Desierto de Sombras

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"Un plan puede salvar una o infinidad de vidas, pero siempre dependerá de lo buenos que sean aquellos que lo ideasen"

Había pasado toda la noche y la mañana estaba entrando por las vidrieras de la biblioteca cuando los cuatro aún se encontraban buscando información sobre aquellos seres tan extraños, repasando página tras página, libro tras libro. Era extraño ver a Cuervos despiertos a menos que estuvieran de guardia o volviendo de alguna misión, pero se concedía de manera extraordinaria saltarse el toque de queda si además estabas estudiando o bien te encontrabas en preparación para alguna misión, lo que explicaba que no les hubieran echado de la biblioteca. Alessandra se estiraba en su silla llegando a crujir algún que otro hueso, intentando desperezarse ya que estaba acostumbrada a seguir un horario muy estricto de sueño, ella solía decir que era para poder mantenerse operativa y bella, Corvus opinaba que era porque le encantaba dormir y aquel era su momento favorito, al contrario que él ya que era alguien que apenas dormía, solía decir que era por insomnio crónico pero en realidad era por la cantidad ingente de pesadillas que solía tener en las que se despertaba sudando, acelerado y con la habitación en caos por su poder. Morgana daba cabezadas de vez en cuando, aunque no tenía un horario estricto, era cierto que su nivel de entrenamiento la desgastaba tanto que llegados a una hora caía rendida, sin embargo, intentaba mantenerse despierta a ratos para poder ayudar. Pero era Meredith, acostumbrada a vivir de día, quien se mantenía más serena junto a Corvus, eso sumado a que los libros eran algo que siempre la atrapaban por completo debido a su pasión por la lectura.

- Yo no encuentro nada, esas cosas son como un mal chiste contado por Corvus, carentes de sentido y de gracia - Dijo Alessandra recostándose sobre la silla, mirando a su amigo mientras se reía con unas apreciables ojeras que le habían amoratado levemente el rostro.

- Que graciosa eres ¿Eh? Anda vete a dormir si estás muy cansada y llévate a Morgana contigo, me da que Meredith y yo podemos seguir solos a partir de aquí - Contestó Corvus para que sus compañeras pudieran descansar y estar frescas para continuar al anochecer.

- No...no...yo puedo...seguir... - Dijo en seguida Morgana mientras daba una cabezada, luchando por mantenerse despierta.

Meredith miró a Alessandra y esta se la devolvió con una sonrisa algo maliciosa como si le diera a entender lo que estaba pensando, Meredith le pedía que no se fuesen con gestos de sus ojos pero por varios motivo Alessandra simplemente sonrió y se levantó tomando del brazo a Morgana para llevársela mientras le hacia gestos a Mer para que hablase con Corvus, o lo que fuese.

- Si tienes razón, nosotras nos vamos a dormir, luego nos vemos en el comedor y nos contáis si hay algo que nos pueda ayudar, hasta ahora ¡Ah Meredith! no te olvides de hacer eso que hablamos ¿De acuerdo? que luego querré saberlo todo con lujo de detalles - Le guiñó un ojo a la chica mientras ella y Morgana se marchaban de allí dejando a solas a la pareja.

Meredith se quedó callada por unos instantes, sin saber que hablar, se mordía el labio inferior buscando algo que decir y que no sonase realmente estúpido, mientras tanto, Corvus seguía con la atención puesta en el libro que estaba leyendo, pero lo que Mer no sabía era que el chico también tenía parte de su atención puesta en ella y se estaba dando cuenta de su nerviosismo.

- ¿Me vas a decir qué te pasa o voy a tener que adivinarlo? - Dijo Corvus sin levantar la vista del libro, alzando una ceja.

- Yo...verás...a ver, te vas a reír pero...bueno ya sabes...yo...pues...¿Sabes qué? Da igual mejor centrémonos en la misión - Intentó contar Meredith pero debido a sus propios nervios simplemente enterró su rostro entre los libros, con sus mejillas coloradas y algo de rabia debido a la frustración que sentía por no poder hablar tranquilamente con él.