mi primera vez──. Luego de decir eso, se acercó nuevamente, casi pegándose por completo al cuerpo del hombre, intentando besarlo, pero antes de que lo lograra, fue apartado.

He Yang se levantó sin decir nada y fue hacia la puerta.

Shen Xiuzhu miró la figura que se alejaba del hombre y gritó un poco desesperado──: ¡He Yang!

El hombre no detuvo sus pasos, salió directamente de la oficina y cerró la puerta quedándose afuera, luego se acercó a la ventana y encendió un cigarrillo. No pasó mucho tiempo antes de que se escuchara un ruido desde dentro de la oficina.

He Yang levantó la cabeza y vio a Shen Xiuzhu, ya vestido y con los ojos un poco enrojecidos, saliendo de allí.

El joven maestro, envuelto en su abrigo, miró al hombre que estaba junto a la ventana. Este al percatarse de su presencia se apoyó contra la pared. El punto rojo oscuro de su cigarrillo encendido, que reposaba en la punta de sus dedos parpadeaba ligeramente y la expresión de su rostro seguía siendo fría.

Al escuchar los pasos, He Yang giró la cabeza ligeramente y susurró──: Ya he hablado con la familia Shen, irás a descansar a una casa de reposo por un tiempo.

Shen Xiuzhu miró al hombre y en respuesta argumentó──: Nos conocemos desde hace más de veinte años, ¿ahora me estás echando?

El hombre respondió con indiferencia──: Solo ve a descansar por un tiempo.

──¿Es por Xu Cheng Yan? ──preguntó el joven maestro, pero He Yang ya no respondió.

──Él ya está muerto, y ahora has encontrado un reemplazo──, dijo con los ojos enrojecidos──. Por un simple reemplazo quieres echarme ¿No se supone que me amabas?──, el tono que usó el joven maestro se volvió un poco emocional──. Si me hubieras dejado quedarme esos cinco años, ya estaríamos juntos y no habría Xu Cheng Yan...

──Shen Xiuzhu──, interrumpió He Yang encontrando con sus ojos la mirada del otro y agregando lentamente──: Has malinterpretado algo: Nunca me gustaste.

Tal vez él era un poco lento en los asuntos del corazón, pero cuando Shen Xiuzhu anunció que se iba al extranjero, no sintió ningún apego, realmente solo estaba llevando a su hermano menor, al chico de al lado a estudiar en fuera e iban a separarse durante cinco años.

Si realmente le gustara alguien, incluso después de cinco años, no habría evitado encontrarse con esa persona.

He Yang añadió──: Durante esos cinco años, tampoco te busqué.

Shen Xiuzhu se quedó aturdido, bajó la mirada y susurró──: Entonces, fue mi error... ──En ese momento recordó que durante esos cinco años tuvieron poco contacto, y siempre era él quien buscaba a He Yang.

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