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"Es en lo profundo de nuestro dolor por la pérdida de aquellos quienes nos importan, que debemos encontrar la fuerza para seguir adelante, con el deber de vivir una vida plena."

Había pasado un mes desde que la misión encabezada por Corvus y el resto volvieron al Corvnigrum, perdiendo en aquella escaramuza a Hernán y a Paknar. Aunque todo el Nido llorase la pérdida de ambos, solo un cuervo pudo ser enterrado, mientras que dos lápidas fueron inscritas en la Necrópolis bajo la Iglesia de la facción Magdrakai. Aquella noche se podían escuchar los llantos, se palpaba el dolor en un ambiente taciturno y con muestras claras de abatimientos.

Las palabras dedicadas aquella noche encogieron el corazón de todos, rasgaron el alma de los cuervos quienes entre lágrimas de sufrimiento y desconcierto, entre gritos ahogados de rabia, clamaban venganza en sus miradas. Las palabras del Guía de la facción Autade a la que Paknar pertenecía, dejaron una huella a recordar entre todos, las del Guía de Volkaelvi a la que pertenecía Hernán, conocido como Frogson, marcaron como una daga a los presentes, pero fueron otros quienes hicieron vivir una vez más a los caídos entre todos los presentes.

------------------------------------------------ Hace un mes -----------------------------------------------------

Era una noche fría, todo el Nido se encontraba en un absoluto silencio, tan solo el viento al recorrer el recinto dejaba su marcado sonido por todo el lugar, como si de alguna manera su llanto, la pena y el pésame, quisiera comunicarlos. Las familias de ambos, llegaron, la de Paknar era considerablemente grande, demasiados hermanos, como él decía, sus padres intentando aguantar el dolor que se encarnecía bajo su piel. Por otro lado la familia de Hernán llegaron con rostros serios sin articular palabra, con ellos Yaris, el criado que más estima le tenía al chico, portaba una gran foto suya, con el semblante ensombrecido por la tristeza. Los Maestres fueron los primeros en llegar para recibir a ambas familias, seguidos de sus correspondientes Guías, Tibónidas, un hombre mayor de gran tamaño y tutor de Volkaelvi y Devika, una mujer joven con un porte elegante y responsable de Autades.

Gideon esa noche se acercó a la habitación de Corvus, al llegar la encontró entreabierta y al chico mirándose en el espejo, sin decir nada, con el rostro serio. Gideon entró dando dos toques con los nudillos en la puerta, mirándole unos instantes sin decir nada.

- Ya están aquí...recibamoslos juntos - Dijo Gideon con un tono relajado por primera vez al hablar con Corvus.

- ¿Cómo voy a explicarles esto? ¿Cómo les explico que su hijo está muerto y yo vivo? ¿Que no traje su cuerpo para enterrarlo? ¿Con qué cara les voy a poder mirar a los ojos? - Preguntó Corvus sin dejar de mirar el espejo.

- Igual que yo tendré que explicar a la familia de Hernán que lo perdí...a veces ser líder es una mierda - Contestó Gideon desde la puerta.

- Es que yo también perdí a Hernán...yo debía protegerlos a todos, él se encontraba conmigo y...es mi culpa...otra vez - Contestó Corvus mientras se colocaba su negra con el interior en un blanco roto diferente al de Autades.

Gideon no pudo llegar a decir nada mientras lo siguió con rapidez hasta ponerse a su lado, ninguno parecía tener ganas de seguir aquella conversación. Alessandra y Morgana pasaron aquella noche juntas con Meredith y Zafinna, algunas consiguieron dormir, otras lloraron en silencio y otras simplemente se quedaron pensativas, por ende, Meredith ayudó a vestirse a Zafinna, quien al verse en el espejo intentaba aguantar las lágrimas aunque fuese por unos segundos. Alessandra por el contrario se mantuvo estoica, cambiándose con Morgana quien en varias ocasiones tuvo que abrazarla para que no se rompiera de nuevo.

Alessandra entró en la habitación de Zafinna, donde tanto Meredith como la otra chica acababan de terminar, seguida por Morgana. En cuanto los ojos de Zafinna se encontraron con los de Alessandra, su rostro se descompuso moviendo los brazos sin fuerzas para alzarlos un poco, mostrando sus vestimentas y acto seguido comenzar a llorar de nuevo, siendo abrazada por Alessandra rápidamente.

Desierto de SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora