Desierto de Sombras

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"El miedo es el motor de control más potente del mundo, solo aquellos que confían en sus amigos y en sí mismos encontrarán el valor para vencerlo"

Todo el baluarte se encontraba ajetreado debido al anuncio por parte de la Capellán Athenea Ravenmoon de un reto "Nox Anima" donde Meredith tendría que estar en la arena en menos de media hora, algunos Cuervos corrían emocionados, otros simplemente criticaban la actitud de Meredith por meterse en algo para lo que todos pensaban que ella no estaba aún preparada, los más jóvenes la defendían con el pretexto por el cual tomaban a Meredith como el estandarte de los más jóvenes.

Meredith, Corvus y Morgana se dirigían hacia la arena corriendo ya que llegaban tarde y todavía tenían que ponerla al día, por ello Corvus en cuanto se percató de la presencia de Paknar corriendo a su lado de manera invisible, este sonrió como si tuviera un plan, así ganarían tiempo.

- ¿Te diviertes Paknar? - Dijo Corvus con un tono burlón.

- ¿Cómo sabías que estaba aquí? Nunca entenderé como lo haces - Paknar dejó de hacerse invisible corriendo al lado del chico.

- Sabes, estoy seguro de que podrías llevarnos hasta los vestuarios de la arena sin problema - Comentó a modo de reto Corvus.

- Sabes de sobra que solo puedo mandarme a mí mismo - Contestó Paknar.

- ¿Desde cuando te asustas ante un reto? - Preguntó Corvus como si fuese un desafío.

Paknar entonces miró a Corvus con aquella expresión maliciosa de un niño que estaba a punto de realizar una trastada, extendió sus manos y sus ojos comenzaron a volverse grises hasta que con mucho esfuerzo hizo aparecer uno de gran tamaño por el que cruzaron los cuatro.

Meredith todavía no se había acostumbrado a cruzar por los portales, por lo que en cuanto llego tuvo que agarrarse a la mano de Corvus, mientras el chico la tomaba entre sus brazos para darle más apoyo, dejándole en sus cabellos castaños un beso rápido y dulce. Morgana observó la escena, esta vez en silencio, dando pequeños saltitos en el sitio de alegría pero sin decir nada. Paknar terminó en el suelo por el exceso de uso de aquel poder que le desgastaba con tanta velocidad hasta el punto de casi terminar vomitando.

Corvus se acercó a Meredith para ver como se encontraba mientras Morgana ayudaba a Paknar a salir de allí sin que nadie les viera. Meredith aún se encontraba algo mareada, sentada en un banco de madera de los vestuarios, allí Corvus se agachó, mirándola a los ojos con aquella mirada que desprendía una oleada de preocupación y ánimos pues la chica estaba a punto de enfrentar un camino difícil donde podría perderse a sí misma.

- ¿Te encuentras bien? - Preguntó Corvus con la mirada fija en ella, con sus ojos marrones color café que solía tener cuando no estaba en guardia, comprobando que Mer estuviera bien.

- ¿Qué? Ehm...si si, estoy...estoy bien, tranquilo es solo que todavía no me acostumbro a los portales - Contestó Meredith volviendo a centrarse.

Morgana entró unos segundos después como un vendaval, pues en su mirada se podía notar que algo no iba del todo bien. Corvus y Meredith miraron a la joven con preocupación y duda, esperando la información.

- ¿Qué ocurre Morgana? ¿Por qué vienes de esa manera? - Preguntó rápidamente Meredtih.

- Es...Alessandra, algo no va bien con ella - Respondió Morgana.

- ¿Qué le ocurre? ¿Le han hecho daño? - Preguntó Corvus preocupado.

- Yo...no lo sé, es solo que...veréis, mientras sacaba a Paknar de aquí, la vi hablando con su madre y a la vuelta de sacar a ese mendrugo yo...vi como Athenea acariciaba la mejilla de Alessa, al acercarme a ella para preguntarle...ni si quiera me vio, quiero decir, se comportó como si ni me conociera - Explicó Morgana en el momento.