32 Compromiso 💖🔥

820 121 68
                                    

El idilio solo duró una semana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El idilio solo duró una semana.

Las lágrimas cayeron sobre la revista de espectáculos mientras Ander era testigo de una mentira tan grande como una catedral.

«Dos dinastías, un gran amor. Emmanuel Urich, el tenista número uno del mundo se comprometió con Asia Lukova, la heredera de una de las familias más adineradas de Rusia».

La rabia y la decepción se hizo carne en él. Había creído en ese idiota que ahora salía sonriente y besaba a esa bellísima mujer, la cual, Ander envidió desde lo profundo de sus entrañas.

La envidia era un sentimiento desconocido para Ander hasta Emmanuel. Desear lo que otro posee, aunque sea a medias, aunque fuera por unas horas.

«Sé que estoy enamorado de él, pero estoy seguro de que sano no es la palabra que nos caracterizaría a ambos».

Quería que Emmanuel fuera suyo. Estaba seguro de que lo merecía más que esa niña que había protagonizado escándalo tras escándalo en el pasado con otros muchachos. Ander se enfocó en la imagen y en los ojos de Emmanuel. En la profunda oscuridad, la sonrisa no llegaba a ellos. Su amante no era feliz, de eso estaba convencido.

«Aun así, la ha elegido a ella. Supéralo».

Su cabeza tenía decenas de argumentos que su corazón, envuelto todavía en la niebla del deseo del último encuentro, no alcanzó a desentrañar, pero, sobre todo, era incapaz de aceptar.

«Dame algunos meses y te daré todo lo que deseas de mí».

El mundo estaba colmado de injusticias de todas las formas. Las buenas personas sufrían humillaciones, vejaciones, calumnias, insultos, traiciones a cada segundo. La cuestión era que, por una vez, Ander pensó que el destino le mostraría otra cara, que haría un viraje de ciento ochenta grados y le revelaría colores desconocidos.

Eres un bastardo mentiroso. No vuelvas a acercarte a mí en lo que te queda de vida, pedazo de mierda.

Escribió el mensaje con toda la ira que pudo reunir en su corazón atormentado.

«¿Qué se supone que el tipo debe hacer? Vives en Rusia».

Ander no solo esperaba una respuesta, la necesitaba. Ansiaba confrontar, insultar, que ambos se dijeran groserías. Su corazón pedía a gritos un desahogo, porque el dolor era una mochila demasiado pesada para seguirla cargando.

Ander ya no tenía físico, corazón, ni alma para seguir luchando contra la angustia.

«Respóndeme, déjame que te siga odiando si no puedo amarte, al menos, déjame eso».

La respuesta nunca llegó. Ander sentía que su corazón había sufrido una cirugía a corazón abierto y se olvidaron de suturar.

—Golpea esa pelota, hombre ¿Qué te pasa hoy?

Match point - Bilogía Match point Libro 2 (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora