"Cuando los sentimientos negativos vencen, el mal que habita en el corazón de los débiles se vuelve el enemigo a combatir."
En una sala prácticamente sumida en una oscuridad densa, solo unos asientos quedaban iluminados, cada uno decorado con un color en especifico, en el centro un símbolo especial de un Leviatán con una corona de siete puntas. En uno de los asientos, semejantes a tronos, de color oscuro como la noche y detalles en plata, se encontraba la figura de un hombre estilizado, con una túnica negra y mascara con detalles en color oscuro, con un porte elegante sin emitir ningún sonido.
En cuestión de minutos, tres personas más entraron en la sala, tomando asiento en sus respectivos tronos, con colores característicos, en verde, gris y el último en marrón. Los tres tomaron asiento de maneras diferentes pero a la par muy personales, algo que les caracterizaba bastante.
- Hemos perdido la mansión bajo ataque de los Cuervos, eso nos saldrá tremendamente caro - Dijo el hombre con máscara Marrón.
- ¿No se suponía que estaba bien protegida y fuera de los ojos de esos pajarracos? - Preguntó la mujer de máscara gris.
- Si, eso se suponía - Contestó de nuevo el hombre de máscara marrón.
- *Se escuchó de pronto un golpe sobre el brazo de su trono, proveniente de un hombre muy corpulento y de gran tamaño con máscara verde* -
Unos pasos se escucharon entonces por la oscura sala, acompañados de unos tacones y una risa desquiciada, dando entrada así a los últimos tres miembros, Orión, Nerissa y Moira, quienes parecían no tener ninguna herida en sus cuerpos.
- Tu siempre tan silencioso Malathan - Dijo entre risas Orion.
- Cierra la boca, risitas, no es momento de perder el tiempo con divertimentos - Replicó Nerissa tomando asiento.
- ¡Ahg! Odio a esos cuervos...- Dijo hastiada Moira.
- Claro, pero bien que jugaste con ellos hasta que fue demasiado tarde - Respondió Orión de nuevo riéndose.
- Deberíamos haberlos matado cuando tuvimos la oportunidad ¡Qué pérdida de tiempo! - Acompañó Nerissa.
- ¿En serio pudisteis matarles y no lo hicisteis? Patético - Respondió el hombre de máscara marrón.
- Por vuestra culpa hemos perdido una base estratégica y mucho dinero - Inquirió la mujer de máscara gris.
En ese momento Moira se levantó en un arrebato de ira, dando un golpe en el suelo con sus tacones. El resto la miraron sin tomarla muy en cuenta, como si ya estuvieran acostumbrados a esos momentos de impulsividad, Orion reía en ese instante con más fuerza, colocando su mano derecha sobre la mitad de la máscara sin llegar a tocarla.
- ¿De qué te ríes, psicótico? - Preguntó con enfado Moira.
- De tí...no fuiste capaz de matar a nadie - Respondió entre risas Orión. - Yo por lo menos arrebaté alguna que otra vida, pero Nerissa y tu, habláis demasiado para lo poco que hacéis - Orion intentaba provocar discordia, disfrutando del caos.
El ambiente comenzaba a ser bastante hostil, no solo la risa de Orion era un aliciente, si no que también sus palabras habían hecho mella en Moira y Nerissa, quienes tomaron una actitud diferente preparándose para luchar. Orión simplemente seguía ahí riendo a carcajadas. Antes que ninguna pudiese hacer algún movimiento, la voz del hombre con máscara oscura resonó por toda la habitación.
- ¡Basta! - Dijo con un tono grave e intimidatorio. - Aunque Orión tiene razón, no hemos venido a discutir entre nosotros - Nox se levantó de su asiento caminando tras los tronos del resto de los miembros. - Habéis permitido que nos encontrasen, perdisteis la mansión, habéis ocasionado varios problemas económicos para la organización pero...eso solo retrasa nuestros planes un tiempo, así que vosotras dos sentaos ¡Ahora mismo! - Su voz sonaba incluso dentro de la oscuridad.
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Desierto de Sombras
FantasyEn un mundo donde los seres humanos viven tranquilos, hay quien vela por ellos en secreto desde hace demasiado tiempo. Ellos son los clanes que guardan al mundo de aquellas pesadillas, sueños y fantasías que tan solo creemos que son cuentos para dor...