28 Felipe y Eric 💖🔥

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Abierto de Australia

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Abierto de Australia.

Tres meses después.

—¡Maldición!

Ander molió la segunda raqueta contra el piso entretanto la audiencia vitoreaba al campeón del torneo. Felipe Becerra resultó vencedor. Ander se levantó del piso, vio correr a Felipe hacia la zona de la red mientras que él se marchaba hacia el vestuario.

«Un mal perdedor».

Más de una vez se lo habían dicho, pero Ander no sabía cómo contrarrestar esa parte oscura suya que lo llevaba a querer destruir el mundo cada vez que la derrota caía sobre sus hombros. No le importaba quién estaba del otro lado de la red.

Se duchó tan rápido como pudo y salió del estadio sin hablar con nadie. Carlos intentó contenerlo, pero fue en vano. Ander estaba fuera de sí. Lo estaba desde hacía tres largos meses y la ansiedad escalaba a pasos agigantados.

«Lo extrañas».

Ander negó lo que su corazón pedía y su cuerpo anhelaba. Emmanuel no dio señales de vida. Fue como si lo de ellos nunca hubiera existido, sin embargo, Ander sabía que el sentimiento de desgarro emocional era recíproco. Emmanuel había perdido varios partidos en los últimos tres meses. Más que durante los últimos años desde que comenzó su carrera profesional. El porcentaje de errores no forzados aumentó de manera catastrófica y Ander se sintió feliz.

«Eres un bastardo».

Ander se regocijó al notar que Emmanuel lo extrañaba, que este deseo crecía en ambos a pesar de que sus cuerpos ya no se tocaban.

«El amor sano es en calma, los celos son los que crean incendios. Buscamos apropiarnos, en vez de permitirnos crecer junto a esa calidez».

Pensó innumerables noches en las palabras de su amigo Radil, en lo sabias que resultaron, y también, en lo perdido que estaba.

Lloró como nunca después de esa derrota en Australia después de cinco sets y más de tres horas de juego. Lloró porque el puesto de número uno aún se le negaba, pese a las derrotas de Emmanuel. Derramó lágrimas porque sin su amante y sin sus sesiones en Hypnos su vida carecía de sentido. Su brújula se había estropeado.

Esa tarde, Ander encendió la televisión y atestiguó de primera mano, la conferencia de prensa de su gran amigo Felipe Becerra, del campeón del torneo.

Felipe estaba allí, con nervios y timidez como era su costumbre. Ander admiró su candidez y autenticidad. Eso era irremplazable.

—¿A quién le dedicas este triunfo?—interrogó uno de los periodistas.

—A mi mánager y su esposo—dijo Felipe con una sonrisa—, a mi hermana, a mi padre, y a mi madre que, desde donde esté, sigue cuidando de mí.

—¿Qué hay de Ander?

Match point - Bilogía Match point Libro 2 (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora