"Solo quienes se atreven a soñar, encuentran las ganas para seguir luchando contra la adversidad"
Meredith se encontraba en los brazos de Alessandra, ambas con lesiones y claras heridas por la pelea. La sangre teñía sus ropajes, dándoles un tono carmesí que revelaba la intensidad de la batalla. Alessandra mantenía a su amiga entre sus brazos quién le sonreía aún teniendo el rostro demasiado herido como para autocurarse sola. Meredith miraba a la de pelo estrellado con felicidad por haberla recuperado y todo saliera según su plan. Alessandra pasó con cuidado su ano izquierda apartando los mechones de pelo de su amiga, con una sonrisa forzada y nerviosa por verla en aquel estado por su culpa, sintiendo que no fue lo suficientemente fuerte como para resistir.
- Estás horrible ¿Sabías? - Dijo Meredith bromeando al respecto sin dejar de sonreír.
- Y sin embargo tu sigues tan bonita como de costumbre, Tontedith...- Contestó Alessandra intentando reprimir sus sentimientos para tranquilizar a su amiga.
- Que aduladora eres...me alegra que volvieses...te echaba de menos deslenguada...mi San...-Comentó Meredith sintiendo un gran dolor en su cuerpo volviendo a la normalidad al desactivar su poder.
Alessandra quiso responder pero el abrazo de Morgana evitó cualquier palabra, al igual que la posterior llegada de Corvus. Corvus se acercó con cuidado a Meredith, evaluando el daño sufrido con el rostro descompuesto, verla así siempre le hacia llegar a sentir un dolor punzante en el pecho, seguidamente miró a Alessandra quién la desvió por no atreverse a mirarle a los ojos después de lo que había hecho.
- Eh...Hola preciosa ¿Sabes que tienes unos planes un tanto suicidas? No tenías que llegar a esto para impresionarme, ya sé lo fuerte y valiente que eres - Dijo Corvus con un tono tan dulce que incluso la propia Meredith se sorprendió.
- Es que estás muy guapo cuando te preocupas por mí, además he conseguido tu atención, Cuervito - Contestó a duras penas Meredith.
- Yo...yo...lo...- Comenzó a decir Alessandra antes de ser interrumpida.
- Ya estás en casa San...es todo lo que deseaba...- Interrumpió Meredith apartándole un mecho negro con la diestra a Alessandra.
- Sois unas idiotas, te pusiste en demasiado riesgo Mer, ese no era el plan inicial...y tú, si vuelves a hacerme pasarlo así de mal por tu culpa, te prometo que conocerás la ira del mar - Habló Morgana reprendiendo a ambas chicas. - Aunque me alegro que estés de vuelta - Terminó de decir Morgana.
La mirada de Alessandra seguía puesta en el suelo de la arena, dolida por haberle causado tanto daño a todos, en especial a Meredith físicamente, por ello dejó que Corvus tomase a Mer entre sus brazos para llevársela. Corvus se quedó mirando con aquella dulzura a Meredith quién se quitó el colgante que le había dejado el chico para la pelea.
- Te dije que esto traería de vuelta a esta cabezota...solo necesitaba que ella lo viera - Dijo Meredith devolviendo el colgante a Corvus.
- ¿Y hacia falta no defenderse de los golpes? Vas conseguir que no pueda dejarte sola ante el peligro - Dijo Corvus con el colgante en su mano derecha.
Morgana se acercó a Meredith para llevársela a la enfermería con ayuda de Rob y Paknar dejando a los otros dos allí, los Maestres se acercaron a Alessandra y Corvus, Andrómeda colocó su diestra sobre los cabellos de Alessandra acariciándola como una madre cariñosa. Einar simplemente se mantuvo al lado de su hermana.
- Se pondrá bien, pero debemos hablar de ciertas cosas, no ahora, no es el momento, pero mañana tendremos una conversación acerca de vuestros actos rebeldes - Comenzó a decir Einar.
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Desierto de Sombras
FantasyEn un mundo donde los seres humanos viven tranquilos, hay quien vela por ellos en secreto desde hace demasiado tiempo. Ellos son los clanes que guardan al mundo de aquellas pesadillas, sueños y fantasías que tan solo creemos que son cuentos para dor...