9 Sorpresa inesperada 💖🔥

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Emmanuel odiaba las tardes lluviosas, y peor aún cuando lo llevaban a terminar su entrenamiento antes de lo previsto

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Emmanuel odiaba las tardes lluviosas, y peor aún cuando lo llevaban a terminar su entrenamiento antes de lo previsto.

— Buenas tardes, papá.

El tenista cerró la puerta del despacho de su padre en la empresa siderúrgica de la cual eran dueños. El hombre estaba de espaldas, concentrado en el paisaje más allá de los cristales. Había un enorme jardín que bordeaba la empresa. Un jardín gris dado la terrible contaminación que esa compañía producía. Las empresas siderúrgicas eran responsables del veintisiete por ciento de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera a nivel mundial, y no solo eso. También afectaban grandes fuentes de agua con las descargas ácidas provenientes de la transformación del carbono y el gas natural. Producir acero era sinónimo de contaminación, y los Urich lo sabían.

— Has llegado tarde.

Emmanuel entornó los ojos.

— Hay algo que se llama tráfico. Si viajas a esta hora es posible que...

— Tus chistecitos no me parecen graciosos, ni tampoco apropiados para este momento— replicó el hombre— .Te he convocado para hablar de asuntos de hombres.

Emanuel dio un suspiro ¿Acaso su padre mantenía relación con otro miembro de la familia que no fuera él? Estaba seguro de que con sus hermanas adolescentes no intercambiaba una palabra, como tampoco con su flamante esposa tan solo tres años mayor que Emmanuel. Borac Emmanuel Urich no se destacaba por tener una comunicación fluida con seres inferiores, y para el infortunio de sus hermanas, las mujeres entraban en ese rango.

«Un fósil nefasto de las épocas de las cavernas».

Un periodista lo llamó así un par de años atrás. Emmanuel no pudo estar más de acuerdo con el concepto.

— ¿De qué quieres hablar? —preguntó Emmanuel con rabia. El tipo ni siquiera le respondió el saludo.

— De tu relación con Asia Lukova.

Emmanuel frunció el ceño ¿Estaban escuchando bien?

— ¿Qué hay con ello?

Emmanuel se cruzó de brazos. Esta vez, su padre se giró y decidió observarlo de frente. Le señaló la silla delante del enorme escritorio de roble. Emanuel arqueó una ceja. Al parecer, esto iba para largo, de lo contrario, su padre no se habría molestado en decirle que se sentara.

Emanuel accedió y se ubicó en la silla de cuero mientras su padre tomaba asiento en un sillón de terciopelo negro que parecía más bien un trono antiguo. El tenista dejó un par de raquetas y el bolso que llevaba sobre el piso alfombrado beige.

— ¿Cuánto tiempo llevan juntos? —Una pregunta incisiva. Emmanuel chasqueó la lengua y rio.

—Seis meses.

— ¡Emmanuel! — Borac lo reprendió.

— Diez años de idas y vueltas— confesó Emmanuel sin ánimos de adentrarse en su vida privada con un tipo que solo lo había engendrado, pero que jamás había presenciado, aunque fuera un solo partido de tenis. Su padre no formaba parte de su vida, nunca lo había hecho— .No voy a contarte los motivos de nuestras separaciones, si es lo que esperas.

Match point - Bilogía Match point Libro 2 (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora