"Solo cuando cierras los ojos al ruido es cuando podrás encontrar la verdad entre los disfraces de la mentira"
Las miradas estaban puestas sobre Morgana y Meredith, quienes de una manera unilateral tomaron le decisión de conocer la verdad, sin embargo en aquel momento se dieron cuenta del problema en el que se habían metido. Alessandra negaba con la cabeza sin dar crédito a lo que veía, la Maestre Andrómeda mostraba un descontento inmenso con las chicas pero, era Corvus quién tenía la expresión más dolorosa ya que en su rostro se mostraba un enfado y decepción que ambas sintieron a tal nivel que incluso bajaron la cabeza arrepentidas de lo que habían hecho.
Antes de que nadie pudiese decir nada más, Andrómeda se acercó a ambas, se colocó justo en frente de ellas tapando a Corvus para llamar así la atención de ambas, con el rostro endurecido por lo que tendría que hacer ahora.
- Vosotras dos, ni se os pase por la cabeza decir nada, os quiero en mi despacho inmediatamente o preparaos para las consecuencias de vuestras graves acciones - Dijo imperiosamente la Maestre con un tono grave que mostraba su enfado.
Ambas chicas asintieron si elevar la mirada. Andrómeda se acercó a Corvus colocando una mano en su hombro como si le dijera algo, soltó un pesado suspiro y acto seguido despareció del lugar con su magia, dejando al grupo allí.
- ¿Se puede saber que hacíais? - Preguntó Corvus con un tono duro.
- ¿No pensáis decir nada? Si yo tampoco seria capaz después de lo que habéis hecho...-Comentó Alessandra.
Meredith se daba cada vez más cuenta de que sus actos, aunque nobles, fueron equivocados y que posiblemente aquello podría alejarla aún más de Corvus, apretaba con fuerza sus puños para retener su ganas de salir de allí corriendo. Morgana se puso en pie y miró a Corvus.
- Corvus yo...- Comenzó a decir Morgana en ese momento.
Meredith miró a su amiga, comprendiendo que Morgana solo la siguió en su búsqueda de la verdad que no le pertenecía, que aquella invasión solo era culpa de una única persona, entonces se levantó colocando una mano en el brazo de su amiga.
- Es culpa mía, no de Morgana, ella solo me siguió para mantenerme a salvo, yo...lo siento, de verdad...solo quería respuestas al motivo de que fueses tan distante a veces cuando mejor estábamos, el motivo de no verte sonreír, que seas un tempano de hielo...solo quería saber la verdad y con lo que supe me preocupé más aún, necesitaba respuestas para poder...- Hablaba Meredith tratando de proteger a Morgana y al resto.
- Y la solución era invadir mis recuerdos sin permiso colándoos en un lugar prohibido, porque preguntarme a mí no era ni una opción ¿Verdad? - Intervino Corvus siendo tajante.
Meredith hizo un gesto a Morgana para que se pusiera detrás de ella y evitar que el enfado de Corvus siguiera con ella. Alessandra se acercó más a ellas quedando al lado de Corvus, con los brazos cruzados sobre su pecho y el ceño fruncido, no daba crédito a lo que veía.
- ¿Qué soy para vosotras? ¿Soy un monstruo? ¿Acaso os he tratado tan mal que no confiabais en mí? ¿Es que no os he dado la suficiente confianza como para hablar conmigo? Es eso por lo que veo, debo ser alguien horrible para que hicierais algo así - Corvus en ese momento comenzó a volverse más irascible por la creciente de su enfado.
- No es eso Corvus...es que...- Comenzó a decir Morgana.
- ¿No es eso Morgana? ¿Entonces qué es? ¿No merezco respeto a mi intimidad? Porque está claro que algo tiene que ser para que de todas las opciones que teníais, escogierais la peor de todas, no teníais derecho a mirar en mi cabeza y menos sin mi permiso - La expresión de Corvus se acentuaba a cada palabra.
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Desierto de Sombras
Viễn tưởngEn un mundo donde los seres humanos viven tranquilos, hay quien vela por ellos en secreto desde hace demasiado tiempo. Ellos son los clanes que guardan al mundo de aquellas pesadillas, sueños y fantasías que tan solo creemos que son cuentos para dor...