"Solo quienes navegan en aguas tormentosas podrán entender la importancia de la calma en medio de la tempestad"
La conversación con Elix cada vez iría acalorándose cada vez más y es que Corvus estaba a punto de estallar, Morgana intentaba poner algo de paz dentro de aquella situación, si había alguien que conociese las reacciones del Guía, esa era ella y por tanto temía por su amigo. Morgana llevó su mirada hacia Alessandra y Meredith tratando de buscar ayuda.
- De basta nada, exijo una explicación de todo esto ¿Por qué un guía nos mandaría a la muerte de manera tan deliberada? Se supone que las misiones tienen un rango por algo y se nos ha engañado ¿Por qué? ¿Por qué ese trato? Entiendo que se me mande a mí a estas misiones pero Alessandra, Morgana y Meredith son inocentes, no voy a permitir que esto vuelva a pasar ¿Me estás escuchando Elix? - Dijo Corvus cerrando sus puños y colocándose más cerca de Elix.
- ¿O qué? Cuida tu lengua Corvus, las amenazas conmigo llevan a un lugar al que estoy seguro que no te gustaría ir, eso te lo puede confirmar Morgana - La mirada de Elix se abrió mientras hablaba, una expresión algo sádica se dibujó en su rostro.
- No...Yo no estoy amenazando, estoy prometiendo y las consecuencias son una profecía - Dijo Corvus con sus ojos de un color rojo intenso.
En ese momento Meredith se acercó a Corvus colocándose entre él y Elix, llevando sus manos al pecho del chico intentando calmarlo, no le gustaba verle en ese estado y aunque no entendía la motivación de alguien que era responsable de tantas vidas y de guiarlas para ser grandes guardianes, tampoco quiso que aquello trajera problemas a nadie.
- Por favor vayámonos...eh mirame...mantén la calma, hazlo por mi - Dijo Meredith tratando de parar a Corvus.
- Por favor Corvus, escucha a Meredith, no es el momento ni el lugar - Intervino Morgana con preocupación.
- Venga Corvus vayámonos, no merece la pena - Dijo Alessandra colocando su diestra en el brazo de su amigo.
Corvus trataba de luchar contra sus impulsos, en su interior se libraba una guerra que notaba como iba perdiendo lo que hizo que su ojo derecho comenzase a volverse negro como la propia oscuridad, sin embargo, consiguió sacar fuerzas para controlarse así mismo gracias a las palabras de las tres mientras Elix le miraba ahora con soberbia.
- Eso chico, hazles caso...aquí no puedes ganar - Las palabras de Elix sonaron con desdén.
Corvus pudo sentir como cada palabra dicha por Elix resonaba en su cabeza con ardío de provocación, pero aún así, el chico consiguió mantener la calma, por lo que su ojo oscuro volvió junto con el izquierdo que aún se mantenía rojizo, a su color de siempre marrones. Dicho aquello Meredith se dio la vuelta y le entregó a Elix la cajita que debía recuperar para la misión.
Alessandra salió de allí tras Corvus, Meredith miró un momento al Guía, esta vez desafiante, pues sacaba aquel valor irracional cuando alguien que le importaba era atacado de alguna manera por lo que Morgana la tomó de la mano y se la llevó del despacho sin decir nada más y cerrándose la puerta tras ellas. Morgana y Mer alcanzaron a Corvus y Alessandra, quienes aún se encontraban algo alterados, hablando del tema.
- Ese tipo es un pedazo de mierda...¿Cómo puede ser un guía de facción? ¿En qué estaban pensando los Maestres para darle ese cargo? - Las palabras de la pelinegra denotaban el enfado que tenía en aquel momento.
- No lo sé...pero esto no va a quedar así, ese tipo tiene que llevarse una lección...- Dijo Corvus colocando los bazos sobre sus caderas en forma de jarra.
En cuanto las otras dos chicas llegaron hasta ellos, Meredith se acercó a Corvus agarrándose de su brazo izquierdo, mientras Morgana se quedaba al lado de Alessandra, entre ella y Meredith, haciendo de esta manera un pequeño círculo.
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Desierto de Sombras
FantasiEn un mundo donde los seres humanos viven tranquilos, hay quien vela por ellos en secreto desde hace demasiado tiempo. Ellos son los clanes que guardan al mundo de aquellas pesadillas, sueños y fantasías que tan solo creemos que son cuentos para dor...